Un gimnasio al aire libre y gratis. En esto y mucho más puede convertirse la playa este verano. Seguro que encontrarás una actividad que te divierta entre el amplio abanico de deportes de playa existentes.
Deportes de playa en la arena
Sin necesidad de mojarnos, más que para echarnos un poco de agua por la cabeza para refrescarnos, podemos disfrutar de la playa desde la arena. Las posibilidades que nos ofrece tanto de diversión en grupo como de puesta a punto o mantenimiento a modo individual, son numerosas. Aquí te proponemos algunas ideas:
Caminar
El ejercicio físico por excelencia es, sin duda alguna, algo tan sencillo como caminar. Se trata de un deporte que es válido para prácticamente todo el mundo porque se puede adaptar a todos los niveles de forma y edades, simplemente caminando más despacio o por terrenos más llanos. Andar por encima de 10.000 pasos diarios es lo que señalan los especialistas como adecuado para considerarnos una persona activa sin necesidad de poner un pie en el gimnasio.
Si a los beneficios de andar para mantener activo el corazón, les sumamos los de la playa, nos queda una combinación casi perfecta para mantenernos en buena forma sin un gran esfuerzo, a la par de recibimos unas buenas dosis de vitamina D gracias al sol –con moderación, eso sí–.
Las personas que desean hacer un esfuerzo extra deben optar por caminar por la arena seca; sus ondulaciones propias hacen que debamos esforzarnos más para llevar un buen ritmo. Andar por la arena seca es un ejercicio ideal para fortalecer los ligamentos de los tobillos, como nos indican desde el Centro de Fisioterapia Leo, de Santander.
Igual de interesante es caminar por la orilla del mar. Las personas con problemas de circulación sanguínea o que sufran pesadez en sus piernas o celulitis han de optar por andar con el agua a la altura de los tobillos o hasta la mitad de los gemelos. Cuanto más profundo se decida caminar, mayor resistencia habrá y, por lo tanto, más gasto calórico, aunque puede que el ritmo sea demasiado lento y, entonces, el beneficio se vea reducido.
Correr
Evitando siempre las horas centrales del día, la playa también puede ser una buena pista de atletismo. Los aficionados al fútbol seguro que tiene en su mente imágenes de las pretemporadas de sus equipos poniéndose en forma en la playa, y es que, correr en ella es más efectivo que hacerlo encima de una cinta de gimnasio.
Aunque tengamos la tentación de quitarnos el calzado deportivo, siempre debemos correr con él puesto, porque está diseñado para frenar los impactos en tobillos y rodillas propios de los saltos que se realizan el correr. Hacer runningcuando la marea está baja se presenta como una divertida alternativa a este deporte que tantos adeptos tiene en la actualidad.
Palas
Uno de los juguetes casi imprescindibles de los niños para ir a la playa, junto con el cubo y el rastrillo, son las palas, junto con una pelota de tenis o de plástico. Sin embargo, a medida que vamos creciendo, parece que se nos olvida esta tan buena y divertida costumbre.
Las palas son un ejercicio de baja intensidad, pero con el que se pueden quemar bastantes calorías (alrededor de 250 por hora), además de aportar otros beneficios generales como mejorar la coordinación y la velocidad de reacción, junto con la tonificación de piernas, glúteos, abdomen y brazos. Incluso si no somos muy buenos con las palas, ejercicio haremos, ya que ir hasta la pelota y recogerla del suelo será muy beneficioso para nuestra salud, unido a las risas que nos echaremos con nuestro compañero de este deporte tan veraniego.
Fútbol, voley y balonmano playa
Aunque no lleguemos a jugar como los brasileiros, una pachanga de fútbol con los amigos sobre la arena de playa asegura diversión y muchas calorías quemadas. Exactamente igual que el divertido voley playa, para el que bastan dos parejas, o el balonmano playa, que empieza a pegar fuerte, y para el que se necesitan dos equipos de cuatro jugadores por bando, que disputan dos sets de diez minutos para dilucidar quién marca más goles. Y para los más vigorosos existe también el rugby playa, muy habitual en las playas italianas.
Además, todos estos deportes que tienen su equivalente en pista o campo ayudan a quemar más calorías en su versión veraniega, gracias a la resistencia de la arena; de esta manera, todos estos deportes colectivos no bajan de las 500 kilocalorías consumidas por hora. ¿Te animas a practicarlos?.
Laura Saiz
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