Los niños españoles ingieren más proteínas de las que necesitan,lo que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir obesidad infantil a partir de los 8 o 10 años. Un problema cada vez más extendido en los países desarrollados y que ha desatado las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, el 95% de los menores españoles entre los siete meses y tres años exceden el consumo diario recomendado de proteínas en un 200%, el doble, según el estudio Alsalma 2.0 publicado este martes y presentado en el Colegio de Médicos de Madrid.
El objetivo del estudio, pionero en España y que se enmarca en el programa educacional 'Alimentando la Salud del Mañana' de la compañía Danone Nutricia, era responder a la siguiente pregunta:¿Tiene importancia la alimentación en los primeros meses de vida? La respuesta es más que evidente. "La alimentación del niño empieza con el primer test de embarazo positivo", explicó el doctor Vicente Varea, de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, quien recordó la importancia de una buena alimentación a edades tempranas. Una conclusión cada vez más demostrada por numerosos estudios científicos. Por ejemplo, ya era conocido que si no se dan suficientes ácidos grasos (los conocidos como omega 3) durante los primeros meses se generan problemas en la creación de neuronas.
Sin embargo, este trabajo ha desvelado una correlación directa entre la ingesta de proteínas y el índice de masa corporal. Es decir, cuantas más proteínas se consuman, más crece este índice, lo que conlleva un mayor riesgo de sobrepeso. "Estos problemas de exceso de proteínas tiene repercusiones a largo plazo", explicó el doctor Dalmau, de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital La Fe de Valencia. Y es que los niños evaluados nacían con la masa corporal recomendada por la OMS, pero según crecían se alejaban más de la misma, es decir, se acercaban al sobrepeso. Un problema nada desdeñable teniendo en cuenta que en España afecta a casi uno de cada tres niños menores de 12 años.
El estudio detectó que el principal déficit alimenticio en los niños de entre siete a doce meses era el hierro, mientras que en los menores de entre 13 meses y 36 la carencia más importante tenía que ver con la vitamina D. Por su parte, los excesos entre los 7 y 12 meses estaban relacionados con la vitamina A y el Zinc, al igual que entre los 13 y 36 meses.
Para evitar problemas de sobrepeso todos los expertos señalan como clave una alimentación equilibrada. Y ahí la dieta mediterránea suscita todos los consensos. En este sentido, el estudio concluye que el 70% de los niños sigue este tipo de dieta. Sin embargo, el trabajo también advirtió de la influencia cada vez mayor de la comida rápida en el menú de los más pequeños. "Más de un 90% de los menores se alimenta una o más veces a la semana con este tipo de comidas", explicó el doctor Varea.
Formación del pedíatra
Uno de los puntos fundamentales para prevenir o detectar a tiempo los problemas de sobrepeso tiene que ver con el papel de los pediatras. Y es que hasta ahora mayoritariamente se pensaba que los problemas nutritivos de los niños se encontraban en la ingesta de grasas, pero no de las proteínas. "El control de las proteínas se nos ha pasado por alto a todos", explicó el doctor Varea. Sin embargo, los expertos también criticaron la falta de formación en nutrición que reciben los pediatras. "La alimentación del lactante se estudia en 2º de carrera y luego no se vuelve a tratar en la facultad ni en los programas residentes", lamentó el doctor Dalmau.
En cualquier caso ambos especialistas recordaron que cada caso es distinto, por lo que resaltaron la necesidad de analizar "individualmente" a cada niño. Sin embargo, sí recomendaron una serie de pautas genéricas para evitar el exceso de proteínas en los menores como consumir una dieta rica en hierro donde cobre más importancia el pescado. "Si los niños consumieran más pescado no nos pasaríamos de proteínas",explicó Dalmau, que además, insistió en la necesidad de comer frutas y legumbres. Por último, incidieron en la necesidad de concienciar a las familias sobre la importancia de alimentar de forma correcta y rica en nutrientes a los menores.
El objetivo del estudio, pionero en España y que se enmarca en el programa educacional 'Alimentando la Salud del Mañana' de la compañía Danone Nutricia, era responder a la siguiente pregunta:¿Tiene importancia la alimentación en los primeros meses de vida? La respuesta es más que evidente. "La alimentación del niño empieza con el primer test de embarazo positivo", explicó el doctor Vicente Varea, de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, quien recordó la importancia de una buena alimentación a edades tempranas. Una conclusión cada vez más demostrada por numerosos estudios científicos. Por ejemplo, ya era conocido que si no se dan suficientes ácidos grasos (los conocidos como omega 3) durante los primeros meses se generan problemas en la creación de neuronas.
Sin embargo, este trabajo ha desvelado una correlación directa entre la ingesta de proteínas y el índice de masa corporal. Es decir, cuantas más proteínas se consuman, más crece este índice, lo que conlleva un mayor riesgo de sobrepeso. "Estos problemas de exceso de proteínas tiene repercusiones a largo plazo", explicó el doctor Dalmau, de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital La Fe de Valencia. Y es que los niños evaluados nacían con la masa corporal recomendada por la OMS, pero según crecían se alejaban más de la misma, es decir, se acercaban al sobrepeso. Un problema nada desdeñable teniendo en cuenta que en España afecta a casi uno de cada tres niños menores de 12 años.
El estudio detectó que el principal déficit alimenticio en los niños de entre siete a doce meses era el hierro, mientras que en los menores de entre 13 meses y 36 la carencia más importante tenía que ver con la vitamina D. Por su parte, los excesos entre los 7 y 12 meses estaban relacionados con la vitamina A y el Zinc, al igual que entre los 13 y 36 meses.
Para evitar problemas de sobrepeso todos los expertos señalan como clave una alimentación equilibrada. Y ahí la dieta mediterránea suscita todos los consensos. En este sentido, el estudio concluye que el 70% de los niños sigue este tipo de dieta. Sin embargo, el trabajo también advirtió de la influencia cada vez mayor de la comida rápida en el menú de los más pequeños. "Más de un 90% de los menores se alimenta una o más veces a la semana con este tipo de comidas", explicó el doctor Varea.
Formación del pedíatra
En cualquier caso ambos especialistas recordaron que cada caso es distinto, por lo que resaltaron la necesidad de analizar "individualmente" a cada niño. Sin embargo, sí recomendaron una serie de pautas genéricas para evitar el exceso de proteínas en los menores como consumir una dieta rica en hierro donde cobre más importancia el pescado. "Si los niños consumieran más pescado no nos pasaríamos de proteínas",explicó Dalmau, que además, insistió en la necesidad de comer frutas y legumbres. Por último, incidieron en la necesidad de concienciar a las familias sobre la importancia de alimentar de forma correcta y rica en nutrientes a los menores.
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