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domingo, 23 de septiembre de 2012

ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES

 

Las enfermedades neuromusculares afectan los nervios que controlan los músculos voluntarios. Los músculos voluntarios son los que se pueden controlar, como es el caso de los brazos y las piernas. Las células nerviosas, también llamadas neuronas, envían mensajes que controlan esos músculos. Cuando las neuronas se enferman o se mueren, la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos se interrumpe. Como resultado, los músculos se debilitan y se consumen. La debilidad puede conducir a espasmos musculares, calambres, dolores y problemas articulares y del movimiento. Algunas veces, también afecta la función cardiaca y la capacidad para respirar.
Algunos ejemplos de trastornos neuromusculares incluyen:
Muchas enfermedades neuromusculares son genéticas, lo que significa que son hereditarias o existe una mutación en los genes. Algunas veces, pueden ser provocadas por un trastorno del sistema inmunológico. La mayoría de ellas no tiene cura. El objetivo del tratamiento es mejorar los síntomas, aumentar la movilidad y el lapso de vida.

I CARRERA POPULAR CONTRA LAS ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES

13 noviembre, 2011
11:00
Ángel Capel, será este domingo uno de los rostros conocidos que apoyarán la I Carrera Popular contra las Enfermedads Neuromusculares, que organiza la Fundación Isabel Gemio. Ángel estará junto a conocidos personajes de diversos ambitos, entre los que se encuentra el mundialmente conocido piloto Carlos Sainz o la propia fundadora de esta gran Causa, Isabel Gemio, y darán el pistoletazo de salida de esta carrera.


https://www.fundacionisabelgemio.com/primera-carrera-popular.html
Anímate y colabora tu también, compra tu dorsal:http://www.buytheface.com/primera-carrera-popular-para-la-lucha-contra-las-enfermedades-neuromusculares-por-solo-12-euros#descripcion

miércoles, 19 de septiembre de 2012

FIESTA DE LA BICICLETA

Fiesta de la Bicicleta de Madrid 2012, el domingo 7 de octubre
Fiesta de la Bicicleta de Madrid 2012, el domingo 7 de octubre
Dentro de un mes, el domingo 7 de octubre de 2012, se celebrará por las calles de nuestra ciudad la edición número 34 de la Fiesta de la Bicicleta de la Villa de Madrid, que organiza Cadena 100, con la colaboración del Ayuntamiento y el patrocinio de Ibercaja.

La Fiesta de la Bicicleta se ha convertido en uno de los acontecimientos deportivo-festivos de mayor tradición en Madrid. Durante unas horas, miles y miles de ciclistas tomaremos las calles y plazas de nuestra ciudad para celebrar una fiesta popular, promover el ejercicio físico, luchar contra el ruido y la contaminación, y afirmar que Madrid puede y debe ser una ciudad habitable, alegre, divertida y solidaria.

Como en años anteriores, la salida a la prueba será a las nueve de la mañana en la confluencia de las calles de Menéndez Pelayo e Ibiza, y si no hay cambios de última hora, el recorrido será similar al de años anteriores.

Además, como ya hicimos el año pasado, el día de antes, sábado 6 de octubre, realizaremos el mismo recorrido, pero junto al resto del tráfico, para demostrar que no es necesario que nos corten las calles de Madrid para poder circular por ellas en bicicleta. ¡Súmate a nuestra Fiesta!

¿SIRVE DE ALGO EL ÍNDICE GLUCÉMICO DE LOS ALIMENTOS?

índice-glucémico

El famoso índice glucémico (IG) se puso muy de moda en las dietas de aldelgazamiento y mucha gente lo toma como referente para elaborar el menú o elegir los alimentos. Yo soy muy escéptico respecto a este dato, ya que no todo es lo que parece. Incluso hay personas que eliminan alimentos de la dieta en base a un índice glucémico alto. Pero, ¿sirve de algo el índice glucémico?
Este dato no es más que poner un número a la respuesta del organismo a la absorción de los hidratos de carbono de un alimento en comparación con la misma cantidad de hidratos de un alimento de referencia, como suele ser la glucosa o el pan blanco. Entonces, el índice glucémico de un alimento carecería de sentido si tiene pocos hidratos, ya que por alto que sea su IG, los niveles de glucosa en sangre no van a variar de forma significativa.

El índice glucémico tiene sus limitaciones

Hay que tener muy en cuenta que el IG de los alimentos se mide en condiciones experimentales, tras un ayuno y solo comiendo ese alimento, algo que nosotros no solemos hacer en la vida diaria. El simple hecho de comer varios alimentos o de cocinarlos de una u otra forma ya va a distorsionar el signficiado del IG, con lo que carecería de sentido tenerlo en cuenta. Que el índice glucémico se obtengan en tales circunstancias hace que tenga limitaciones.
Un alimento como el pan blanco tiene un IG elevado, argumento que se suele utilizar para eliminarlo de las dietas de adelgazamiento, en cambio el tomarlo con otros alimentos que contenga fibra o grasa ya va a variar el dato de IG, ya que la absorción de hidratos se retrasaría.
Entonces, ¿cuánto tiene sentido tomar en cuenta el índice glucémico?. Primero, cuando un alimento tenga una cantidad significativa de hidratos de carbono y segundo, cuando ese alimento se vaya a tomar en condiciones de ayuno y sin mezclarlo con otros.

pan

Por ejemplo, por la mañana cuando vamos al gimnasio y queremos energía, podemos tomar un alimento rico en hidratos de carbono con alto o medio índice glucémico. Así, sabremos que al cabo de 30 minutos y hasta las 2-3 horas siguientes vamos a disponer de una cantidad medi-alta de azúcar en sangre para utilizarla como combustible.

El índice glucémico no debe planificar nuestra dieta

Que un alimento tenga un IG alto no indica necesariamente que sea un alimento rico en azúcar y que vaya a suponernos muchas kcal que se almacenarán pronto. Y al contrario, un alimento con IG bajo tampoco indica que que ese alimento vaya a tener pocos hidratos de carbono, simplemente nos indica que los que tiene se absorben lentamente.
Por tanto, siempre que hableis de IG, tened en cuenta que tiene sentido para aquellos alimentos con cantidades significativas de hidratos de carbono y que este índice se va a modificar fácilmente con el tipo de cocinado y la mezcla con otros alimentos.
Un caso llamativo es el de la pasta, cuyo IG es menor de 50, algo que se consideraría como bajo. El contenido en hidratos de cabono de la pasta es alto, por lo que tendría sentido hablar aquí de un alimento con IG bajo. En cambio, si cocinamos mucho la pasta, podemos distorsionar ese dato de IG, haciéndolo mayor, al contrario que si se cocina la pasta al dente, que hace que se retrase la absorción de glucosa.
Solemos relacionar comer alimentos de alto IG con “engordar”, pero si tomamos en cuenta las apreciaciones anteriores, no necesariamente se da esta relación. Ni todos los alimentos con IG alto van a modificar significativamente los niveles de glucosa en sangre ni todos los alimentos con IG bajo hay que tratarlos como si fueran lo mejora para nuestar dieta.
Basar una dieta en el IG de los alimentos es un error, primero porque este dato no es tan real como creemos y segundo porque planificar un menú en base a mirar estos datos puede convertirse en una auténtica odisea. Uno de los pilares fundamentales de la dieta equilibrada es la variedad y sin duda yo apelo a esto para una dieta sana en lugar de fijarnos en un dato a veces carente de sentido.

CONDROMALACIA ROTULIANA Y SU TRATAMIENTO


corredora
Siguiendo la serie de artículos sobre la rodilla y sus lesiones, en este caso le toca el turno a la condromalacia rotuliana, una afectación del cartílago que se encuentra debajo de la rótula.
Además de hablar sobre generalidades y características de esta lesión, también hablaremos del tratamiento fisioterápico de la condromalacia rotuliana, que creo que resultará de interés, ya que es una lesión bastante frecuente en el deporte.

Definición de condromalacia. Grados.

La condromalacia rotuliana es una lesión que se produce en el cartílago que se encuentra en la cara posterior de la rótula. También recibe el nombre de síndrome del dolor femoropatelar (SDFP o SFP). Puede ser un reblandecimiento o una fisura. En general es más frecuente con la edad (a partir de 40 años) aunque también es muy frecuente en el deporte (se denomina “rodilla de corredor“). El roce del cóndilo femoral sobre la rótula favorece el desgaste, siendo este roce muy frecuente en el deporte.
Es muy frecuente en deportistas y también en personas sedentarias que fuerzan las rodillas. Suele ser más frecuente en mujeres que en hombres, como otras patologías de rodilla, por las características anatómicas de la mujer.
Se puede clasificar en diferentes grados:
  • Grado I: Cambios muy leves en el cartílago.
  • Grado II: Zonas con fisura.
  • Grado III: Fisuras más profundas.
  • Grado IV: El cartílago articular desaparece. Es el caso más extremo.

Causas de la condromalacia

  • Traumatismos repetidos de baja intensidad, como los que ocurren al correr, a los que se unen otras alteraciones en de la rodilla, como aumento del ángulo Q, que es el que forma el tendón del cuádriceps con el tendón (ligamento) rotuliano, rótula alta, desequilibrios musculares (cuádriceps, isquiotibiales…).
  • Traumatismos repetidos de mediana o alta intensidad, como subluxación o luxación de rótula.
  • Un único impacto directo muy potente
  • Otras causas, como artritis reumatoide, infecciones locales, edad…

Síntomas de la condromalacia rotuliana

  • Dolor inespecífico que aumenta al sentarse y también al bajar escaleras.
  • Sensación de fricción al extender la rodilla, dolor en la parte delantera de la rodilla.
  • Crujidos, chasquidos, al tacto o al realizar flexo-extensión.
  • Sensación de inestabilidad. La rodilla “falla”.
  • Dolor al extender la rodilla después de estar un tiempo con la rodilla flexionada.

Tratamiento de la condromalacia rotuliana

  • En primer lugar, habrá que aliviar el dolor. Si es muy agudo, la aplicación de frío local puede aliviar cuando haya dolor, así como después de los ejercicios.
  • Evitar las posturas en flexión de rodilla, así como extensión de rodilla prolongada, ayuda a reducir el dolor. El entrenamiento de la musculatura es fundamental en la recuperación de este tipo de lesiones.
  • En ocasiones el problema es que el cuádriceps no es potente. Suele ser un fallo del vasto interno, por lo que potenciar especificamente esta musculatura ayudará. Pero otras veces el problema es justo lo contrario: el cuádriceps tracciona demasiado, o los isquiotibiales son muy débiles.
  • En este caso, habrá que potenciar la musculatura isquiotibial, ya que estos músculos ayudan a frenar la flexión de rodillas cuando se bajan escaleras y cuestas, lo cual hace que el cuádriceps no actúe con toda su potencia, lo cual evita la compresión de la rótula contra el fémur.
  • Aplicación de vendaje funcional ayudará. También existen rodilleras específica para condromalacia, que ayudan a disminuir el dolor a la hora de caminar y entrenar.
En cuanto a los ejercicios de musculación, es recomendable hacerlos con poca amplitud, para evitar las posiciones extremas de flexión y extensión de rodilla, que generan dolor. El ejercicio en piscina también puede ayudar, siempre guiado por un profesional sanitario. Y no puedo terminar un artículo sobre lesiones de rodilla sin recordar la importancia del entrenamiento de tipo propioceptivo, para favorecer la estabilidad de la articulación y su capacidad de responder ante situaciones de estrés.

La información que os doy aquí la completo con un par de enlaces muy interesantes que considero fundamental que visitéis para terminar de conocer acerca del tratamiento de esta lesión: Condromalacia rotuliana y tratamiento fisioterápico de esta patología.

CONDROMALACIA ROTULIANA: ES BUENA LA BICI?


La condromalacia o condropatía rotuliana es uno de los problemas que más afectan a las rodillas de los ciclistas. Es probablemente el problema de rodilla más frecuente, ya que se trata de una patología relacionada con la repetición de un gesto de forma cíclica que genera un desgaste de la zona cartilaginosa de la parte posterior de la rótula al rozar con el cóndilo femoral (el final del fémur). La rótula es ese pequeño hueso con forma triangular situado justo encima de la rodilla. En su parte de arriba se inserta el músculo recto femoral (una de las cuatro partes del cuádriceps, el músculo del muslo). Y en su parte de abajo se une a la tibia mediante el ligamento rotuliano. Las causas de esta degeneración o desgaste del cartílago pueden ser muy variadas. 

Los síntomas de la condropatía rotuliana más frecuentes, además del dolor en la parte anterior de la rodilla, son: dolor al bajar cuestas o escaleras así como sensación de rigidez y dificultad para extender la rodilla después de pasar un buen rato con la rodilla flexionada (un viaje en coche o una película en el cine). 

Lo más aconsejable es que mediante resonancia magnética, un traumatólogo determine el grado de la condropatía, ya que puede estar más avanzada o menos. Y es importante que el traumatólogo tenga cierta experiencia con ciclistas o al menos deportistas, ya que si no, su primera recomendación puede ser simplemente decirte que dejes de montar en bici. 

Si la condromalacia no está muy avanzada, existen una serie de tratamientos o métodos para reducir este roce y por lo tanto frenar el desgaste y eliminar las molestias: 

- Subir el sillín. Al hacer esto, flexionaremos menos la rodilla y por lo tanto pondremos menos presión sobre la rótula. Súbelo tanto como puedas sin que tus caderas lleguen a "bailar" en cada pedalada.
 
- Subir la cadencia: es otra forma de reducir la carga sobre la rótula. Para ello, hay que acostumbrarse a cambiar justo antes de empezar las subidas. 

- Comprobar que no se lleva el sillín muy adelantado, ya que esto también aumenta la flexión de la rodilla. 

- Usar pedales con pocos grados de movimiento contribuye a reducir las desviaciones laterales de la rodilla mientras pedaleamos, que pueden estar aumentando la presión de los cóndilos femorales sobre la rotula.

- Mediante un análisis biomecánico de la pedalada, podremos mejorar el apoyo del pie sobre el pedal, haciendo las modificaciones pertinentes que contribuyan a reducir la presión sobre la rótula. 

- Es posible que aumentando la separación entre la biela y el pedal mejoremos, ya que una posible causa puede ser que tengamos una separación de caderas más grande de lo normal. Esto generaría que la tibia no estuviera alineada con el fémur y por lo tanto sería otro foco de presión añadida sobre la rótula.

- En la vida cotidiana se debe evitar pasar mucho tiempo con la rodilla flexionada. Si se trabaja sentado es recomendable tratar de levantarse de vez en cuando y buscar posiciones en las que las rodillas estén estiradas.

EJERCICIOS
 
Realizar una serie de ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps ayudará a sujetar mejor la rótula y reducir el desgaste del cartílago. Estos ejercicios son los siguientes: 

-De pie, con piernas extendidas, simplemente contraer fuerte los cuádriceps como empujando hacia el suelo y mantener la contracción durante 10 segundos. Descansa otros 10 segundos y vuelve a contraer. Haz 10 repeticiones.

-Apoyando la espalda en la pared, flexionar las rodillas unos 45 grados, sujetar una pelota entre las rodillas. 8 repeticiones de 20 segundos descansando 20 segundos entre repeticiones. 
 
-Sentado en una silla, estirar una pierna y mantenerla extendida en la horizontal. Al quinto día, ponte algo de peso del tobillo. 8 repeticiones de 20 segundos descansando 20 segundos entre repeticiones.

-En la máquina de extensión de cuádriceps, hacer solo los últimos 10 grados del movimiento y  mantener la contracción muscular durante 5 segundos con la rodilla extendida. 

-Sentado en el suelo, con la espalda apoyada contra la pared y las piernas extendidas. Colocar una toalla enrollada debajo de las rodillas. Contraer el cuádriceps, estirar la rodilla y levantar el tobillo del suelo. Empezar con 15 repeticiones e ir aumentando. 

-Estiramientos de isquiotibiales (sentado, pierna doblada con la rodilla hacia fuera, llevar las manos a los pies de la pierna estirada) y de cuádriceps (de pie, doblar la pierna cogiendo el tobillo con la mano).

...Y el uso de la propia mountain bike ya que también contribuye a fortalecer el cuádriceps y por lo tanto a sujetar mejor la rótula y así evitar el roce con el fémur.

sábado, 15 de septiembre de 2012

CORAZÓN DE ATLETA

 

Dr. José Calabuig NoguésDepartamento de Cardiología
Clínica Universidad de Navarra
  • Cuando un esfuerzo físico se repite con una determinada intensidad, duración y periodicidad en el tiempo, estamos frente a lo que llamamos un "entrenamiento".

Esfuerzo físico

La práctica de un esfuerzo físico conlleva una serie de respuestas por parte de nuestro organismo. Si éste solo se realiza en un determinado momento, de manera aislada, como por ejemplo jugar un día un partido de tenis, nadar en la playa o piscina, jugar un partido de futbito, realizar una caminata por el monte o por el campo etc., y esto no se repite en dos o tres semanas, estamos frente a una "respuesta fisiológica aguda". En este tipo de respuesta el organismo intenta suplir las necesidades temporales de este esfuerzo físico, pero éste no deja ninguna huella y solamente ha servido para pasar un rato aislado de deporte. En resumen se realiza una demanda aguda y se obtiene una respuesta también aguda.
Otra cosa es cuando este esfuerzo físico se repite con una determinada intensidad, duración y periodicidad en el tiempo, estamos frente a lo que llamamos un "entrenamiento".
Sobre las posibilidades de que estas tres variables difieran en mayor ó¡o menor grado va a influir, la edad del individuo y la condición física de la que se parte al principio de todo el proceso. Además sobre la peculiaridad de cada uno en responder de una manera u otra a este entrenamiento van a influir factores genéticos que van a condicionar que la respuesta sea diferente en unas personas u otras. La respuesta que obtendremos frente a este estímulo del ejercicio físico continuado es la de una adaptación crónica del organismo en general.
Los efectos biológicos que van a tener lugar como consecuencia de esta adaptación crónica se van a manifestar básicamente sobre el sistema músculo-esqueletico (hipertrofia del músculo, aumento de la fuerza, velocidad, elasticidad mayor de los ligamentos, etc. ), sobre la sangre (aumento del hematocrito, hematíes etc. ), sobre la composición corporal (reducción de la grasa corporal, aumento del músculo ó masa magra etc..) pero sobre todo, los cambios más importantes son los que tienen lugar sobre el sistema de aporte de oxígeno que está constituido principalmente por el aparato respiratorio y por el sistema circulatorio (corazón, arterias, arteriolas, capilares, venas)
Sobre el aparato respiratorio podemos decir muy poco, ya que aunque se producen unos cambios muy importantes durante el ejercicio físico, si este sistema esta en condiciones normales, no es causa ni origen de ninguna limitación durante el esfuerzo.
Sobre el corazón se van a producir unos cambios básicamente definidos por, una hipertrofia del músculo cardiaco (aumento de tamaño de la fibra cardiaca), aumento de las cavidades de los ventrículos, reducción de la frecuencia cardiaca en reposo y en el ejercicio submáximo y aparición de alteraciones en el ECG basal consistentes en alteraciones de la repolarización, trastornos de la conducción y algún tipo de arritmia, siempre benignas. Todo estos cambios producen lo que ha dado en llamarse "el síndrome del corazón del atleta" y es la expresión de una adaptación crónica del corazón a una demanda continuada en el tiempo y a una determinada intensidad de ejercicio.
Es obvio que el músculo cardiaco se diferencia del músculo esquelético, todos comprendemos que un trabajo físico nos puede llevar a la extenuación por agotamiento del músculo esquelético y que este para recuperarse necesita un tiempo de reposo y de descanso, lógicamente el corazón no se puede tomar ni un segundo de descanso.
Estas ideas nos hacen comprender que aunque se trate de músculos, las diferencias entre ellos son evidentes. Desde el punto de vista del almacenamiento de energía, el músculo esquelético tiene una disponibilidad propia para aproximadamente una hora y a partir de ahí, echa mano de otras fuentes de glucógeno (glucógeno del hígado) y luego de las grasas etc. Sin embargo, el corazón tiene muy poco espacio dedicado al almacenamiento tan es así que su energía se agotara si realizamos un esfuerzo máximo en unos 16-18 segundos y en condiciones de reposo en 40 segundos aproximadamente. Estamos entonces frente a unas células musculares cardiacas especializadas en obtener muy rápidamente moléculas de alta energía (ATP) ya que dispone en sus células de una concentración mayor de mitocondrias (encargadas de fabricar el ATP) que el resto de células musculares, pero esto conlleva que para obtener esta gran cantidad de energía tienen estas células una dependencia "casi" exclusiva del oxigeno.
La extracción del oxigeno por parte del corazón desde la sangre se realiza "al máximo" incluso en reposo, hecho este que no tiene lugar en el músculo esquelético ya que en reposo este extrae el 25% del total del oxigeno que a el le llega y en el máximo esfuerzo puede llegar a extraer entre el 75-80% . Por lo que el corazón en el máximo esfuerzo como ya extrae todo él oxigeno al máximo que puede extraer, para suplir esas necesidades mayores durante el ejercicio, lo que hace es "aumentar" el tamaño de las "cañerías" que le llevan la sangre, es decir aumento el tamaño de las "arterias coronarias", estas se adaptan aumentando el calibre, bien temporalmente durante el ejercicio (vasodilatación) o aumentando el diámetro de los vasos de manera constante, por ello podemos encontrar en los atletas de élite como ciclistas, corredores de fondo etc., arterias coronarias con un tamaño el doble o el triple incluso del calibre de un individuo normal, es decir podemos encontrar calibres entre 6-8 milímetros.
Otra adaptación del corazón cuando se realiza un entrenamiento aeróbico regular es un alargamiento de la fibra muscular cardiaca que conlleva un aumento de las cavidades cardiacas, esto es lo que se conoce como cardiomegalia. Las consecuencias de este aumento del tamaño son que en cada "embolada" de sangre, el volumen de esta es mayor y por consiguiente la cantidad de oxigeno que transporta la sangre en cada latido esta aumentada. Otra de las adaptaciones importantes es la reducción de la frecuencia cardiaca tanto en reposo como en el esfuerzo submáximo (entre el 70-75% del máximo). Esto significa que un individuo en reposo, sin entrenamiento, su corazón tiene una frecuencia de latidos por minuto de aproximadamente 70 y como la cantidad de sangre que bombea de media es alrededor de 70 cc. en cada latido, si multiplicamos obtendremos un total de 4.900 cc. de sangre por minuto (a esta cifra se la conoce como gasto cardiaco, cantidad de sangre bombeada por el corazón en un minuto).
En un individuo entrenado, en reposo, su corazón puede latir alrededor de 40 latidos y como el corazón de este individuo esta agrandado, la cantidad bombeada seria mayor y ésta supondría aproximadamente una media de 120 cc. de sangre en cada "embolada", si multiplicamos los dos valores obtendremos un total 4.800 cc. de este modo podemos observar como en reposo se bombea la misma cantidad de sangre por los dos individuos.
Otra diferencia es lo que ocurre a niveles de ejercicio submáximo. El individuo no entrenado esta empezando a cansarse y el individuo entrenado para hacer el mismo esfuerzo y bombear la misma cantidad de sangre que el no entrenado necesita menos pulsaciones y por lo tanto realiza el mismo nivel de trabajo con menos esfuerzo. Ya en el esfuerzo máximo podemos observar como los dos individuos tienen a sus corazones latiendo al máximo, como es lógico podemos calcular como el individuo entrenado bombea mas sangre que el no entrenado pudiendo ,a veces, alcanzar este incremento hasta un 70-80% más de sangre en uno que en otro. Es lógico pues que el individuo entrenado realice esfuerzos más duros y de mayor duración al bombear su corazón más sangre.
Con respecto a la frecuencia cardiaca hemos visto que con el entrenamiento esta puede reducirse en reposo y en el ejercicio submáximo, pero en el ejercicio máximo esta no se modifica. La frecuencia cardiaca máxima viene condicionada normalmente por la edad, la formula para calcularla es 220 menos la edad en años (por ej. un individuo de 40 años tendría su frecuencia cardiaca máxima en 180 latidos). Es decir por mucho que se entrene un individuo, esta no se modificará, pero tal como hemos visto antes la diferencia con el no entrenado es que bombeará más sangre estando los dos a la misma frecuencia cardiaca.
Estos cambios sobre la frecuencia cardiaca en reposo y en el esfuerzo submáximo suponen la adaptación más importante que el corazón realiza como respuesta al entrenamiento y de entre todas las modificaciones que se engloban dentro del "síndrome del corazón del atleta" y que hace años eran consideradas como una enfermedad cardiaca y hoy en día sabemos que son normales.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS. CORAZÓN DE ATLETA

El término “corazón de atleta” es una condición fisiológica que surge cuando el cuerpo humano es sometido a un sobreentrenamiento permanente, durante un período relativamente largo. Se trata de modificaciones en las que predomina un corazón adaptado un exceso de actividad física, principalmente en atletas de competición.
¿Por qué debemos conocer este cambio fisiológico?
Porque la modificación del corazón para responder adecuadamente a un exceso de ejercicio se debe diferenciar de los cambios que sufre ese órgano en los procesos patológicos.
¿Quién se ocupa de establecer esta diferencia?
Es el cardiólogo clínico quien debe establecer el diagnóstico diferencial, pues se puede confundir un corazón de atleta con un corazón patológicamente aumentado de tamaño por cualquier anomalía hipertensiva, valvular, miocárdica o sistémica. El aumento de tamaño del corazón de un atleta es un estado que le permite al deportista entrenado realizar un mayor trabajo, con relación al que no practica un deporte de alta competición.
En el año 1899 el médico sueco Henschem fue el primero en describir esta situación, luego de evaluar a los atletas de los primeros juegos olímpicos de la época moderna, en 1896, Grecia. Con el advenimiento de la radiografía y el electrocardiograma empezó a estudiarse mejor la condición denominada “corazón de atleta”. Pero fue con el ecocardiografía que se evaluó más profundamente esta situación donde predomina un agrandamiento de todas las cavidades cardíacas y de los grandes vasos, con la finalidad de aumentar el bombeo de sangre hacia una estructura esquelética en alta demanda de oxígeno y nutrientes.
¿Son iguales los corazones crecidos, tanto los de atletas como los de las personas enfermas del corazón?
En lo absoluto. El corazón de un atleta crece fisiológicamente por un exceso de demanda corporal, sobre un lecho vascular dilatado, de baja resistencia. Las paredes del corazón de atleta se hipertrofian ñaumentan de grosor-, al unísono de un aumento de volumen de las cavidades, es decir, el índice masa/volumen permanece inalterado. El corazón asume forma globosa. En realidad el aumento cardíaco está relacionado con el desarrollo corporal.
No ocurre lo mismo en el caso, por ejemplo, de un corazón hipertrófico de una persona hipertensa. El corazón aumenta de tamaño sobre un lecho vascular de alta resistencia, en constricción, no dilatado como en el caso de los atletas. El corazón toma una forma cónica truncada, no globulosa. Además, estos corazones, si no hay una terapia eficaz, decaen en su capacidad sistólica o de bombeo.
¿Es igual la condición en todos los atletas?
No. Los atletas aeróbicos, como los corredores, ciclistas, nadadores, futbolistas, desarrollan el corazón de atletas más fácilmente que los atletas estáticos o isométricos, como los levantadores de pesas y luchadores.
¿Les crea problemas a los atletas un corazón grande?
No, pero deben tener precaución a la hora del retiro como atleta, cuando ya abandonan un deporte de competición. Un corazón “acostumbrado” a la actividad física competitiva se debe “desentrenar” paulatinamente.
Dr. Ernesto Diaz Alvarez.
Cardiologo-Ecocardiografista.

viernes, 14 de septiembre de 2012

RECUPERARSE DE UNA PÁJARA

Una mala alimentación antes de hacer ejercicio es la causa directa de padecer una pájara

 
El diccionario de la RAE define la pájara como el bajón físico súbito que impide al corredor mantener el ritmo de la carrera ciclista. Aunque en principio el término se limita a ese deporte, su concepto se ha extendido a todo estado de fatiga extrema al que se llega en algunas ocasiones al realizar ejercicio físico de larga duración.
Este síntoma afecta tanto a deportistas profesionales, como a cualquier aficionado y surge cuando la persona, antes de hacer el ejercicio, no se ha alimentado de la forma adecuada. La pájara aparece durante la sesión de ejercicio y fuerza a abandonar la actividad.

¿Cuándo aparece?

La pájara se produce en el organismo cuando hay una hipoglucemia. Esto significa que las reservas de glucosa -azúcar- que hay en la sangre disminuyen hasta el punto de que están a punto de agotarse. Esta situación es consecuencia directa de una alimentación inadecuada, en la que no se ha consumido la cantidad suficiente de hidratos de carbono antes del ejercicio. Estos nutrientes son el combustible que necesita el organismo para enfrentarse a una actividad física que requiere un importante esfuerzo.

¿Cómo se recupera la persona afectada?

Lo primero que hay que hacer ante una pájara es detener la actividad e intentar que el cuerpo vuelva a un estado de normalidad. Si no se para, la intensidad del ejercicio va a ir disminuyendo progresivamente y se pueden agravar las consecuencias. Cuando la energía se ha agotado no se puede hacer otra cosa que comer y beber. No basta con suavizar el ejercicio para reservar fuerzas.
En el momento en que se sientan los síntomas de que se está padeciendo una pájara: agotamiento, falta total de fuerzas, incluso mareos, se han de ingerir alimentos y bebidas que sean fáciles digerir. Con esto se logra que aumente rápidamente la concentración de glucosa en sangre.
Zumo de frutas, barritas energéticas, chocolate, frutas desecadas, etc. han de acompañar siempre a cualquier deportista. Estos alimentos contienen azúcares que el organismo absorbe rápidamente, y se logra evitar la hipoglucemia extrema. También se pueden tomar bebidas isotónicas que aceleran la recuperación. Estas bebidas contienen azúcares, sales minerales y gran cantidad de líquido, por lo que ayudan a reponer rápidamente el agua y los minerales que se han perdido a través del sudor. Una buena alternativa es recurrir a la ingesta de suero oral casero elaborado con antelación: un litro de agua hervida, el zumo de 1 ó 2 limones, una cucharadita de bicarbonato, una pizca de sal y 2 cucharadas de azúcar.

Más vale prevenir

Para que no sobrevenga una pájara es importante que antes de realizar ejercicio se consuman alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, como son pasta, arroz, patatas, pan, cereales en copos o galletas, y frutas como el plátano. Si el ejercicio va a durar más de 90 minutos conviene no abusar de alimentos con hidratos de carbono simples como zumos de frutas, azúcar, miel, fruta en almíbar, caramelo, dulces, chocolate, repostería, bebidas refrescantes azucaradas, mermeladas, etc., ya que pueden provocar un efecto rebote: un descenso de los niveles de azúcar en sangre repentino al cabo de 60 minutos de ejercicio.
Otro aspecto muy importante es mantener el cuerpo bien hidratado. Para ello se recomienda beber agua tanto antes del ejercicio como durante y después.

CÓMO AUMENTAR EL RENDIMIENTO FÍSICO EN EL DEPORTE

Los aminoácidos de cadena ramificada ayudan a la recuperación muscular después del ejercicio y sirven de apoyo al crecimiento de los músculos.

 
 

Con el fin de aumentar el rendimiento físico, los deportistas recurren a distintos tipos de complementos nutritivos para compensar las limitaciones genéticas en su estado hormonal y en su desarrollo muscular. Están muy sensibilizados con todos los temas relacionados con la nutrición y, en determinadas categorías, son asiduos al uso de distintos productos específicos de nutrición deportiva. Pero muchos de los mensajes que acompañan los productos y complementos nutricionales, como la "mejora del rendimiento", "aumento de la masa y de la fuerza muscular", "atenuación de la fatiga" o "mejora del sistema inmune", son desproporcionados porque no se corresponden ni con las sustancias ni con las dosis propuestas. Los concentrados proteicos o de aminoácidos específicos (componentes básicos de las proteínas), como los denominados aminoácidos de cadena ramificada (BCAA), forman parte del catálogo. La novedad en este ámbito es la reciente opinión científica publicada por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre los fundamentos en los que se han de basar las declaraciones de propiedades saludables respecto al rendimiento que se adjudica a los aminoácidos ramificados.
La capacidad de trabajo físico del organismo humano tiene su máximo exponente en el movimiento activo, para lo cual es necesaria la contracción muscular. Para que esto suceda, se necesita un adecuado y continuo aporte de energía a las fibras musculares activas, durante el tiempo necesario. Los principales sustratos energéticos utilizados por el organismo durante el ejercicio físico son los hidratos de carbono y las grasas. Los primeros constituyen la principal fuente energética durante los ejercicios de mayor intensidad y menor duración (deportes explosivos), mientras que las grasas lo son durante los ejercicios de baja intensidad y larga duración (deportes de resistencia).

Crecimiento y mantenimiento de la masa muscular

En circunstancias especiales de baja disponibilidad de sendos nutrientes, el organismo utiliza otros sustratos energéticos, como el lactato y ciertos aminoácidos (aminoácidos de cadena ramificada o BCAA y glutamina). En condiciones normales, los aminoácidos contribuyen poco al gasto energético total ya que, en principio, su efecto fisiológico es otro, como la nutrición del músculo. Sin embargo, en los deportes aeróbicos de larga duración (ciclismo, maratón...) o de alta intensidad sobre alguno o algunos músculos concretos (entrenamiento de fuerza con pesas), los depósitos musculares de glucógeno sufren un importantísimo descenso e, incluso, se consumen por completo. En estas situaciones, es cuando el organismo comienza a utilizar de manera importante las propias proteínas musculares, en particular, los aminoácidos de cadena ramificada, para convertirlos en energía.
Tras un ejercicio aeróbico intenso y prolongado o un entrenamiento de fuerza, disminuyen los niveles plasmáticos de aminoácidos ramificados
Ello trae consigo un descenso notable de los aminoácidos en el músculo, lo que se traduce en un aumento del tiempo de recuperación muscular y un descenso en el rendimiento del deportista para afrontar el siguiente entrenamiento o competición. Desde el ámbito de la medicina del deporte y de los propios deportistas, se insiste desde hace años en que, si no se corrige a tiempo esta situación por medio de la dieta y, sobre todo, con un aporte puntual de aminoácidos ramificados, podría descender la potencia, la fuerza física y la resistencia ante un esfuerzo continuado.
No obstante, el mensaje que defiende un consumo extra de BCAA en favor de un mayor crecimiento o un mejor mantenimiento de la masa muscular no está justificado. El Grupo de revisión de la EFSA informa de que los distintos estudios que proporcionan referencias sobre los efectos positivos de los BCAA (sobre la capacidad y el rendimiento físico, la síntesis de proteínas y/o la degradación de las proteínas y los cambios en la masa muscular) son poco significativos y no permiten extraer conclusiones para el fundamento científico del efecto de tales alegaciones. En consecuencia, la EFSA concluye que no se ha demostrado una relación causa-efecto entre el consumo específico de BCAA y el crecimiento o el mantenimiento de la masa muscular superior a la propiciada por un consumo normal de proteínas mediante la dieta. Los textos que propone la Autoridad Europea como declaración de propiedades saludables asociados al consumo de BCAA son: "ayudan a la recuperación muscular después del ejercicio", "reducen la degradación del músculo después del ejercicio", "tienen un efecto anabólico en el metabolismo de proteínas después del ejercicio" y son componentes que "sirven de apoyo al crecimiento muscular". Las condiciones de uso de los aminoácidos de cadena ramificada se establecen en 77 mg por kilogramo de peso corporal antes de la práctica deportiva.

Hipótesis de la fatiga central

Con el consumo de aminoácidos ramificados se persigue aumentar la masa muscular, acelerar la recuperación del músculo y prevenir la fatiga. Ésta puede definirse como la pérdida de fuerza máxima o de potencia de salida. La recuperación de la fatiga muscular es la recuperación de la fuerza muscular máxima tras un ejercicio vigoroso. Esto es beneficioso para el rendimiento deportivo en las disciplinas donde la pérdida de fuerza muscular se traduce en una merma del rendimiento. La hipótesis descrita por los autores del libro "Nutrición en el deporte. Ayudas ergogénicas y dopaje" sugiere que el incremento de los niveles cerebrales de serotonina (neurotransmisor) puede alterar la función del sistema nervioso central y llevar al desarrollo de la fatiga. Esto sucede en respuesta a un descenso plasmático de aminoácidos ramificados, junto con una mayor disponibilidad de triptófano, precursor de la serotonina. Pero, ¿por qué se desarrolla esta circunstancia?
La disminución plasmática de BCAA puede alterar la función del sistema nervioso central y provocar fatiga y un menor rendimiento
Tras un ejercicio aeróbico intenso y prolongado en el tiempo, como ciclismo, maratón, duatlón, triatlón, etc., o un entrenamiento de fuerza con pesas, el organismo detecta un nivel bajo de aminoácidos ramificados en sangre. Estos son tres: leucina, isoleucina y valina. Por otra parte, aumentan los niveles de ácidos grasos libres, que desplazan al triptófano de su unión a la albúmina (en condiciones normales, este aminoácido se transporta por la sangre unido a esta proteína), por lo que se incrementa la concentración plasmática de triptófano libre. Al detectarlo el cerebro, éste ordena la segregación del neurotransmisor serotonina a partir de triptófano. Se sabe que la serotonina, entre otros efectos, induce el sueño, desciende la excitabilidad nerviosa y suprime el apetito. Este desequilibrio entre triptófano libre y BCAA puede ser la causa de una fatiga aguda tanto fisiológica como psicológica y, en consecuencia, el factor responsable de la disminución del rendimiento físico.
A partir de estos conocimientos, se plantea la hipótesis de que tomar una cantidad extra de BCAA puede prevenir el descenso plasmático de estos aminoácidos, estabilizar el cociente triptófano libre/BCAA, limitar la subida de los niveles de serotonina en el cerebro y mejorar la resistencia a la fatiga del deportista durante un ejercicio aeróbico prolongado. Estos efectos se han comprobado con efectividad en animales de experimentación, aunque los ensayos clínicos en deportistas logran resultados menos contundentes. Por esta razón, la EFSA considera que no se puede llegar a la conclusión de que consumir un suplemento de BCAA "reduzca la fatiga". Además, en dosis muy elevadas, los aminoácidos ramificados pueden incrementar los niveles de amoniaco y causar efectos tóxicos. Eso sí, está demostrado que el aporte extra de carbohidratos reduce la movilización de los ácidos grasos que compiten con el triptófano para unirse a la albúmina y, en consecuencia, se reduce la fatiga de origen central.
La EFSA sugiere ser prudente e indicar que los aminoácidos ramificados "mejoran la recuperación muscular después del ejercicio" y "mejoran la síntesis de proteínas musculares", en lugar de "reducir la fatiga", porque esta última causa-efecto no está demostrada. Para tal fin, las condiciones de empleo son muy precisas. La cantidad mínima aconsejada para obtener efectos es de 3 gramos al día, tomados durante e inmediatamente después del ejercicio, con un contenido de 500 mg de L-leucina y 500 mg de L-Valina por dosis. Además, se ha de informar al usuario de que no conviene tomar más de 12 g de BCAA por día, ya que una dosis mayor puede provocar la acumulación de amoniaco, un metabolito tóxico. Es fundamental acompañar la ingesta de suficientes líquidos e hidratos de carbono.

TRES AMINOÁCIDOS ESENCIALES

 

Los aminoácidos ramificados son tres: leucina, isoleucina y valina. Desempeñan importantes funciones fisiológicas, son elementos básicos para que se genere la síntesis de proteínas musculares y, al estar presentes en una proporción adecuada, disminuye la degradación proteica después del ejercicio.
Durante la actividad, si ésta es muy intensa, pueden actuar como sustratos energéticos necesarios para la contracción muscular y, si es prolongado en intensidad y en tiempo, disminuyen la fatiga a través de efectos indirectos sobre el sistema nervioso central. También estimulan de forma parcial la producción de insulina, que ayuda a transportar la glucosa y los aminoácidos al interior de las células.

¿QUÉ COMER PARA REPONER ENERGÍAS?

Una correcta alimentación tras el ejercicio físico es fundamental para reponer energías, evitar descompensaciones y optimizar el rendimiento deportivo

  • Autor: NATÀLIA GIMFERRER
 
 

Hacer deporte, ya sea de manera intensa o más suave, lleva al organismo a mantener un equilibrio muy inestable entre la energía que gasta y los nutrientes que recibe. Si no hay una dieta equilibrada para reponer las fuerzas perdidas durante la actividad física, es fácil que se produzca una descompensación. Por ello, es imprescindible una dieta correcta en cuanto a cantidad y calidad, tanto antes como después del ejercicio. Además, ayudará a optimizar el rendimiento. El siguiente reportaje explica por qué es importante acertar con la dieta tras la actividad física y cuáles son los alimentos recomendados después de hacer ejercicio. También se proponen siete consejos prácticos de alimentación para deportistas y subraya la importancia de reponer agua y minerales.

Actividad física: por qué es importante acertar con la dieta

La dieta tras el ejercicio debe recuperar y equilibrar todos los nutrientes perdidos
Cuando practicamos ejercicio, nuestro organismo quema hidratos de carbono y grasas para poder producir la energía que requiere el esfuerzo. También suda para regular la temperatura corporal, ya que de otro modo subiría al producir energía y no se mantendría estable. Ambos procedimientos -la sudoración y la quema de hidratos y grasas- provocan que el organismo pierda nutrientes, un hecho que desequilibra nuestro cuerpo.
Un desequilibrio nutricional puede causar dolor muscular, fatiga o más hambre después de practicar deporte. Es por eso que una adecuada dieta tras el ejercicio resulta tan importante: con ella se deben recuperar y equilibrar todos los nutrientes perdidos. Ahora bien, es importante diferenciar el tipo de ejercicio físico que realizamos ya que, según cuál sea, deberemos reponer unos nutrientes u otros.
  • El ejercicio aeróbico engloba las actividades de media o larga duración, como correr, caminar, nadar, remar o practicar ciclismo.
  • En cambio, el anaeróbico comprende actividades de fuerza, de corta duración e intensidad más alta, como las pesas, los saltos, el baloncesto o la gimnasia artística.
En todos los deportes se practican ambos tipos de ejercicios, aunque siempre predomina uno de ellos. Y en todos los deportes hay un gasto de energía. ¿Pero qué comer para reponerla?

Alimentos recomendados después de hacer ejercicio

Al reponer fuerzas, es imprescindible ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas con un bajo aporte de grasa, sobre todo, en las dos horas posteriores al esfuerzo físico, cuando el cuerpo está más receptivo y asimila mejor los alimentos. Tanto si la actividad es aeróbica como anaeróbica, estos nutrientes son imprescindibles.
Sin embargo, el tipo de actividad también ayuda a orientar sobre qué debemos comer.
  • El ejercicio aeróbico consume glucógeno muscular. Los hidratos de carbono complejos, es decir, arroz, patatas, cereales, cereales integrales, legumbres, hortalizas y algunas frutas (como los frutos rojos, las fresas o las cerezas) son los más aconsejados, ya que aportan energía al organismo.
  • Las actividades anaeróbicas, o de fuerza, destruyen sustancias plásticas del organismo que deben reconstruirse. Por ello, los aminoácidos son imprescindibles, así como el consumo de proteínas para reparar el tejido muscular. Los alimentos aconsejados son: carne vacuna y porcina, pescados, huevos, soja, quesos o leche.

Siete consejos prácticos de alimentación para deportistas

  • Al terminar el ejercicio, conviene comer un pequeño tentempié para evitar llegar a las comidas principales con un hambre exagerada. Una buena opción puede ser una rebanada de pan integral con queso fresco o pavo, frutos secos, barritas de cereales integrales o fruta fresca con requesón.
  • Evitar los alimentos con elevado contenido de grasa y azúcar, como las patatas fritas o la bollería, que a menudo apetecen después de una jornada de deporte. Además de una sensación de pesadez si se consumen, pueden anular parte del trabajo realizado durante la práctica de ejercicio.
  • Para las comidas principales, no deben faltar los cereales integrales, como arroz, pasta o legumbres, y la proteína, como el huevo o la carne magra (pollo, pavo o pescado).
  • Para relajar los músculos después del ejercicio, es esencial el consumo de alimentos ricos en potasio, como la fruta (sobre todo, los plátanos) y las verduras. Si a pesar de ello se nota sensación de cansancio extremo, es aconsejable tomar un complejo vitamínico que ayudará a reponerse con más facilidad.
  • Se debe evitar el consumo de grasa, ya que también retrasa la digestión de las proteínas y, por tanto, la recuperación de los músculos.
  • Si se practica deporte por la tarde, una buena cena sería una ensalada de pollo o atún con hortalizas crudas y una tostada integral o un bocadillo integral de pavo con queso fresco.
  • Si se practica deporte por la mañana, una buena comida sería un plato de pasta, legumbres o arroz con pescado, pollo y verduras al vapor o a la plancha.

Reponer agua y minerales

Es indispensable reponer los líquidos perdidos durante el ejercicio, ya que el organismo puede deshidratarse con facilidad
Resulta indispensable reponer los líquidos perdidos durante el ejercicio, ya que el organismo puede deshidratarse con facilidad sin que apenas nos demos cuenta. Lo apropiado sería conocer con exactitud la cantidad de líquido perdido durante el ejercicio: si se controla el peso corporal antes y después, la diferencia entre ambos registros indica la cantidad de agua que debe reponerse. Sin embargo, no siempre se puede valorar de esta manera. Después de actividades de media o larga duración, se recomienda el consumo de agua con cantidades de sodio más elevadas, aguas de mineralización más fuerte.
La mejor manera de prevenir una posible deshidratación es asegurar el aporte de líquido antes del ejercicio. También es importante beber durante la actividad física sin preocuparse de la cantidad, ya que al empezar a sudar se elimina gran cantidad de agua que debe reponerse. Si bien puede notarse cierta sensación de pesadez o ruidos en el estómago, estos desaparecerán con rapidez, ya que el organismo no tardará en absorber el agua.

LA MORINGA: ¿UN NUEVO "SUPERALIMENTO"?

La ciencia asocia la ingesta de moringa con la reducción del colesterol, la presión arterial y la glucosa

  • Autor: MAITE ZUDAIRE
 

La moringa (Moringa oleifera) es una planta de origen tropical desconocida para el consumidor europeo, aunque su uso como complemento dietético empieza a atraer el interés en la dieta de los estadounidenses y en la industria alimentaria, como ocurrió con el baobab. La descripción de su composición apunta a su riqueza en proteínas y en vitaminas (sobre todo A y C). Desde el punto de vista científico, un número creciente de estudios asocian la ingesta de moringa en polvo con numerosos usos medicinales, como la mejora en la presión arterial, la glucosa y la reducción del colesterol, entre los más llamativos.
La bibliografía sobre la composición de la moringa informa de que el polvo seco que se obtiene de sus hojas es muy rico en proteínas (27% en peso), vitamina A, calcio (2 g por 100 g de polvo de hoja seca), potasio y vitamina C (17 mg por cada 100 gramos). La Moringa oleifera es un árbol de cuatro a cinco metros de altura (puede alcanzar diez metros), original de zonas próximas al Himalaya (India y Pakistán) y, en la actualidad, muy apreciado en países de los trópicos y subtrópicos de África, Asia (Filipinas, Camboya), sur y centro de América y Hawai, donde también crece.

Moringa: complemento dietético en potencia

El conocimiento empírico y su uso tradicional como planta medicinal allí donde crece atribuyen al polvo y al jugo de la moringa numerosas propiedades médicas y farmacológicas, las cuales dependen de la concentración de sus principios activos extraídos de diversas partes de esta planta, como las hojas, las raíces, las semillas, la corteza, los frutos, las flores y las vainas.
El uso tradicional como planta medicinal atribuye al polvo de la moringa propiedades médicas y farmacológicas
En el ámbito de la ciencia experimental, de la medicina basada en la evidencia, los estudios desarrollados hasta el momento, in vitro y con animales de experimentación, llegan a las mismas conclusiones que el conocimiento empírico. Se confirman sus acciones cardiotónicas y cardiocirculatorias, antihipertensivas y diuréticas, antiinflamatorias y antiespasmódicas, de mejora del control de la diabetes, de reducción del colesterol.
Una revisión llevada a cabo por el Departamento de Química de la Universidad de Agricultura de Faisalabad, en Pakistán, recoge detalles interesantes, como la composición fotoquímica de la planta. Esta destaca por un perfil de minerales abundante, es buena fuente de aminoácidos y de proteínas, vitaminas, betacaroteno y antioxidantes de distinta naturaleza, como diferentes compuestos fenólicos (zeatina, quercetina, beta-sitosterol, ácido caffeoylquinico y kaempferol).

Propiedades de la moringa por partes

Al árbol de la moringa se le saca mucho provecho como planta medicinal. Su creciente interés científico se explica por la composición variable y particular de fitoquímicos de cada parte: las raíces, las semillas, las hojas, la corteza, los frutos, las flores y las vainas.
El aceite extraído de la semilla tiene una variedad y complejidad de esteroles (kaempferol, campesterol, estigmasterol, beta-sitosterol, /\5-avenasterol y clerosterol, entre otros destacados) que marcan la diferencia con respecto a la mayor parte de aceites convencionales comestibles. Esta particular composición, junto con un perfil interesante de ácidos grasos (abunda el ácido oleico, al igual que en el aceite de oliva) y su riqueza en diferentes tocoferoles (alfa, gama y delta) o tipos de vitamina E antioxidante hacen valioso al aceite y las semillas de moringa para usarlos como complemento hipocolesterolemiante.
De las vainas y las hojas de la moringa, con las que se puede elaborar jugo, se han aislado compuestos de naturaleza diurética y con propiedades para reducir la presión arterial y los lípidos plasmáticos. El extracto crudo de las hojas de la moringa tiene una significativa acción para reducir el colesterol alto en ratas alimentadas con una dieta con alto contenido en grasas, una acción que puede atribuirse a un fitosterol, el beta-sitosterol. El uso tradicional que se da a las hojas también es el de una verdura, que se añade a las preparaciones culinarias. Además, se ha comprobado que el fruto tiene efectos hipocolesterolemiantes en animales de experimentación. Esta combinación de fitoquímicos explica la buena respuesta que se obtiene del uso de la moringa en los trastornos cardiovasculares.
Del extracto de la corteza del árbol se han reportado propiedades antifúngicas. El jugo de la corteza muestra efecto antibacteriano frente a Staphylococcus aureus, mientras que el jugo de las hojas frescas ha demostrado inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos para los seres humanos (Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus).
Su riqueza en aminoácidos esenciales (arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, valina, metionina, triptófano, fenilalanina, treonina) en las hojas y en las vainas de la moringa hace que se valore como un complemento dietético idóneo para reforzar el estado nutritivo y aumentar el apetito. A esto se suma la riqueza de nutrientes esenciales, como la vitamina A, la vitamina C y el calcio, difíciles de encontrar en alimentos cotidianos en muchos de los países donde el árbol es nativo.
En su uso externo, el polvo de las semillas y las hojas de la moringa se usa por su poder purificador y desintoxicador de las aguas, al demostrar capacidad para eliminar compuestos tóxicos que contaminan el agua y acciones fungicidas y bactericidas. Por estas cualidades en particular, el personal médico y sanitario de Acción contra el Hambre (ACH), entre otras ONG, investiga la composición de esta planta en el terreno donde crece y la organización tiene sus bases de trabajo, con el fin de saber más de una planta oriunda que sirve de remedio para diversas dolencias y que permitiría usar los recursos locales. De hecho, en África, se conoce el uso del polvo de moringa como refuerzo natural para que los bebés superen la malnutrición y las infecciones.

MORINGA: NUEVO ALIMENTO

Mientras en Europa se espera la aprobación del uso de la moringa como "nuevo alimento", en Estados Unidos ya se conoce, dado que se comercializan productos a base de moringa como complemento dietético y como refuerzo de la salud. En distintos países de donde es original el árbol, se comercializa la bebida "Moringa Zija". Su "fórmula secreta" contiene todas las partes del árbol de moringa y otros ingredientes, como la clorofila. En los países de origen, las partes de la planta son muy utilizadas en la cocina.
Las hojas frescas se cocinan como una verdura más. Con las hojas trituradas y mezcladas con agua, se fabrica el jugo de moringa. Si las hojas se pulverizan, el polvo se usa como aderezo en la receta. A menudo, se añaden un par de cucharadas de polvo de moringa al arroz, las sopas o las salsas antes de servir. Las flores crudas no son comestibles, por lo que deben cocinarse antes. Salteadas, fritas o al vapor, las flores se pueden añadir como complemento a las ensaladas.

REFRESCOS XXL: EL PROBLEMA DE LOS ALIMENTOS EXTRAGANDES:

 

Numerosos refrescos y alimentos proporcionan, por envase, más de la mitad de las calorías que se requieren para todo el día
  • Autor: MAITE ZUDAIRE
 
 

Los refrescos en formato "extragrande" están de nuevo en boca de todos, aunque no para bebérselos, sino para debatir sobre su pertinencia. Desde que el alcalde de Nueva York propuso una ley para prohibir su venta en restaurantes, cafeterías y otros establecimientos de la ciudad, las reacciones han sido diversas, numerosas y no exentas de cierta polémica. La principal duda que suscita esta iniciativa está relacionada con su eficacia. ¿Es útil prohibir la venta de bebidas de gran volumen para combatir el sobrepeso de la población? Y si es así, ¿hasta qué punto? En este reportaje, señalamos la relación entre los alimentos XXL y la obesidad, medimos los principales problemas de las "tallas grandes" en bebidas y alimentos y aportamos tres consejos para mantener las tentaciones a raya.

Relación entre alimentos XXL y obesidad

La obesidad es uno de los problemas más graves de nuestro tiempo: afecta a mil millones de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que la causa principal es la diferencia entre las calorías que se consumen y las que se gastan. Y señala que, para revertir esta tendencia, el apoyo de la comunidad es fundamental, puesto que el entorno influye en las elecciones personales y puede fomentar un consumo de productos más saludable. Alineado con esta premisa, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha propuesto restringir la venta de bebidas tamaño XXL, a excepción de los refrescos light y las bebidas que se preparan con leche.
Pero las medidas restrictivas y prohibicionistas tienen un alcance limitado. En este caso, la coherencia llevaría a aplicar la misma norma a otros muchos alimentos demasiado azucarados o grasos que se venden en envases extragrandes. Bollos, pizzas, helados, postres lácteos o snacks salados son algunos de esos productos hipercalóricos que podrían entenderse como "causantes" de la epidemia de obesidad. Sin embargo, también se venden en formato "talla grande".
Los expertos en nutrición lo tienen claro: si el tamaño de las raciones importa y se entiende como un problema de salud pública, quizá deberían plantearse alternativas con mayor recorrido para solucionarlo. ¿Cuáles? Impulsar propuestas educativas para crear una mayor conciencia individual y colectiva sobre este asunto: la población ha de comprender que el consumo de refrescos y alimentos XXL perjudica la salud en mayor medida que el placer que causa su ingesta. Esto es muy importante, entre otras cosas, porque los efectos nocivos llegan al organismo de forma rápida.

El problema de las "tallas grandes" en bebidas y alimentos

El tamaño de los refrescos azucarados alarma. Tal vez, esta preocupación lleva a perder la perspectiva de que en la vida cotidiana es fácil encontrar numerosos alimentos que, por envase, proporcionan la mitad o incluso más de las calorías que se requieren para todo el día por término medio.
Las etiquetas que incluyen información sobre la ración de consumo recomendada para cada producto, así como las calorías y nutrientes (azúcares, grasas totales, grasas saturadas, sal...) que proporciona cada porción en comparación con un modelo de dieta isocalórica equilibrada (2.000-2.200 Kcal diarias), representan un avance en términos de educación alimentaria. Estas iniciativas, impulsadas por empresas de distribución y fabricantes, se pueden entender como un manual de instrucciones para comer más sano. Los datos se presentan de un modo sencillo. Lo difícil no está tanto en su comprensión, sino en la voluntad o la capacidad que tenga el consumidor para ceñirse a las recomendaciones.
Hasta la comida típica se vende hoy en formato XXL y se asienta la costumbre de consumirla en cantidades exageradas
¿Cómo dejar de comer pipas si está abierta la bolsa grande? ¿Somos capaces de comer la ración de patatas recomendada por el fabricante y no más, una vez empezada la bolsa de mayor tamaño? ¿Nos servimos solo la cantidad justa de yogur del envase gigante y el resto lo guardamos para otra ocasión? ¿Demasiada tentación para comer solo una onza de chocolate una vez abierta la tableta? Seguro que estas preguntas resultan bastante familiares. Y no solo están ligadas a los productos envasados o los que se sirven en locales de comida rápida, porque también hay alimentos de consumo tradicional que se venden en tamaños desmesurados.
Hasta la comida típica se adquiere hoy en formato XXL y parece haberse asentado la costumbre de consumirla en cantidades exageradas, que superan con creces la ración recomendada para un consumo saludable. En muchos hogares, se sirve como ración individual de carne o de pescado unos 200-250 gramos, el doble de la cantidad estimada para estos alimentos (125 g para la carne y 140 g para los pescados).
El recetario popular incluye muchos platos de cuchara (primeros platos) cargados de tropiezos de carne o embutidos (macarrones a la boloñesa, lentejas con costilla y morcilla, fabada, arroz con conejo o con pollo, ensaladilla rusa con atún y huevo duro, etc.) que suman proteínas, grasas y calorías al menú. Más todavía cuando de segundo plato se sirve como costumbre una ración de pescado o de carne.
En clave de excesos, cabría pensar también en otros alimentos, que entendidos como muy nutritivos y saludables, no siempre se consumen en cantidades razonables. En el caso de las frutas, no es más sano comer 4, 5 o más piezas al día si estas son de gran tamaño (tipo manzana o melocotón). Con el aceite de oliva sucede algo similar: ser muy generoso con el aceite al aliñar y cocinar, por muy saludable que sea -que lo es-, convierte el plato en una balsa de aceite y triplica o cuadruplica las calorías de la ración.

Alimentos XXL: tres consejos para mantener la tentación a raya

Es esencial pensar en qué hacemos al comer, al cocinar, al hacer la compra y al elegir un alimento u otro
La solución ante las raciones XXL pasa por pararse a pensar tanto cuando se come como al cocinar, incluso antes, en el momento de hacer la compra y elegir un alimento en lugar de otro. El sentido común, la racionalidad y el hecho de entender la alimentación como una oportunidad de disfrute y de fuente de salud, no como algo limitante ni como causante de enfermedades, puede ayudar a crear conciencia y a comer con buen criterio. Los siguientes consejos pueden servir de ayuda:
  1. Las tentaciones, fuera de casa. Si se atraviesa un momento de ansiedad o de angustia, si no se tiene voluntad o resulta muy difícil resistirse a las tentaciones, lo más seguro para no sucumbir ante ellas es evitarlas en casa. Está demostrado que la accesibilidad a ciertos alimentos conduce a comer más, peor o de manera poco saludable
  2. Visualizar las calorías. Puede ser útil tener a la vista un recipiente rellenado con 13 sobres de azúcar (106 gramos en total). Esta es la cantidad que contiene una botella de 1 litro de refresco azucarado. También podemos tener un vaso con el equivalente a 4 sobres de azúcar (35 g), la cantidad que contiene una lata. Es más fácil pensárselo dos veces cuando se tiene delante esta imagen que representa el exceso de azúcar que se añadirá al cuerpo cada vez que se bebe un refresco o cualquier bebida o zumo azucarado.
  3. Leer las etiquetas. Un vistazo a la lista de ingredientes nos ayuda a discernir si comemos un producto nutritivo, puesto que a menudo la lista de aditivos (colorantes, conservantes, saborizantes, aromas, correctores de la acidez, emulsionantes...) supera con creces a la lista de ingredientes empleados como materia prima para elaborar el producto.

CÓMO EVITAR LAS ENFERMEDADES DEL CORAZÓN

 

La prevención ha demostrado que reduce la mortalidad por patologías cardiovasculares y alarga la esperanza de vida
  • Autor: NÚRIA LLAVINA RUBIO
 
 
El impacto que suponen las enfermedades cardiovasculares no es trivial: causan dos millones de muertes al año en Europa y en torno a 122.000 en España, cerca de un tercio de todos los fallecimientos de nuestro país. Además, desde los años ochenta se han triplicado las hospitalizaciones relacionadas con la salud del corazón. La mitad de la población española registra niveles elevados de colesterol, uno de los factores de riesgo más importantes, y solo un 50% de los afectados está controlado. A ello se suma que la mitad de los españoles padece sobrepeso u obesidad. Según la Fundación Española del Corazón, a pesar de este escenario tan poco alentador, se podrían evitar hasta el 40% de los casos de enfermedad y reducir su mortalidad asociada al 80%.
Las políticas de prevención reducen un 80% la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Con esta contundente cifra y con motivo de la reciente celebración de la XXVII Semana del Corazón de Madrid, la Fundación Española del Corazón (FEC) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) reclamaron a las autoridades sanitarias españolas más inversión en prevención cardiovascular y más medidas para luchar contra la alta prevalencia de estas dolencias. La SEC propone seguir el mismo proyecto realizado en los años setenta en Finlandia. Con este, el país nórdico ha conseguido reducir un 80% la mortalidad por cardiopatía entre los hombres de 35 a 64 años.

Primera causa de muerte

Los problemas cardiovasculares son la primera causa de muerte en España, a pesar de la mejora en el diagnóstico y el control de la presión arterial. Las medidas que las sociedades científicas españolas consideran imprescindibles respecto a las políticas de prevención incluyen el abordaje de varios problemas. En primer lugar, la obesidad, relacionada con cerca del 70% de las complicaciones cardiovasculares. En España, la obesidad y el sobrepeso afectan al 30% de los niños entre 6 y 12 años.
El paciente obeso español sufre otros factores de riesgo cardiovascular, síntomas respiratorios y articulares, todos ellos mal controlados
No obstante, lo más preocupante es que los casos de obesidad mórbida aumentan en España el doble de rápido que los de obesidad, según una información de la SEC. Para los especialistas es prioritaria una correcta educación alimenticia, desde niños y en la escuela primaria. Hace poco más de un mes, en el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, se alertó sobre el desarrollo de hipertensión en los adolescentes, asociada a la obesidad, entre otros factores conocidos (hábito tabáquico, antecedentes genéticos o sedentarismo). La Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial estima que la simple actuación sobre este factor de riesgo cardiovascular reduciría en un 40% la incidencia de accidente cerebrovascular (ictus).
Un estudio presentado en Sevilla, en el marco del XXIV Congreso de la Sociedad Española de Arteriosclerosis, ha revelado el perfil del paciente obeso que acude a las consultas de atención primaria españolas: sobrelleva numerosos factores de riesgo cardiovascular, síntomas respiratorios y articulares, y el control de todos ellos es deficiente. Esta investigación parte de la premisa de que, en la actualidad, hay indicios sólidos que asocian la obesidad con una mayor prevalencia de procesos crónicos, entre ellos, las enfermedades del corazón.

La importancia de un estilo de vida saludable

Los especialistas insisten en que otras de las medidas necesarias en el campo de la prevención pasa por afrontar la escasez de recursos básicos de reanimación y una apuesta clara y directa por la creación y difusión de campañas de concienciación que fomenten estilos de vida saludables. El control de otros factores de riesgo más allá de la obesidad, como el colesterol, la diabetes y el tabaquismo (que multiplica por seis las posibilidades de sufrir un infarto entre los jóvenes y avanza 12 años la edad de sufrir un ataque), son también aspectos imprescindibles.
Las entidades piden inversiones en campañas a pie de calle para sensibilizar sobre la importancia de la salud cardiovascular y los factores de riesgo, la elaboración de menús cardiosaludables en los comedores escolares y la integración, en el plan de estudios, de enseñanzas sobre hábitos de vida saludables desde la infancia. Respecto a la reanimación, proponen la organización de talleres de reanimación cardiopulmonar en colegios y universidades, la colocación de desfibriladores semiautomáticos en espacios con gran afluencia de público y el apoyo al Programa de Empresas Cardiosaludables, con el reconocimiento de las empresas que se preocupan por la salud de sus empleados.

El norte como ejemplo

Para conseguir estos objetivos, los especialistas instan al Gobierno a que que se erija como impulsor e involucre a todos los sectores relacionados en la prevención, como los educadores, ONG, sector sanitario, medios de comunicación y el sector de consumo. Es lo que se hizo en Finlandia en la década de los sesenta, período en el que tenían la tasa de mortalidad por enfermedad cardíaca más elevada del mundo. El Gobierno del país reaccionó y planteó un proyecto para mejorar las cifras: Karelia.
El programa se basó en una mayor apuesta por la creación y ejecución de actividades innovadoras para concienciar a la población sobre la necesidad de seguir un estilo de vida más saludable: creación de programas para perder peso y dejar de fumar en los lugares de trabajo, series de televisión cuyos protagonistas seguían hábitos de vida saludables, entrada en vigor de una nueva ley antitabaco, acuerdos con la industria del consumo para reducir niveles de sal y grasa en los alimentos o educación en colegios, entre otras.
Tras 30 años de práctica de esta política de prevención, se consiguió reconvertir los hábitos de vida de los finlandeses, como la reducción del consumo de grasas de mantequilla o leche entera. En la actualidad, más de la mitad de la población cocina con aceite vegetal y el consumo del tabaco asciende al 20% (en los años setenta llegaba al 50% en hombres). Se calcula que el proyecto Karelia ha aumentado en 10 años la esperanza de vida en el país y ha logrado prevenir 50.000 muertes, no solo relacionadas con las enfermedades cardiovasculares, sino también con otras dolencias crónicas como el cáncer.

COCINAR CON CORAZÓN

Entre las políticas de prevención cardiovascular, las iniciativas relacionadas con la comida acostumbran a ser las más numerosas, puesto que una alimentación saludable es la clave para un organismo sano. Hace poco se presentó en Valencia la séptima edición de la campaña "Menús con Corazón", de la mano de Jorge Ruvira, presidente de la Sociedad Valenciana de Cardiología. Es una iniciativa organizada junto con la Fundación Española del Corazón y Nueces de California.
Cuenta con la colaboración de seis prestigiosos chefs con Estrella Michelin, que han preparado menús cardiosaludables avalados por los cardiólogos de la Fundación Española del Corazón.

HÁBITOS ALIMENTARIOS SALUDABLES

La Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición promueve unos hábitos saludables a través de un mayor conocimiento de los beneficios que proporciona una nutrición sana

  • Autor: MAITE ZUDAIRE
 
 

La preocupación de la Administración y los organismos sanitarios por los problemas alimentarios de la población española y la repercusión que tiene en la salud se ha materializado en la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, aprobada el pasado mes de julio. El objetivo de la norma es poner en marcha medidas preventivas y de prestaciones y servicios a distintos niveles, necesarios para proteger la salud de la ciudadanía y favorecer la consecución de unos hábitos nutricionales y de vida saludables. Las acciones prestan especial atención a grupos de población más vulnerables como los niños y el riesgo de desarrollo de obesidad infantil. Se incluyen también medidas sobre la composición de los alimentos, con una mirada hacia una selección más saludable de los ingredientes por parte de la industria alimentaria, al limitar en particular el contenido de grasas trans de los alimentos procesados.

Novedades en alimentación infantil

Desde 2005, el Gobierno, en coordinación con las comunidades autónomas, los operadores económicos y los agentes sociales, persigue incrementar acciones que fomenten una alimentación saludable y la práctica de la actividad física en el marco de la Estrategia de la nutrición, la actividad física y prevención de la obesidad (NAOS).
El menú de los comedores escolares. Las comidas servidas en las escuelas infantiles y centros escolares serán variadas, equilibradas y adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad, y estarán supervisadas por profesionales con formación acreditada en nutrición humana y dietética. Además, las familias recibirán la programación mensual de los menús, de la forma más clara y detallada posible (incluidos los menús adaptados en caso de intolerancias, alergias u otras enfermedades que lo precisen), y orientarán los menús de la cena para que sea complementaria de la comida del mediodía.
La norma establece que el centro debe garantizar un menú alternativo en caso de intolerancia al gluten y, si es posible, la cocina del propio centro o la empresa de catering elaborarán menús especiales adaptados a otras intolerancias (lactosa) o alergias alimentarias. Si no fuera posible, por cuestión de organización o por falta de capacitación de las instalaciones y locales de cocina, no se puede dar garantías de un menú alternativo seguro, los alumnos afectados dispondrán de electrodomésticos adecuados para la refrigeración y el calentamiento correcto de las comidas especiales que lleven de casa.
Productos de vending, restringidos. En las escuelas infantiles y en los centros escolares no se permitirá la venta de alimentos y bebidas con un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans (por medio de la adición de "aceites y/o grasas parcialmente hidrogenados"), sal y azúcares. Estos contenidos se establecerán a través de una reglamentación. El objetivo es limitar el acceso fácil a los productos de bollería y repostería industrial, snacks salados (tipo patatas fritas y similares), bolsitas de chucherías y refrescos, tan habituales en las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas.
Asignatura de Alimentación, nutrición y salud en el colegio. La norma promueve la enseñanza de temas de nutrición y alimentación en las escuelas infantiles y centros escolares. El objetivo es capacitar a los niños en la elección y la confección de planes de alimentación equilibrados y saludables, con conocimiento suficiente sobre los beneficios de la nutrición adecuada para el buen funcionamiento del organismo, para la prevención de enfermedades evitables y su tratamiento a través de una dieta adecuada. La conservación y la higiene de los alimentos, así como la manipulación y sus posibles efectos sobre la salud, también son temas que deberían darse a conocer por medio de distintas actividades escolares.

Observatorio de la nutrición y de estudio de la obesidad

La última y más reciente encuesta alimentaria elaborada por la AESAN evidencia que la población se aleja de la dieta mediterránea, ya que se come demasiada carne y pocas frutas y hortalizas. Para tener conocimiento de la situación real de la población española en términos de hábitos alimentarios, situación nutricional y condiciones de salud, con especial atención a la evolución de la obesidad, se creará el Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad.
Entre sus funciones, figura la de obtener información acerca de los hábitos alimentarios y de actividad física de la población, en las diferentes edades y grupos socioeconómicos, así como sobre la prevalencia de sobrepeso y obesidad y sus factores determinantes.

La publicidad de los alimentos

Una actuación relevante del Observatorio se centra en el análisis de datos e información sobre la publicidad de alimentos, con especial atención a la publicidad dirigida a los menores de quince años. En una investigación llevada a cabo por Eroski Consumer sobre los anuncios de televisión dirigidos al público infantil, casi la mitad de los alimentos anunciados no pueden incluirse en una dieta saludable, ya que se anuncia lo contrario a lo recomendado como sano.
Predominan los anuncios de productos con demasiados azúcares y grasas (bollería, golosinas, patés, pizzas y postres lácteos dulces), mientras que ninguno de los quince productos más anunciados promociona el consumo de alimentos frescos como frutas, verduras o pescados. Los niños son un grupo de población muy influenciable, por lo que la influencia negativa del marketing en alimentos dirigidos a los menores se podría reconducir y convertir en un vehículo para transmitir hábitos saludables.
Por medio de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, queda prohibida la publicidad o promoción directa o indirecta de:
  • La aportación de testimonios de profesionales sanitarios o científicos, reales o ficticios, o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo, así como la sugerencia de un aval sanitario o científico.
  • La promoción del consumo de alimentos para sustituir el régimen de alimentación o nutrición comunes, en especial en los casos de maternidad, lactancia, infancia o tercera edad.
  • La referencia a su uso en centros sanitarios o a su distribución a través de oficinas de farmacia.

MEDIDAS DE SEGURIDAD ALIMENTARIA

La Ley también propone medidas relativas a la seguridad alimentaria, que integran el control del riesgo (físico, químico y biológico) en todas y cada una de las etapas por las que atraviesa el alimento desde que se recolecta o se sacrifica, hasta su venta al consumidor, un concepto conocido como trazabilidad. Varios capítulos atienden a la seguridad y calidad de los piensos y alimentos para los animales destinados al consumo humano y se propone la implementación del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria.
A través de esta normativa, la Administración pretende anticiparse a los riesgos emergentes en la seguridad alimentaria, tal y como se ha manifestado ante el riesgo de consumo de determinados pescados y la toxicidad por mercurio en ciertas etapas de la vida.

CUIDADO CON LAS CARRERAS POPULARES

Los especialistas advierten de que realizar una carrera popular sin entrenamiento adecuado ni revisión médica previa puede entrañar riesgos para la salud

  • Autor:CLARA BASSI
 
 

Las carreras populares, triatlones o maratones cada vez congregan a más participantes que se apuntan a correr en estos eventos deportivos, más si están organizados por una buena causa. Pero correr solo un día, sin un control médico previo y sin una preparación física adecuada, puede resultar peligroso para el corazón, sobre todo de quienes superan los 35 o 40 años, edades a partir de las que aumenta el riesgo cardiovascular. A continuación se detallan qué medidas hay que tener en cuenta al hacer deporte aficionado para prevenir al máximo los riesgos para la salud y el corazón.
El 75% de las personas que practican deporte dicen hacerlo por su cuenta y solo el 19% afirman realizarlo como integrantes de un club, asociación, organización o federación, según datos de la última encuesta de hábitos deportivos en España, de 2010, realizada por el Consejo Superior de Deportes y el Centro de Investigaciones Sociológicas.
Aunque el hábito de practicar ejercicio es saludable, las cosas cambian cuando se lleva a cabo por libre y sin control. Nuevos datos lo evidencian: menos del 2% de las personas que se someten a un examen médico-deportivo de forma voluntaria corresponden a este perfil de deportistas aficionados o por libre, según la actividad de la Unidad de Medicina Deportiva (UME) del Hospital de San Rafael, de Barcelona. El 98% son deportistas federados y, entre ellos, casi todos, futbolistas que deben pasar de manera obligatoria por estas pruebas. Estas cifras ponen de manifiesto que la mayoría de la población que practica deporte por su cuenta lo hace desprotegida, sin saber si el ejercicio físico entraña algún riesgo para su salud y su corazón.
Esta es una práctica habitual en los participantes de carreras deportivas, triatlones y maratones, que salen a correr por una causa justa. Para muchos, es la excusa perfecta para reconciliarse con el ejercicio físico y piensan que podrán hacerlo fácilmente porque a los 20 años eran buenos en algún deporte. Sin embargo, la forma física se pierde y volver a practicar ejercicio de repente, solo por un día, después de mucho tiempo (a veces años) de inactividad, sin una revisión médico-deportiva y una buena preparación física previas, entraña riesgos de diversa consideración para la salud.

Riesgos para la salud en competiciones populares

En estas competiciones, los corredores amateurs pueden sufrir desde lesiones y desmayos sin importancia hasta arritmias y otros episodios de gravedad e, incluso, morir. Por esta razón, "siempre que se vaya a realizar una actividad deportiva nueva e intensa, como salir a correr por cuenta propia, una carrera popular, un triatlón o un partido de fútbol en un 'día de costillada', es necesario someterse a una evaluación médico-deportiva previa, sobre todo si la persona es un adulto que tiene entre 35 y 40 años", advierte Joan Bosch, médico especialista de la Unidad de Medicina Deportiva (UME) del Hospital de San Rafael, de Barcelona.
Los corredores amateurs pueden sufrir lesiones, desmayos e, incluso, arritmias y morir
Esto se debe a que las personas que superan los 35 años y las que tienen más de dos factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión arterial, colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, obesidad o sedentarismo, entre otros, tienen más riesgo cardiovascular durante el ejercicio físico o las siguientes horas. Así, entre el 74% y el 94% de las muertes súbitas de deportistas profesionales y aficionados ocurren durante las 24 horas posteriores a la práctica deportiva, según datos de la UME del Hospital de San Rafael.

Revisión médico-deportiva y entrenamiento previos

A tenor de los riesgos que supone el deporte sin control, "el mensaje que hay que difundir es, 'antes de hacerlo, piénsalo': además de la revisión médico-deportiva, hay que entrenarse y es posible que, en ciertos casos, incluso haga falta un preparador. Hay que ejercitarse cada semana, dos o tres veces, y el entrenamiento previo a cualquier actividad de intensidad media debe iniciarse al menos dos meses antes. Y, cuanto más tiempo se prepare uno, mejor", puntualiza Bosch.
Ahora bien, ¿cada cuánto y dónde debe llevarse a cabo esta evaluación médico-deportiva? En referencia a la periodicidad, las federaciones fijan los límites para los deportistas federados, pero para los aficionados que van por libre no hay una norma fija. Bosch aconseja realizar una consulta antes de empezar a practicar deporte y después una revisión entre cada dos y cinco años(nunca más allá de los cinco años). Asimismo, si una persona nota más fatiga que antes o que le cuesta respirar, también es conveniente que no espere dos años más, para la siguiente revisión, sino que acuda antes.
En cuanto a dónde desarrollar estos exámenes médico-deportivos, "las personas con la formación más adecuada para llevarlos a cabo son los profesionales de Medicina del Deporte, por lo que sería bueno que los gimnasios, que realizan muchas de estas evaluaciones, se vinculasen a las Unidades de Medicina del Deporte. Lo idóneo es que las personas que requieran estas evaluaciones se dirijan a una de estas unidades", informa Bosch.
Esta revisión médico-deportiva incluye la elaboración de la historia clínica del deportista profesional o aficionado, en la que se recoge si tiene algún riesgo conocido para la salud o antecedentes familiares (de riesgo cardiaco, hipertensión, etcétera); una evaluación del estado básico del individuo (talla, peso, etc.), así como una primera valoración de su sistema osteomuscular (musculatura y flexibilidad); y un electrocardiograma de reposo, avalado por la Federación Española de Medicina del Deporte, que aporta información sobre cómo está el corazón.
Además, según la situación de partida, se pueden añadir una espirometría, para valorar la situación de los pulmones, y un electrocardiograma de esfuerzo, consistente en colocar electrodos por distintos puntos del cuerpo (brazos y extremidades) para ver cómo responde el corazón mientras la persona se mueve sobre un andador mecánico o una bicicleta estática.

Utilidad de las revisiones predeportivas

Someterse a una revisión de salud en una Unidad de Medicina Deportiva puede ayudar tanto a mejorar la salud como el rendimiento físico. Según la UME del Hospital de San Rafael, con estas revisiones, se puede conseguir lo siguiente:
  1. Preservar la seguridad de la práctica deportiva.
  2. Detectar enfermedades o alteraciones físicas que conviertan realizar ejercicio físico en un riesgo para la salud en general (o del corazón en particular).
  3. Identificar patologías que limiten la práctica deportiva.
  4. Satisfacer los requerimientos legales para hacer deporte.
  5. Plantear una estrategia terapéutica y/o de rehabilitación para patologías.
  6. Prevenir lesiones músculo-esqueléticas como una patología de pies o trastornos de la marcha.