La variedad de tablas de snow es amplísima, ya que las hay específicas para cada modalidad. Si estás empezando y aún no tienes claro cuál es tu disciplina favorita, en lugar de decidirte por una tabla freeride o freestyle, deberías escoger una tabla polivalente ‘all mountain’. Los primero que necesitas aprender es el completo dominio de la tabla, y eso lleva su tiempo. Con una tabla ‘all mountain’ de gama media, ni muy dura ni muy rígida, podrás dar tus primeros pasos en el snow.
La medida que debe tener la tabla es algo que genera muchas dudas entre los riders poco experimentados. Probablemente habrás escuchado que la tabla debe medir unos 20 centímetros menos que tú o que debe llegarte a la altura de la barbilla. Pero eso no es exactamente así: imagina una pareja de riders que miden 1,70 metros de altura, pero ella pesa 55 kilos y él 70. ¿Deben llevar una tabla de la misma medida? Evidentemente, no. Ella debería usar una tabla polivalente de alrededor de 1,50 metros y él de 1,55, ya que la diferencia de peso varía notablemente la flotabilidad sobre la nieve. Aunque no existe una equivalencia exacta entre peso, altura y medida de la tabla, son datos que ayudarán a un profesional experto a orientarte en la tabla más adecuada a tus necesidades y complexión física. Déjate aconsejar por ellos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la medida de tu pie, ya que ni la parte delantera ni el talón deben sobresalir mucho de la tabla. El patín o waist de la tabla –la parte central, de canto a canto- determina qué medida necesitas. Hay tablas estrechas, normales y wide, o bigfoot. Para números de pie inferiores al 40 lo ideal es un patín de un máximo de 25 cm; para los del 40 al 44, un patín de 25-26 cm; y para números a partir del 45, un patín de más de 26 cm. Es necesario asesorarse con un profesional, ya que una mala elección de la anchura del patín podría hacer que nuestro nivel de snow no evolucione correctamente.
En cuanto a las fijaciones, las hay de tres tipos: blandas, duras y step-in. En el caso del snow para principiantes y las tablas polivalentes, lo más adecuado es utilizar fijaciones blandas –aptas tanto para freeride como para freestyle-. Son fijaciones formadas por la armadura –la zona que va atornillada a la tabla- y el spoiler o highback sobre el que apoyamos la pierna. Llevan dos correas, una para el empeine y otra para la zona delantera del pie. Hay una amplia gama de fijaciones en el mercado, hay que buscar una resistente y con una buena relación precio-calidad.
Las botas, al igual que las fijaciones, se dividen en blandas, duras y step-in. Y, de igual forma, vamos a centrarnos en las blandas. Las hay con calcetín interior y sin el. Aquí, la estética juega un papel importante, pero no te dejes llevar sólo por el aspecto de las botas. Piensa en cuáles se adaptan mejor a tus características y necesidades. Lo esencial para tomar una decisión sobre las botas es que sujeten bien el tobillo, debes sentir que te dan un buen agarre sin llegar a apretar, ya que si pierdes comodidad será difícil que tus movimientos sobre la nieve sean fluidos. Aquí, de nuevo, es esencial dejarse aconsejar por un vendedor experto. No dudes en preguntarles cualquier duda, ellos son quienes mejor te pueden asesorar.
Para practicar snow necesitas además unos buenos guantes. Son un accesorio imprescindible, igual que las gafas de sol. El casco no es obligatorio, pero sí muy recomendable para garantizar tu seguridad, especialmente en los saltos y piruetas, y si practicas fuera de pistas.
Es fundamental llevar calcetines altos –por encima de tus botas-. Elige unos que no sean ni muy finos ni demasiado gruesos, y mejor que no sean de lana ya que hacen sudar el pie y generan sensación de frío. Es conveniente llevar un par de calcetines de repuesto para poder cambiarte nada más finalizar la jornada de snow.
Al margen del casco, si quieres llevar calientes las orejas, puedes utilizar una cinta o un gorro que las cubra. Para algunos es sólo cuestión de estética, pero agradecerás llevarlas cubiertas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario