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sábado, 19 de julio de 2014

ACTIVIDAD FÍSICA Y CARDIOPATÍAS

Realizar ejercicio cuando se padece una cardiopatía no solo es bueno sino que es necesario como medida complementaria del tratamiento medico que tiene el cardiópata. El ejercicio de predominio dinámico, practicado regularmente, produce cambios cardiovasculares, metabólicos y bioquímicos. Para alcanzar la mayoría de estos efectos no es necesario realizar un entrenamiento intenso, el equivalente a una hora de paseo activo al día es suficiente.
¿Es bueno hacer ejercicio cuando se padece una cardiopatía coronaria?
Los cambios que se originan por el entrenamiento, en presencia de cardiopatía, se deben tanto a los efectos del propio ejercicio como a la disminución de los factores de riesgo cardiovascular.
Actividad Física en Cardiopatías
Es necesario efectuar pruebas de esfuerzo cuidadosas y que la actividad que se realice sea prescrita de forma individualizada por el cardiólogo para asegurarse de que sea segura y eficaz. Debe estar basada en tu capacidad física y en el tratamiento farmacológico que recibes. Es necesario también contar con la ayuda de un equipo de Entrenadores Personales cualificados para el seguimiento, supervisión y control de la actividad física programada.
¿Qué actividad física es la más recomendable?
La actividad aconsejable padeciendo una cardiopatía, es aquella que no requiera un esfuerzo exagerado. Ha de ser un ejercicio aeróbico como andar, montar en bicicleta, realizar terapias que combinen mente y cuerpo (yoga, tai-chi, pilotes...) y también se puede acudir a un centro deportivo y realizar actividad aeróbica en cinta, bicicleta estática, elíptica o remo. Además puedes realizar ejercicio de tonificación siempre que esté supervisado por un Entrenador Personal. A la hora de realizar una actividad aeróbica que requiera un esfuerzo es obligatorio el uso de pulsómetro.
¿Cuales son las actividades no recomendables?
Los deportes menos recomendables son los anaeróbicos, es decir, aquellos que requieran realizar un esfuerzo excesivo en muy pocos segundos, tales como la halterofilia (OJO: no confundir con ejercicios de tonificación en un gimnasio) o que requiera estar en apnea durante unos segundos: submarinismo, lucha, motociclismo, surf, vela, natación sincronizada, rugby, esquí alpino, atletismo (velocidad)...
Actividad física en Cardiopatías
Entrenamiento Cardiovascular
Frecuencia
Duración
Intensidad
Tipo de ejercicio
2 / 4 veces por semana
10 / 30 minutos
Acordar con el cardiólogo y verificar con la escala de Brog
Caminar, bicicleta estática, natación.
Entrenamiento muscular
Frecuencia
Intensidad
Series
Repeticiones
Consideraciones
1 / 2 días por semana
50% del peso máximo
Trabajar en circuito
15 - 20
Realizar una correcta técnica respiratoria, evitar ejercicios que comporten un aumento brusco y elevado de la presión intra-torácica.
Entrenamiento de la Flexibilidad y Coordinación
Frecuencia
Grupo Muscular
2 / 4 veces por semana
Los implicados en el trabajo muscular.
Recomendaciones generales
para la realización de ejercicio físico en cardiópatas:
  1. Interrumpir el programa en presencia de cualquier proceso vírico aunque cumpla todos los criterios de benignidad.
  2. Se recomienda no hacer ejercicio antes de transcurridas dos horas de la última comida, en especial si es intenso.
  3. Adaptar el ejercicio a la temperatura ambiental. Debe tenerse especial precaución en climas calurosos y húmedos. En estos casos se recomienda disminuir la intensidad del esfuerzo, beber líquidos para mantener la hidratación y prevenir la sensación de fatiga provocada por el ejercicio en estas condiciones atmosféricas. Debe detenerse el ejercicio si se presenta cefalea, nauseas, mareos, calambres musculares y palpitaciones.
  4. La referencia en tipo e intensidad del ejercicio físico es uno mismo.
  5. Ropa y calzado adecuado: han de ser cómodos y transpirables. El calzado será de tipo deportivo.
  6. Cada uno ha de conocer sus propias limitaciones y no intentar ejercicios y sobreesfuerzo no habitual que puedan ocasionar efectos secundarios.
  7. Se aconseja elegir un deporte con predominio del trabajo aeróbico, sin olvidar el cuidado de otras cualidades físicas como la flexibilidad, la tonificación muscular y la resistencia, como complemento del programa.
  8. Si aparece alguno de los siguientes síntomas, hay que interrumpir el ejercicio y contactar con el médico antes de continuar de nuevo con el programa:
  • Dolor precordial irradiado o no a brazos o mandíbulas.
  • Mareo o sensación de inestabilidad durante el ejercicio.
  • Disnea desproporcionada al esfuerzo realizado. La frecuencia respiratoria aumenta durante el ejercicio, pero no debe impedir mantener una conversación.
  • Imposibilidad de terminar las sesiones de ejercicio.
  • Mareo o nauseas tras el esfuerzo, que puedan indicar
    que el ejercicio ha sido interrumpido bruscamente.
  • Fatiga excesiva, dificultad para conciliar el sueño. Durante el resto del día debes sentirte bien, no excesivamente fatigado y poder descansar con normalidad durante la noche. Si persiste el cansancio a lo largo del día, la duración y la intensidad del ejercicio deben revisarse.
  • Dolor musculoesquelético intenso.
  • Hay que iniciar el entrenamiento con trabajo ligero e incrementar gradualmente la intensidad del ejercicio físico.
  • En aquellas personas que nunca han realizado actividad física, es especialmente importante realizar un reconocimento médico previo, estar bien asesorados y ser dirigidos por un Entrenador Personal al menos al comienzo del programa de entrenamiento.

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