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domingo, 27 de septiembre de 2015

FIESTA DE LA BICICLETA MADRID- 2015


La fiesta de la bicicleta está a la vuelta de la esquina, será el próximo domingo 4 de octubre, y las inscripciones ya están abiertas. ¡No pierdas tiempo y apúntate ya!
Será una jornada emocionante y divertida, en la que miles de bicicletas recorrerán las zonas más emblemáticas de la capital: la Castellana, Santiago Bernabéu, la Gran Vía, Cibeles, la Puerta de Alcalá… un recorrido que difícilmente podrás hacer con tanta facilidad como en esta ocasión, en el que la bici tiene toda la preferencia en la carretera.
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Pero tranquil@, que esto no se trata de ninguna competición, es simplemente una quedada multitudinaria en la que pedalear tranquilamente mientras disfrutas de esta preciosa ciudad. La fiesta de la bicicleta está abierta a todo el público, tanto adultos como niños. Será como si salieras a montar en bici con tus amigos pero con bastante más gente, aunque la finalidad es la misma: divertirte pedaleando. Olvídate de carreras y competiciones innecesarias, ¡Este es un día para pasarlo bien!
Durante el trayecto, de aproximadamente 20 kilómetros, habrá puntos en los que se harán paradas para disfrutar de animaciones, música, concursos y otras sorpresas preparadas para este gran día.
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Desde la web oficial del evento recomiendan a todos los participantes que realicen una revisión básica de su bicicleta antes de unirse a la fiesta (presión de ruedas, engrase de cadena, frenos y cierre de ruedas) así como algunos consejos importantes como la utilización del casco, imprescindible para estar protegido durante todo el recorrido. Te animamos a que leas el resto de recomendaciones desde Aquí.
Para inscribirte y conseguir tu dorsal para la fiesta de la bicicleta tendrás que cumplimentar con tus datos personales el formulario de inscripción desde la web oficial del evento.
Para recoger tu dorsal, deberás personarte en El Corte Inglés de Castellana del 1 al 3 de octubre, a partir de las 12 de la mañana.
Díselo a tus amigos y familiares y apuntaros todos a esta divertidísima vuelta ciclista a Madrid.
DATOS DEL EVENTO
Lugar: Recorrido por las calles más emblemáticas de Madrid
Fechas: domingo, 4 de octubre de 2015
Horarios: salida a las 9 de la mañana
Inscripciones: desde Aquí
Recogida de dorsales: en el Corte Inglés de Castellana, del 1 al 3 de octubre, a partir de as 12:00h

EL EJERCICIO PODRÍA PROTEGER DE LOS SÍNTOMAS DEL ALZHEINER INICIAL


La actividad física vigorosa beneficia al cerebro que envejece.
    

Imagen de noticias HealthDay
JUEVES, 23 de julio de 2015 (HealthDay News) -- El ejercicio regular podría ser la mejor medicina para las personas mayores que se enfrentan al inicio de la demencia, según tres ensayos clínicos recientes.
La actividad física mejoró el estado de ánimo, la memoria y la capacidad de pensar en los participantes de los tres estudios.
Un estudio encontró que el ejercicio aeróbico intenso mejora el flujo sanguíneo en áreas clave del cerebro, y parece reducir los nudos de proteína tau que son característicos de la enfermedad de Alzheimer. El Alzheimer es la forma más común de demencia.
"El flujo sanguíneo se reduce en esas áreas a medida que envejecemos, pero el ejercicio lo aumentó", dijo la autora líder, Laura Baker, neurocientífica cognitiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte. "Me parece que estamos cambiando los efectos relacionados con el envejecimiento, y quizá estemos cambiando los efectos asociados con el Alzheimer, ambas cosas mediante el ejercicio".
La nueva investigación se presentará este jueves en la Conferencia Internacional de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association) en Washington, D.C. Los hallazgos presentados en reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista médica revisada por profesionales.
Los tres estudios "nos ofrecen información sobre la vida con la enfermedad", dijo Heather Snyder, directora de operaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer.
"El ejercicio físico otorga un beneficio potencial a las personas que viven ahora con Alzheimer", dijo Snyder. "Incluso si ya sufre un deterioro cognitivo, la actividad física sigue siendo beneficiosa".
Las investigaciones anteriores han mostrado que el ejercicio puede mejorar la capacidad de pensamiento en los adultos sanos, así que Baker y sus colaboradores abordaron a personas con un deterioro leve para ver si la actividad física también podía ayudarlas. Las 65 personas del estudio de Baker tenían entre 55 y 89 años de edad, y no hacían ejercicio antes. También sufrían de prediabetes, que puede aumentar el riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer.
Los participantes se asignaron al azar a uno de dos grupos durante seis meses. El primer grupo realizó ejercicios de estiramiento que no aumentaban mucho su ritmo cardiaco, mientras que el segundo grupo tenía que hacer al menos 45 minutos de aeróbicos de alta intensidad cuatro veces por semana.
El grupo de aeróbicos tenía que permanecer en un rango del 75 al 85 por ciento de su ritmo cardiaco máximo durante al menos 30 minutos de su sesión de ejercicio, que la mayoría de veces se realizaba en una cinta caminadora. "Para una persona típica de 70 años, eso significa un ritmo cardiaco de al menos 130 latidos por minuto", dijo Baker.
El 92 por ciento de las personas permanecieron en el programa de ejercicio, y al final tenían una mejor forma física y unos mejores niveles de azúcar en sangre, encontraron los investigadores.
Algo más importante aún es que unas IRM cerebrales revelaron que el flujo sanguíneo había aumentado de forma significativa en los centros de memoria y procesamiento del cerebro de los participantes, con una mejora correspondiente en su capacidad de planificar, organizar y prestar atención.
Unos análisis que usaron muestras de líquido cefalorraquídeo de los pacientes también mostraron una reducción significativa en los nudos de proteína tau, y el efecto más pronunciado se observó en los mayores de 70 años de edad.
"Esos hallazgos son importantes porque sugieren de forma contundente que una intervención potente en el estilo de vida, como el ejercicio aeróbico, puede tener un impacto sobre los cambios en el cerebro relacionados con el Alzheimer", señaló Baker. "Ningún fármaco que esté aprobado ahora puede rivalizar con esos efectos".
En otro ensayo clínico, 200 personas de 50 a 90 años que sufrían de Alzheimer se asignaron al azar a un programa de ejercicio aeróbico o a un grupo de control que no hizo ejercicio adicional. Se pidió a los que hacían ejercicio que llegaran a una intensidad objetivo del 70 al 80 por ciento de su ritmo cardiaco máximo.
Los investigadores daneses hallaron que los que hacían ejercicio sufrían de menos problemas del estado de ánimo, como ansiedad, irritabilidad y depresión. Las personas que hacían ejercicio con más frecuencia y mayor vigor también lograron mejoras significativas en la velocidad mental y en la atención.
El tercer ensayo se realizó en Canadá, con 71 personas de 56 a 96 años que habían sufrido mini accidentes cerebrovasculares (ACV), lo que disminuyó su capacidad de pensar y recordar. La mitad se asignó a un grupo que participó en clases regulares de aeróbicos.
Los investigadores encontraron que los participantes que tomaron clases de aeróbicos con regularidad mejoraron su memoria y atención selectiva, en comparación con aquellos a quienes no se pidió que hicieran ejercicio regular.
Snyder y Baker dijeron que la mayoría de adultos mayores deberían ser capaces de encontrar una actividad física que puedan realizar, aunque sufran de algunas dolencias relacionadas con la edad.
"No hay que hacer ningún ejercicio en particular", aclaró Baker. "Se trata de cualquier cosa que aumente el ritmo cardiaco hasta que uno jadee y sude".
Pero anotó que las personas mayores deben consultar al médico antes de comenzar un programa de ejercicio, y comenzar poco a poco. El estudio danés ofreció a los participantes cuatro semanas para adaptarse antes de pedirles que hicieran un ejercicio más intenso.
Si una persona ya sufre de demencia, aún puede beneficiarse del ejercicio, pero es probable que necesite de alguien que guíe su calendario de ejercicios, añadió Baker.
"Pero esa supervisión puede ser en forma de ejercicio grupal", dijo. "No tiene que ser individual".

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Laura Baker, Ph.D., cognitive neuroscientist, Wake Forest School of Medicine, Winston-Salem, N.C.; Heather Snyder, Ph.D., director, medical and scientific operations, Alzheimer's Association; abstracts, July 23, 2015, presentations, Alzheimer's Association International Conference, Washington, D.C.
HealthDay

CÓMO EVITAR Y QUITAR LAS AGUJETAS


Ahora mismo mientras escribo esto estoy sentado, quieto y cómodo. Pero como me toque los muslos o mueva las piernas ya no estoy cómodo, por cierto, me duele. Tengo miedo de levantarme de la silla porque me va a doler muchísimo.
Llevo varios días así, por supuesto tengo agujetas.
Los músculos se ponen muy sensibles al tacto, estiramiento y lo peor de todo, al movimiento (las escaleras de me casa me dan miedo ahora mismo).Cualquier persona que entrena o hace cualquier tipo de esfuerzo físico conoce muy bien la sensación de agujetas: ese dolor profundo en los músculos que sale aproximadamente un día después de entrenar y puede durar hasta una semana.
Hay algunas personas a quien les encanta (a mi no) ese tipo de dolor muscular pero comprensiblemente la gran mayoría de personas lo quieren evitar lo más posible. He conocido personas que evitan cualquier tipo de esfuerzo físico que no sea el más “light” para salvarse de la incomodidad de las agujetas. Hay personas que no quieren sufrir nada para conseguir resultados.
Conocí una mujer que cuando le sugerí que hiciera un entrenamiento más intenso para quemar grasa que vio el color irse de su rostro y me dijo con voz nerviosa “no lo voy a hacer que no quiero tener agujetas como la última vez”. Estaba tan asustada y su miedo era tan palpable que no intenté convencerla más.
En el otro extremo he tenido una nueva clienta que después del primer entrenamiento conmigo tuvo agujetas tan fuertes que le costaba mucho andar. Cuando le di la opción de saltar un entrenamiento y descansar unos días me dijo “No, me gusta el dolor, sé que estoy entrenando bien si me duele”.
Afectan a la gente de formas diferentes.
En este articulo, no quiero hablar mucho sobre la fisiología de las agujetas porque en realidad no se sabe muy concretamente por qué ocurren. Más bien vamos a aclarar algunos de los mitos acerca de las agujetas, cómo evitarlas o disminuirlas y lo que puedes hacer cuando las tienes, que desgraciadamente no es mucho.

¿Qué son las agujetas?

El daño muscular inducido por el ejercicio produce varias consecuencias como una disminución temporal en fuerza y rendimiento y desde luego, las agujetas, cuyo nombre científico es dolor muscular de origen retardado.
Las agujetas están caracterizadas por hinchazón localizada y dolor al tocar, estirar y mover el músculo afectado . Es importante notar que estos síntomas empiezan a salir varias horas (hasta 24) después de la actividad y normalmente alcanzan su punto máximo a las 48-72 horas.
En realidad el dolor de las agujetas, si son del dolor muscular de origen retardado, es exageradamente más agudo y dura más tiempo que el daño presente en los músculos afectados. La disminución de fuerza normalmente solo dura unas 48 horas.
Diferenciar entre agujetas y una lesión es importante, si un ejercicio produce dolor instantáneamente es muy probable que te hayas lesionado y deberías cesar la actividad y tratarlo. Agujetas se concentran sólamente en los músculos así que si te duele una articulación, no es por agujetas.
Han sido varias las teorías que han intentado explicar por qué las agujetas suceden, la mayoría de estas teorías ya se han demostrado negadas (por ejemplo la clásica del acido láctico). La teoría más acertada (pero no totalmente) es que es una reacción inflamatoria en respuesta a los microtraumas en la fibras musculares como consecuencia de un aumento en volumen o intensidad de entrenamiento o por realizar una tarea nueva.
Por eso les ocurren mucho más a las personas que llevan tiempo sin entrenar o que tienen menos experiencia entrenando. Por falta de costumbre y adaptación, cada entrenamiento es algo “nuevo” para los músculos de éstas y las agujetas se producen con más frecuencia y con más intensidad, por lo menos se perciben más intensamente.
Este fenómeno presenta una barrera considerable a los principiantes porque que puede tardar semanas, incluso meses, hasta que las agujetas no se manifiesten tanto.
Comprendo bien su preocupación, los principiantes suelen pasarlo peor con agujetas.
Les pasan también a los más veteranos, típicamente cuando llevan tiempo sin realizar un movimiento (por eso tengo agujetas ahora mismo) o realizan uno nuevo. Lo mismo al aumentar la intensidad o volumen de una rutina habitual de entrenamiento.
El tipo de contracción muscular que tiene más efecto en producirlas es una contracción excéntrica, que es cuando un músculo está bajo tensión pero se está estirando, por ejemplo lo que pasa a los cuadriceps cuando bajas durante la realización de una sentadilla donde trabajan para amortiguar la caída.
Por eso, las actividades que implican mucha carga excéntrica como la pliometría (ejercicios con saltos) y la musculación con altas cargas causan las peores agujetas.

¿Cómo evitar las agujetas?

Esta sección está más dirigida a los novatos, porque son ellos que lo pasan peor al tener agujetas. Los veteranos del entrenamiento ya saben de que se trata y han aprendido a aceptar y aguantarlas. No quiero decir que a los experimentados no les duelen sino que su percepción del dolor es diferente.
Bueno, digamos que llevas años sin entrenar o nunca has entrenado, pero ya es hora de ponerte en forma. Si de un tirón haces una sesión de entrenamiento fuerte, vas a pasar (hasta) una semana infernal con agujetas. No sólo vas a perder esa semana recuperándote sin entrenar (a no ser que seas como mi clienta mencionada anteriormente), además el miedo a sufrir agujetas de nuevo puede desalentar tus ganas de volver a entrenar.
Si te suena esto, tengo unos consejos aquí para ayudarte a evitar semejante situación.
  • No aumentes demasiado la intensidad, volumen (series y repeticiones) ni carga de repente en tu rutina habitual. Lo único que consigues con exceder de golpe son unos cuantos días con incomodidad o algo peor. Incrementar gradual y adecuadamente es más útil.
  • Al realizar un movimiento o ejercicio nuevo es mejor hacerlo con una carga no muy alta ni con un volumen agotador. Concéntrate en perfeccionar la técnica y aumentar el rango de movimiento antes de aumentar la carga y volumen. Con volumen refiero al numero de series y repeticiones.
  • Acuérdate que el entrenamiento pliométrico (con saltos) provoca muchas agujetas así que es mejor empezar con este tipo de movimiento gradualmente, aumentando a lo largo de semanas.
  • Tener un buen plan semanal (aun mejor sería mensual) de entrenamiento y seguirlo con constancia. Si saltas de rutina a rutina y programa a programa, con tantos cambios siempre vas a tener agujetas porque no das a los músculos la posibilidad de adaptarse. No olvides que un buen programa de entrenamiento en realidad es un plan de adaptación. Si siempre entrenas aleatoriamente, los músculos no pueden habilitarse. Las repercusiones son muchas agujetas innecesarias y sufrimiento en vano (y resultados mediocres). Cuando cambias de rutina/programa es mejor hacer la primera semana con carga y volumen sub-máximos para dejar que los músculos se acostumbren a las tareas nuevas.
  • No entrenes hasta el fallo muscular, especialmente si no estas muy bien acondicionado. Es prácticamente una ley irrefutable en el raro mundo de culturismo que para que crezca un músculo siempre tienes que llegar al fallo muscular. Es algo polémico pero creo que la verdad es que el fallo muscular es importante, pero no es siempre necesario, especialmente para los principiantes. Si buscas aumentar masa muscular y no tienes mucha experiencia con “el hierro” mejor evitar el agotamiento muscular hasta que te hayas acostumbrado bien (esto tardará unos cuantos meses). Si no buscas aumentar masa muscular entonces no tiene sentido nunca llegar al fallo muscular.
  • La suplementación con aminoácidos ramificados atenúa algo la intensidad de las agujetas. Tiene un efecto parecidouna bebida de leche con proteína e hidratos de carbonos adicional, puede que el efecto sea mejor si se toma justo desués de entrenar.
  • La ingesta suplementaria de vitamina C y aceite de pescado (omega 3)no tiene ningún efecto sobre la prevención de agujetas según la literatura científica.
Siento decirlo pero en realidad es prácticamente imposible evitar las agujetas. Lo que pretendemos es que no sean demasiados fuertes para que puedas practicar deporte con constancia y sin miedo, algo importante cuando estás  habituándote a entrenar. Lo mismo cuando quieres dar el empujón para  entrenar más intensamente.
Por si no haces caso a mis consejos o simplemente no te funcionan vamos a ver ahora…

¿Cómo se quitan las agujetas?

Hay muchos mitos asociados con como quitarse las agujetas, la verdad es que ninguno de los remedios normalmente advertidos tiene efecto.
Una revisión reciente de la literatura científica acerca de los métodos fisioterapéuticos para atenuar las agujetas llegó a las siguientes conclusiones:
  • Estirar no alivia el dolor asociado con las agujetas, tampoco hacerlo justo después de entrenar las previene .
  • Entrenar con una intensidad mucho más reducida no tiene un efecto significativo y duradero de aliviar el dolor de agujetas.
  • La evidencia apoyando la eficacia de la crioterapia (baño de hielo) no es muy convincente.
  • El masaje parece que sí puede tener un efecto aliviador pero es muy ligero.
En la revisión científica no existe nada sobre los efectos de agua con azúcar, que no me sorprende, no tiene sentido fisiológico ninguno que funcione. De hecho, hasta que llegué a España no había escuchado de este supuesto remedio. Lo peor es que todavía se difunde como si funcionara de verdad (pero cada vez menos).
Lo único que la ciencia ha demostrado que tiene un efecto significativo en disminuir el dolor de agujetas son los antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno. En un estudio que lo demostró, un grupo de sujetos tomó 400mg de ibuprofeno cada 8 horas durante 48 horas después de un entrenamiento intenso.  Sufrieron menos dolor de agujetas que otro grupo (control) que tomó un placebo.
Debido a la posibilidad (aunque no sea muy probable) de complicaciones no recomiendo el uso de ibuprofeno u otro medicamento antiinflamatorio para algo tan insignificante como las agujetas. Mejor reservar su uso para las lesiones verdaderas.
Si tienes agujetas tan severas que no puedes ni moverte pues seria propenso a recomendarlo, pero que no se haga un remedio habitual. Acuérdate que sólo alivia algo el dolor de agujetas, no lo quita.
Bueno, ahora que te he dicho que prácticamente no hay nada que se puede hacer para quitar las agujetas, te digo lo único que realmente funciona de verdad en quitar las agujetas…el tiempo.
Sí, lo siento, pero el tiempo es lo único que funciona.
Si son agujetas muy fuertes a partir de 48-72 horas después de entrenar empiezan a mejorar y si son más suaves seria mucho antes. No es normal pero he tenido personalmente en varias ocasiones agujetas tan fuertes que me han durado hasta una semana, sólo porque me pasé desmesuradamente entrenando.
Es poco consuelo pero lo único que quita las agujetas es el tiempo
Una vez que comiencen a quitarse, las agujetas desaparecen bastante rápido, el dolor máximo no suele durar más de 12 horas. Si tus agujetas no empiezan a mejorar después de 4 días seria aconsejable que hables con tu médico, puede ser algo más grave que agujetas.
Hay entrenadores que aconsejan que entrenes aunque las tengas mientras otros aconsejan que no vuelvas a entrenar hasta que se haya quitado el dolor. La verdad es que después de 48 horas los músculos han recuperado toda su capacidad y en teoría están listos para entrenarse de nuevo.
Sin embargo, si el dolor sigue siendo muy incómodo y no vas a poder entrenar adecuadamente, tal vez sea mejor descansar un día más u optar por una actividad más suave, que sea solamente para hacer algo. En mi experiencia, que una persona pueda entrenar o no depende en su percepción del dolor, las ganas de entrenar y su mentalidad.
Oliver Terrill

POR QUÉ NO ES BUENO BEBER REFRESCOS AZUCARADOS CUANDO TENEMOS SED?

 Cuando tenemos sed solemos beber cualquier bebida, entre ellas refrescos azucarados. ¿Por qué es un completo error? Te descubrimos por qué no es tan adecuado.

La necesidad de ingerir líquidos se encuentra controlada por una región del diencéfalo, encargada de controlar el régimen de los líquidos en nuestro organismo. Esta región es conocida con el nombre de hipotálamo, y es el responsable de enviar la orden de tomar líquidos cuando detecta que tanto nuestra sangre como el resto de líquidos orgánicos están cerca de la densidad excesiva, ya sea por un aumento de la concentración de sales en nuestro cuerpo o por el déficit de agua.
De hecho, ¿sabías que nuestro organismo dispone de dos sistemas de detección distintos mediante los que informa de manera continua al hipotálamo?. Uno de ellos mide la tensión presente en las paredes del corazón que informa sobre el volumen de sangren la circulación sanguínea. Otro mide la proporción de las sales disueltas en la sangre. A su vez, la principal sensación de sed puede provenir de unos receptores que encontramos en la boca, surgiendo la sed cuando se reduce el nivel de humedad y se resecan tanto la boca como la lengua.
Las bebidas azucaradas no son buenas para quitar la sed
Por ello en realidad la sed es una sensación que emite nuestro cerebro con el fin de avisarnos de que necesitamos ingerir líquido. Pero para hidratarnos de manera adecuada no vale con cualquier líquido, como por ejemplo es el caso de los refrescos o las bebidas azucaradas. Más aún, optar por estos líquidos es un completísimo error cuando sentimos sed.
El motivo es evidente: el alto contenido en azúcar presente en este tipo de bebidas causa una mayor sensación de sed, aumentándola. Como consecuencia de ello, aunque al momento de tomar un sorbo sientas que la sed se reduce (sobre todo si la bebida se encuentra fría), lo cierto es que pocos minutos después sentirás cómo tu sed aumentada, “obligándote” a beber refrescos en mayores cantidades. Digamos que se trata de un círculo vicioso tremendamente bien estudiado.
Si además optas por una bebida azucarada con cafeína (como por ejemplo es el caso de la popular Coca Cola o la Pepsi) se trataría de un error incluso mayor dado que la cafeína hará que perdamos más agua con la orina, causando deshidratación.
El agua es lo mejor para hidratarnos
¿Lo mejor para quitar la sed? Sin ninguna duda el agua. La cantidad a beber dependería en realidad de las necesidades de cada cual, aunque en la mayoría de las ocasiones basta con calmar la sed con dos vasos de agua.
Por otra parte, en caso de haber practicado ejercicio físico muy intenso o durante más de 90 minutos lo más adecuado es optar por las bebidas deportivas ricas en sales minerales, útiles y adecuadas para la reposición de los diferentes electrolitos que hemos perdido con el sudor. Sea como fuere, la clave está en no optar por los refrescos ni por bebidas azucaradas para calmar la sed, porque lejos de reducirla la aumentará.
Cristhian Pérez

CUÁLES SON LAS PROPIEDADES DEL TRIPTÓFANO?

El triptófano es un aminoácido esencial. Descubre cuáles son sus funciones en el organismo y sus beneficios, así como los alimentos más ricos en este aminoácido, y qué consecuencias tiene su carencia o déficit.
triptofanoLas proteínas son macromoléculas compuestas principalmente por hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y carbono (aunque la gran mayoría también contienen fósforo y azufre). Están formadas por la unión de varios aminoácidos mediante peptídicos.
Los aminoácidos son las unidades elementales constitutivas de estas macromoléculas. Existen dos tipos de aminoácidos: esenciales y no esenciales.
Dentro de los aminoácidos esenciales nos encontramos con la fenilalanina, leucina, lisina, isoleucina, metionina, treonina, triptófano y valina. Mientras que, dentro de los aminoácidos no esenciales, podemos distinguir el ácido aspártico, alanina, cisteína, cistina, glicina, glutámico, hidroxiprolina, prolina, serina y tirosina.
El triptófano es un aminoácido esencial para nuestro organismo, ya que entre otras funciones importantes, regula los niveles de serotonina.

¿Qué es el triptófano?

El triptófano es un aminoácido esencial, lo que significa que sólo se obtiene a través de la alimentación ya que nuestro organismo no es capaz de fabricarlos o lo hace en cantidades muy limitadas.
Por ello para aportar al organismo la cantidad en triptófano que necesita diariamente es fundamental seguir una alimentación variada entre cuyos alimentos nos encontremos con los cereales integrales, la leche y los huevos.
Debido a que estos dos últimos alimentos tienden a ser los más ricos en triptófano, es habitual que las personas que siguen una dieta vegetariana posean un mayor riesgo de deficiencia de este aminoácido esencial.

Funciones del triptófano

Regulador de la serotonina

Una de las principales funciones del triptófano es que es un aminoácido fundamental que regula los niveles de serotonina, un neurotransmisor cerebral precursora de la hormona melatonina, la cual regula el ciclo diario de vigilia-sueño.

Importante para la vitamina B3

Además, ayuda a que el organismo elabore sus propias proteínas, como ocurre con todos los aminoácidos esenciales, y es importante en la formación de la vitamina B3.

Efecto ansiolítico y antidepresivo

A su vez, el triptófano ayuda a que la serotonina controle el apetito, ejerciendo un efecto ansiolítico y antidepresivo. Ayuda a controlar los niveles de insulina, dado que tiende a calmar nuestro sistema nervioso.

Alimentos ricos en triptófano

  • Alimentos de origen vegetal: como los cereales integrales, legumbres, frutos secos, frutas, verduras y hortalizas.
  • Alimentos de origen animal: huevos, leche, carnes y pescados.

Consecuencias de la carencia de triptófano

La carencia de este aminoácido junto con un mineral tan importante como es el magnesio puede contribuir a que aparezcan o se produzcan espasmos en las arterias coronarias.
Asimismo, puede causar dolor bucal y enrojecimiento de las mucosas de la boca.

Contraindicaciones del triptófano

  • Embarazo.
  • Personas con problemas de hígado y de riñón.
  • Personas que estén tomando medicamentos para la depresión o tranquilizantes

viernes, 25 de septiembre de 2015

PERDER GRASA CON EL EJERCICIO, INTENSIDAD O DURACIÓN

 




Cada vez hay más gente que recurre al ejercicio para perder grasa. El ejercicio refuerza el corazón, los músculos, los huesos e incluso el cerebro, lo que no hacen las dietas hipocalóricas. Una cuestión se plantea normalmente, ¿para perder grasa, es preferible hacer ejercicio moderado durante más tiempo o ejercicio intenso durante menos tiempo?
Precisamos primeramente que aquí hablamos de ejercicios aeróbicos, es decir que activan las grandes masas musculares durante un cierto tiempo. Este tipo de esfuerzo aumenta el metabolismo y, por consiguiente, el desgaste calórico. Para perder grasa, son los mejores ejercicios. Pueden ser de intensidad moderada o alta. La intensidad es moderada si se tiene un poco de calor y que se respira más rápido que estando en reposo. La intensidad es alta si se tiene calor y se respira rápidamente.

La duración del ejercicio

Si se quiere perder grasa y que no se está en forma, se tiene mayor facilidad para practicar ejercicios de intensidad moderada. De esta forma no se corre el riesgo de hacerse daño ni descuidar la salud. Una persona en mala condición física que se pone de repente a hacer ejercicios vigorosos aumenta este riesgo de forma importante. Finalmente, privilegiando primeramente el corazón, se posibilita hacer ejercicio todos los días y controlar el peso. Si se hace un esfuerzo intenso, hay que establecer un tiempo de reposo para permitir que los músculos se recuperen.

ejercicios aeróbicos
 
Dicho esto, ¿cuál debería ser la duración de los ejercicios aeróbicos moderados? La fórmula más accesible durante las primeras semanas es realizar tres bloques de ejercicios de 10 ó 15 minutos durante el día, y a ser posible durante todos los días. La idea es la de estimular dos o tres veces al día el metabolismo acumulando 30 minutos de actividad física moderada, es decir la cantidad mínima de ejercicio recomendada por los expertos para mantener una buena salud y perder grasa.
Este régimen hace que se quemen 150 calorías al día o más de 1000 a la semana, es decir que en tres semanas y media se pueden perder tres mil quinientas calorías más que de costumbre. Si se quiere acelerar la pérdida de grasa y que se está motivado, se puede aumentar gradualmente la duración total de las sesiones diarias a 45 minutos.

La intensidad del ejercicio

Después de un mes de ejercicios aeróbicos moderados, se mejora la condición física y se comienza a perder grasa. Si queréis intensificar el entrenamiento. Los ejercicios de intensidad alta ofrecen dos ventajas, una mejor cardio y una mayor quema de calorías al minuto para perder grasa. Cuando se tiene un empleo del tiempo sobrecargado, esto es un detalle que conviene considerar. Por ejemplo, si se pesa 70 kilos y se corre a buena intensidad durante 20 minutos, se pueden perder 160 calorías.
Para perder el mismo número de calorías caminando a paso rápido, habrá que caminar al menos 30 minutos. Haciendo ejercicios más vigorosos, también se crea una mayor deuda de energía hacia el organismo para perder grasa. Dicho de otra forma, después de un ejercicio de este tipo, el metabolismo permanece alto. Se siguen quemando calorías durante dos o tres horas suplementarias sin hacer nada de actividad. Este desgaste calórico después del ejercicio, muchas veces olvidado en el cálculo de las calorías pérdidas, es importante, sobre todo si se repite varias veces por semana.

Fausto Rodriguez

EJERCICIO AERÓBICO CONTRA LA ANSIEDAD Y EL ESTRÉS


Combinar ejercicio aeróbico y anaeróbico 


Seguimos hablando sobre los beneficios de los ejercicios aeróbicos que ayudan a mantenerse en forma y mejorar el rendimiento físico.
Running y ciclismo son buenos exponentes del ejercicio aeróbico, ya que representan actividades físicas que ayudan a mejorar y mantener un estado físico saludable, dentro de estos beneficios también es necesario destacar que el aeróbico es excelente para combatir la ansiedad y el estrés.

Ejercicio aeróbico contra la ansiedad y el estrés 

Aeróbicos contra la ansiedad

Un problema que crece en la sociedad moderna, la ansiedad es padecimiento que muchas personas desean poder controlar existiendo diferentes alternativas para hacerlo y entre ellas la práctica de ejercicios aeróbicos se destaca como una gran propuesta.
Por ello, para quienes padecen un alto nivel de ansiedad el running resulta una herramienta eficaz para controlarla, algo que se ha demostrado científicamente a través de grupos de trabajo que tras un entrenamiento aeróbico disminuyeron su nivel de ansiedad y sus efectos persistieron entre dos y cinco horas.
Al realizar de manera constante actividad física es posible reducir no solo la ansiedad sino también aumentar la autoestima y controlar los estados depresivos. Muchos especialistas proponen una intensidad intermedia en los ejercicios aeróbicos para lograr una reducción importante de los estados de ansiedad.
Pruebas científicas han demostrado que andar en bicicleta disminuye más la ansiedad que levantar peso y muy por el contrario el levantamiento de pesas en realidad aumenta el estrés durante los sesenta minutos posteriores.
Sin embargo si se combinan ejercicios aeróbicos y de pesas los efectos de la ansiedad disminuyen entre los 10 minutos posteriores y hasta los 60 minutos, generándose un efecto retardado pues recién puede percibirse unos diez minutos después de terminada actividad física.

Aeróbicos contra la ansiedad

El estrés es un problema al que se enfrenta la sociedad y que se presenta en diferentes
formas con síntomas que van desde alteración del ritmo cardíaco hasta una respiración acelerada traduciéndose para el organismo en un estado de “peligro” que de prolongarse en el tiempo puede causar daños a causa de la elevación de la adrenalina.
El estrés es un mal que afecta a millones de personas en el mundo y en muchos casos domina el organismo y de no ser tratado puede resentirlo poniendo de manifiestos problemas físicos tales como palpitaciones, aumento de la presión arterial, tensión muscular, temblor y aumento del nivel de glucosa en sangre.
El ejercicio físico es un efectivo mecanismo de control del estrés ya que a través de un buen entrenamiento es posible reducir sus niveles. El organismo produce respuestas efectivas cuando se realizan ejercicios aeróbicos para controlar el estrés y la ansiedad, de allí que las personas que practican deportes asiduamente suelen ser más tranquilas ante los problemas.
Según la Fundación Española del Corazón, los ejercicios aeróbicos son una excelente ayuda para ayudar a bajar el estrés y entre otras actividades físicas recomienda las de intensidad moderada como caminar, bailar, nadar o andar en bicicleta de 30 a 60 minutos diarios al menos tres veces por semana.

Elysa López

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA PARA NIÑOS


Las patologías derivadas del sedentarismo y los malos hábitos nutricionales, como la obesidad, van en aumento. En la infancia, la obesidad puede causar enfermedades como hipertensión arterial o la diabetes de tipo II que, a su vez, son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Para evitarlo el niño debe hacer deporte, que le ayudará, a lograr un desarrollo equilibrado.

Beneficios de la práctica deportiva

  • Colabora en el mantenimiento del peso ideal y previene la obesidad.
  • Baja las cifras la tensión arterial.
  • Previene las elevaciones de la glucosa y reduce las necesidades de insulina en los diabéticos.
  • Eleva el nivel de colesterol bueno (HDL) y disminuye los triglicéridos.
  • Mejora la agilidad, potencia los reflejos, aumenta la velocidad y refuerza la resistencia.
  • Disminuye el riesgo de padecer osteoporosis.
  • Al incrementar los glóbulos blancos en circulación, defiende al organismo del desarrollo de células cancerígenas y de infecciones causadas por virus, bacterias y parásitos.
  • Reduce la ansiedad y la depresión, y aumenta la autoestima.
  • Puede favorecer que los niños y adolescentes no se inicien en el tabaquismo.
  • Enseña a aceptar las reglas, valorar el compañerismo, integrarse y asumir responsabilidades.
  • Disminuye la tendencia a desarrollar actitudes agresivas.
  • Estimula el rendimiento académico.
  • Ayuda a tomar conciencia del cuerpo y de su cuidado.

¿Cuál es el ejercicio ideal?

Fundamentalmente los aeróbicos que aumenten la resistencia, mejoren la fuerza muscular y la flexibilidad, y que no supongan una sobrecarga osteomuscular para evitar problemas en el desarrollo. Detallamos las actividades según la edad:

Hasta los 8 años. Juegos, ejercicios de psicomotricidad, coordinación y equilibrio, ejercicios de sentido del ritmo y del espacio. Marchar, saltar, trepar, danzar.

Desde los 8 a los 12 años. Ejercicios que contribuyan al crecimiento y desarrollo general, aumentando las actividades diarias, y desarrollando las principales cualidades físicas (resistencia, fuerza y flexibilidad). Este periodo es muy bueno para aprender la técnica de los distintos deportes.

Entre los 12 y 14 años. Aumentar el entrenamiento de la técnica de cada movimiento deportivo y comenzar algún tipo de competición que mantenga la motivación a través del juego.

A partir de los 14 años. Se debe comenzar el entrenamiento más especializado, aumentando los volúmenes de carga y entrenamiento en general.

¿Cuánto tiempo debe hacerse?

Una investigación dirigida por el doctor John Reilly, profesor en la Universidad de Glasgow y médico del Hospital Yorkhill (Reino Unido), concluyó que lo más recomendable son sesiones diarias de al menos 60 minutos.

Consejos y precauciones

  • Antes iniciar cualquier práctica deportiva se recomienda un examen médico para evaluar la condición del niño o adolescente.
  • Si el niño o adolescente está implicado en un deporte competitivo, la revisión médica debe ser anual y realizada por especialistas en medicina deportiva.
  • Deben excluirse los deportes que requieran un uso excesivo de la fuerza física.
  • El ejercicio debe comenzar siempre de forma moderada, para intensificarse poco a poco.
  • Deben estar hidratados, antes, durante y después de la práctica deportiva.
  • Los cambios de actitud ante una actividad física rutinaria (más cansancio, aumento de la disnea o cualquiera anormalidad) debe consultarse con el médico.
  • Se desaconsejan las carreras de larga distancia antes de la madurez.
  • Los obesos deben realizar un plan de entrenamiento específico antes de integrarlos en deportes competitivos.
  • Los adolescentes altos deben realizar deportes de competición no demasiado exigentes para atender su desarrollo muscular armónico.

¿Cómo motivarlos a la práctica deportiva?

El equipo de investigadores de la Universidad de Michigan (EE UU), encabezado por la fisióloga Audrey Hazekamp, ofrece las siguientes recomendaciones al respecto:
  • Buscar actividades que le gusten al niño y ejercicios relacionados con ellas.
  • Que no parezca algo programado sino juegos y actividades divertidas.
  • Plantear actividades familiares que incluyan la actividad física como elemento central: patinaje, baile, paseos en bicicleta, rutas a pie.

Contraindicaciones de la práctica deportiva

Absolutas
Insuficiencia renal, hepática, pulmonar, suprarrenal y cardiaca; enfermedades infecciosas agudas mientras duran; enfermedades infecciosas crónicas; enfermedades metabólicas no controladas; hipertensión arterial de base orgánica; inflamaciones del sistema musculoesquelético; enfermedades que cursan con astenia o fatiga muscular y las que perturban el equilibrio o producen vértigos.

Relativas
  1. En cuanto al tipo de deporte: retraso del crecimiento y maduración; enfermedades hemorrágicas; hernias abdominales; antecedentes de trauma craneal o intervención quirúrgica sobre cabeza y columna; enfermedad convulsiva no controlada; organomegalia; ausencia de un órgano par.
  2. En cuanto al medio:
    En el agua: dermopatías, otitis, sinusitis y conjuntivitis agudas.
    En ambientes calurosos: fibrosis quísticas, hipohidrataciones secundarias a vómitos o diarreas, alteraciones de la aclimatación al calor y obesidad importante.
    En ambientes fríos y secos: el asma.

LEVANTARSE CON BUEN PIE


Despertarok

Empezar cada día con buen pie ayuda a un buen estado de ánimo que repercute en nuestra salud. Unos primeros minutos positivos y bien organizados pueden ayudarte a que las mañanas sean más llevaderas. Te contamos cómo lograrlo. ¡Feliz día!
No hace falta plantar primero el pie derecho al levantarse de la cama ni realizar un conjuro frente al espejo. Basta seguir estas normas básicas para empezar bien el día.

1. Prepara todo antes de ir a la cama. Empezar bien el día requiere organización. Si te cuesta arrancar, procura dejar preparado lo importante la noche anterior: deja la ropa escogida, la mesa del desayuno preparada y, si sales de viaje o tienes una reunión, la maleta o el maletín hecho. Cuanto menos tengas que hacer antes de salir de casa, mucho mejor.

2. Duerme bien y lo suficiente. De la cantidad y calidad del sueño depende el ánimo matinal. De siete a ocho horas, es la cantidad necesaria de sueño reparador para que una persona adulta rinda.

3. Despiértate con calma. El ring del despertador es el enemigo número uno de un buen despertar. Lo ideal sería que tu despertar sea progresivo: una opción es tener una música agradable cuyo volumen vaya aumentando poco a poco; otra, aún mejor, sería despertarse con una luz de intensidad creciente. Hay lámparas-despertador con esta función.

4. No saltes de la cama. Tómate unos segundos para desperezarte y estirarte. Así tu cuerpo se percatará de que debe levantarse. Esos momentos no cuestan nada y ayudan a arrancar con buen pie.

5. Exponte a la luz natural. Exponerse nada más levantarse a la luz solar es una forma natural de decirle al cuerpo que ya es de día. A partir de la primera exposición a la luz, el cuerpo contará 16 horas hasta volver a tener sueño.

6. Toma agua al levantarte. El sueño nocturno es el periodo más largo de tiempo que pasamos sin beber, por lo que es buena idea tomar un gran vaso de agua nada más levantarse. Y mejor si está a temperatura ambiente.

7. Haz un poco de ejercicio. Hasta 30 minutos después de abrir los ojos, el cuerpo sigue dormido. Para ayudar a que se despierte suavemente, realice unos estiramientos sencillos (nada muy intenso). Esos ejercicios moderados por las mañanas le ayudarán a activarse.

8. Regálate una buena ducha. Cada persona tiene unos gustos, pero la ducha matinal ayuda a despertar el cuerpo y a empezar el día con buen pie. No tiene que ser muy larga ni con agua muy caliente. Lo justo para activarse y lavarse.

9. Piensa en positivo. Si has pasado una mala noche, piensa en algo positivo cuando te despiertes,
como las cosas que vas a solucionar. Ese pensamiento positivo, aunque parezca una tontería, ayuda a iniciar la jornada sobre buenas bases.

10. No salgas de casa sin desayunar. Con el desayuno pasa lo mismo que con la luz solar: cuanto antes lo tomes, antes se pondrá el cuerpo en marcha. Ni se te ocurra salir de casa sin desayunar. La noche es una larga fase de ayuno, y el cuerpo necesita alimento. No importa si es dulce o salado, lo importante es hacer una comida equilibrada y suficiente.

Por Alberto E. Parra

NIÑOS FELICES, ADULTOS SANOS


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Lo afirma un reciente estudio: los niños que viven en un entorno favorable tienen mejor salud de mayores. Si esto es así, ¿por qué no incidir en la escuela en hábitos saludables como la buena alimentación o el ejercicio físico?
Un entorno emocional favorable cuando se es niño, una buena situación económica familiar, unos padres que gocen de buena salud... Todos esos factores, por sí solos, suelen hacer que los niños crezcan más sanos y felices. Es una evidencia que no necesitaba de mayores pruebas científicas. Pero ahora resulta que estos factores psicosociales favorables no solo nos hacen más felices cuando somos niños; también logran que al llegar a la edad adulta seamos más sanos.
Según un estudio publicado en Circulaton, la presencia de factores psicosociales positivos en la infancia y la juventud aumenta el índice de salud cardiovascular en la edad adulta. El estudio, realizado en Finlandia y en el que se evaluó a 1.089 participantes de entre 3 y 18 años –a los que se volvió a controlar 27 años más tarde–, determina que los niños y adolescentes con mayor presencia de factores favorables durante la infancia (entorno socioeconómico y emocional favorable, hábitos saludables de los padres, ausencia de acontecimientos estresantes, capacidad de autorregulación del niño y adaptación social del menor) tienen un 35% más de posibilidades de tener una buena salud cardiovascular en la edad adulta que los que presentaron menos factores favorables.
Además, esos factores psicosociales positivos se asocian, según el estudio, a un 14% más de posibilidades de tener un índice de masa corporal normal, a un 12% más de posibilidades de no ser fumador y a una probabilidad un 11% superior de tener, de adulto, un nivel correcto de azúcar en sangre.
Disfrutar de estos factores en la infancia mejora nuestra salud de adultos.
1. Factores socioeconómicos favorables.
2. Entorno emocional favorable.
3. Buen estado de salud de los padres (que ninguno de ellos padezca obesidad ni sea fumador y que ambos practiquen ejercicio regularmente).
4. Estabilidad y ausencia de estrés.
5. Ser un niño de carácter autorregulado.
6. Ser un niño socialmente aceptado.
  Por Anaïs Olivera

sábado, 12 de septiembre de 2015

QUÉ HACER PARA MEJORAR LA SALUD OSEA


Durante la infancia es clave fortalecer los huesos a través de una dieta rica en frutas, carbohidrados, lácteos y proteínas. De adulto, la actividad física y hábitos saludables.
 
El cuidado de la salud ósea es similar al de la piel y de los dientes. Se necesita invertir en ella durante los primeros años de vida, por lo que esta etapa de la vida es clave. Casi como una pensión, ninguna persona joven se siente muy entusiasmada en ahorrar para el futuro, pero cuando llegue el momento estará contento de haberlo hecho.

Con nuestros huesos ocurre lo mismo. Los años más importantes para fortalecerlos son hasta mediados de los 20. Ya que luego, alrededor de los 35 años, se produce una pérdida gradual de la densidad mineral ósea debido a los procesos naturales de envejecimiento.

Sin embargo, incorporar hábitos saludables como tener una dieta sana y equilibrada que incluya calcio y la cantidad suficiente de vitamina D puede ayudarnos a mantener la masa ósea adecuada durante la edad adulta.

Se debe tener presente que nuestros huesos se forman a partir de dos ingredientes: sales de fosfato de calcio para la dureza (65%) y matriz de colágeno para la flexibilidad (35%). Además, se requieren nutrientes adicionales tales como magnesio, fósforo, boro, cobre, manganeso, zinc, vitamina C, D, K, B6 y ácido fólico (B9) para construir un esqueleto fuerte.

Por lo tanto, ¿cómo podemos mejorar la salud ósea durante la infancia? El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) recomienda estos cuatro puntos:

1 - Ingerir una variedad de frutas y verduras.

2 - Sumar carbohidratos como las papas, pasta, arroz y pan (preferiblemente integrales) a la dieta.

3 - Comer proteínas como las carnes, huevos, nueces y semillas.

4 - Consumir productos lácteos.

Pero, ¿qué debemos comer para tener huesos fuertes en nuestra vida adulta? Los expertos recomiendan, además de incorporar hábitos para tener una vida saludable, los siguientes grupos de alimentos:

- Muchas verduras, especialmente las que tienen hojas verdes.
- Caldo de pescado, pollo o res preparado con los huesos del animal y una cucharada de vinagre para ayudar a liberar los minerales (de la médula).
- Cereales integrales para la fibra y carbohidratos complejos.
- Productos lácteos orgánicos.
- Las semillas de sésamo son una excelente fuente de calcio.
- Las semillas de girasol y de calabaza aportan minerales esenciales y aceites saludables.
- Alimentos fortificados con calcio como el pan, la harina de trigo y los productos horneados que han sido elaborados con harina de trigo fortificada; así como la leche de soja y otros productos a base de ésta.
- El pollo orgánico y la res de libre pastoreo son excelentes fuentes de proteína.
- Aceite de coco y de oliva extra virgen, así como semillas de chía y linaza aportan ácidos grasos esenciales.
- Vitamina D que provenga de fuentes de calidad, tales como el salmón, las sardinas, los huevos y productos fortificados con vitamina D como los cereales para el desayuno.

Por otra parte, para ayudar a nuestra salud ósea a medida que envejecemos se recomienda:

- Realizar ejercicio por lo menos 30 minutos cada dos días.
- Mantener un nivel adecuado de vitamina D a través de una exposición segura a la luz solar o de suplementos de vitamina D. Recuerda ver cuáles son los horarios seguros para exponerse al sol y que la cantidad de tiempo dependerá de tu tipo de piel.
- Prevenir las caídas mediante la práctica de ejercicios de fuerza y ​​balance. Para esto puede ayudar la disminución de los peligros latentes en nuestro hogar y el trabajo, realizarse de forma regular un examen de la vista y la supervisión de los medicamentos que pueden afectar nuestro equilibrio.

Según el instituto de salud, prevenir este tipo de accidentes puede evitar hasta siete mil muertes innecesarias al año por una fractura de cadera.  Es decir, ¡se podrían salvar 19 personas al día!

Además, se debe tener presente que las fracturas de muñeca, cadera y vértebras son las lesiones más comunes que sufren personas con osteoporosis; una condición que debilita los huesos, haciéndolos frágiles y más propensos a la rotura.

Ahora, ¿cómo saber si estás en riesgo de desarrollar osteoporosis? SegúnThe Mayo Clinic, el riesgo depende principalmente de la cantidad de masa ósea que has alcanzado hasta los 30 años y de qué tan rápido puedes perderla. Otros factores que influyen son: la historia familiar, el bajo peso corporal, el tabaquismo, el alcoholismo, la anorexia, el sedentarismo, tener fracturas previas, desequilibrios hormonales, y ciertos medicamentos como los esteroides.

Es importante sumar hábitos saludables desde pequeños. Y en este sentido, cuidar la salud ósea es muy importantes para el desarrollo de nuestra vida social. Por esto, se debe recordar que el cuidado de la salud está basado en una alimentación sana, realizar ejercicio de forma regular y la revisión periódica con el médico.

LEPTINA: LA HORMONA QUE MOTIVA A LOS CORREDORES


Según asegura un estudio, esta hormona sería la responsable de generar la necesidad de ponerse en forma, y también de producir los efectos gratificantes de correr.
El estudio asegura que una caída en los niveles de leptina aumentaría la motivación para la actividad física.i
La motivación y la euforia de los corredores en su entrenamiento podría estar relacionada con una hormona llamada leptina, según revelan nuevos estudios. La Leptina es una hormona derivada de las células de la grasa que influye en el cerebro marcándole los niveles de saciedad y, por lo tanto, el nivel de energía. Se está demostrando en pruebas con ratones que los bajos niveles de leptina están asociados a la necesidad de hacer ejercicio físico, al mejor estado de forma, además de estar correlacionado con mayor velocidad en la carrera y resistencia. Sin embago, a pesar de estas asociaciones, el papel que juega la leptina en el proceso de euforia del corredor se desconocía.Para abordar esta cuestión, Stephanie Fulton, de la Universidad de Montreal, usó ratones modificados genéticamente para carecer de una proteína sensible a la leptina llamada STAT3, que retransmite la señal en las neuronas que liberan dopamina. Según el estudio, que fue publicado en la revista especializada Cell Metabolism, mientras que los ratones normales corrieron 6 kilómetros por día en una rueda, los deficientes de STAT3 lo hicieron durante 11 kilómetros al día. Lo que sugiere que la caída de los niveles de leptina envían una señal de hambre al centro de placer del cerebro para generar los efectos gratificantes de correr.Por otra parte, los ratones deficientes de STAT3 pasaron más tiempo en el lado de la cámara relacionada con correr que los ratones normales.Esto demostraría que una caída en la señalización de STAT3 inducida por la leptina aumenta los efectos de recompensa de correr. La deficiencia de STAT3 también llevó a la mitigación de la señalización de la dopamina, que se ha relacionado con un aumento de la recompensa buscada por los seres humanos.
En base a estos resultados, pensamos que una caída en los niveles de leptina aumenta la motivación para la actividad física como un medio para mejorar la exploración y la búsqueda de la comida”, afirmó la autora del trabajo, Stephanie Fulton: “Nuestro estudio también sugiere que las personas con niveles de leptina más bajos ajustados a la grasa, como los corredores de maratón de alto rendimiento, potencialmente podrían ser más susceptibles a los efectos gratificantes de correr, lo que los haría hacer más ejercicio”, añadió.Sin embargo, la leptina no es la única señal metabólica que controla los efectos gratificantes de correr. Del mismo modo, la dopamina no es la única sustancia química del cerebro que participa”, señaló Fulton. “Se necesita más trabajo para repartir la contribución precisa de la dopamina, los opiáceos y las señales de cannabinoides endógenos y la manera en que interactúan para afectar a la actividad física y sus efectos de recompensa”, cerró la profesional.