Se denominan bebidas isotónicas a los preparados que poseen en su composición las sustancias necesarias para posibilitar la rehidratación y reposición de electrolitos (minerales presentes en sangre con carga eléctrica que afectan de forma significativa al transporte de sustancias como el calcio) tras una pérdida cuantiosa de estos, normalmente por medio del sudor tras haber realizado un esfuerzo físico considerable. Además, durante el transcurso del ejercicio en cuestión, ayudan a evitar las pájaras provocadas por la hipoglucemia, ya que no solo aportan agua y sales minerales sino también azúcar.
No se
deben confundir con las bebidas energizantes, que además de estos componentes
tienen alguna sustancia que afecta al sistema nervioso de quien las ingiere
para evitar el cansancio o compensar una falta de sueño (cafeína, teína,
taurina, etc.). Tienen mayor proporción de azúcar en la misma cantidad de agua
que las isotónicas, por lo que también son llamadas hipertónicas. Pueden tener
muchos efectos adversos, como actuar como diuréticos (aumento de la producción
de orina) o afecciones cardiovasculares si se combinan erróneamente.
La
mayoría de bebidas isotónicas se componen de agua (no solo para rehidratar sino
también para asegurar la disolución del resto de sustancias), hidratos de
carbono (tanto en forma de azúcares de absorción inmediata como en moléculas
que actúan más a medio-largo plazo) y minerales (calcio, fósforo, sodio, cloro,
potasio o magnesio, entre otros). En ningún caso llevarán fibra, pues afecta a
la absorción de azúcares, haciendo este proceso más lento, ni grasas ni
proteínas, pues no es una bebida nutritiva sino con el objetivo inmediato de
reponer sustancias que se han perdido.
Fundamentalmente existen dos tipos de bebidas isotónicas según el tipo de hidratos de
carbono (simples o complejos) que contengan principalmente:
- Bebidas
con mayor contenido en azúcares de rápida asimilación: glucosa, fructosa, sacarosa, etcétera. Se utilizan en prácticas
deportivas de duración corta pero de gran intensidad que provocan grandes
bajadas de azúcar en sangre, para reponerlo de inmediato.
- Bebidas
con mayor contenido en hidratos de lenta asimilación: dextrinomaltosa, polímeros de maltosa o almidones, principalmente.
Se utilizan en prácticas deportivas de duración media o larga pero de
intensidad más baja en las que el objetivo es mantener los niveles de
nutrientes estables durante más tiempo.
Se recomienda utilizar bebidas isotónicas en caso de
estar realizando una actividad física de duración y/o intensidad media-alta y
en condiciones ambientales extremas (horas centrales del día, zonas muy secas o
muy húmedas, temperaturas extremas, etc.). Lo ideal sería tomarlas antes
(mejora del rendimiento posterior), durante (evita hipoglucemias) y después
(rehidrata y recupera los nutrientes) de la actividad física en cuestión, a
sorbos pequeños y de forma continuada. Aunque sobre todo en condiciones de
temperaturas muy elevadas la bebida puede resultar más agradable y refrescante
estando muy fría, el frío extremo provoca que el estómago tarde más en asimilar
y absorber los nutrientes, lo que perjudicaría la acción de la bebida
isotónica.
Sin embargo, las bebidas de este tipo pueden
resultar más perjudiciales que beneficiosas si se ingieren en condiciones no
apropiadas. No son buenas como sustitutas del agua ni para ser tomadas como
bebidas refrescantes, ya que su alto contenido en sales minerales puede
provocar un aumento de estas en sangre que lleve a un fallo renal y su gran
cantidad de hidratos de carbono conlleva que si estos no son asimilados
rápidamente mediante una actividad deportiva se convierten en grasas que se
acumulan y que son mucho más difíciles de eliminar. Por esto, no se recomienda
tampoco que se tomen después de actividades físicas excesivamente ligeras o que
no conlleven una gran pérdida de nutrientes.
Dependiendo de la actividad que se vaya a realizar,
también es más recomendable utilizar unas marcas de bebidas isotónicas u otras.
Así, el Isostar se recomienda para actividades de intensidad media-baja y duración
de entre una o dos horas, mientras que el Powerade se recomienda para
actividades de menor duración por su mayor concentración de nutrientes. El
Gatorade, comercializado por la misma empresa que el anterior, contiene
sacarosa y fructosa, por lo que puede no ser tan sencillo de metabolizar y
resultar más inconveniente a algunos deportistas. El Aquarius, popularizado
como bebida isotónica, no debería considerarse como tal, ya que su
concentración de nutrientes es hipotónica y sus hidratos provienen de la sacarosa
en vez de otros compuestos más sanos como la maltodextrina.
Así, en caso de querer incorporar a tu actividad
deportiva bebidas isotónicas, has de tener en cuenta si es lo más apropiado
para la intensidad y duración de tu actividad y en caso de duda siempre
consultar con un especialista, porque como se ha mencionado anteriormente una
ingesta inadecuada puede ser muy perjudicial para la salud.
Alba Calzado García. 4º ESO C. Colegio San
Buenaventura.
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