¿QUÉ ÉS EL BOSU?
El BOSU (“Both side up or utilized “) es un dispositivo totalmente único y multidimensional al entrenamiento, que crea una serie continua de movimiento desde lo fácil a lo increíblemente desafiador, de lo estático a lo dinámico y de ajustes sutiles del equilibrio a respuestas altamente reactivas.
Una nueva metodología de ejercicios para la prevención de las lesiones es la que se desarrolla con el BOSU. Este aparato de entrenamiento es una base inflable sobre la que el futbolista realiza ejercicios de control estático y dinámico de su cuerpo. Es un medio balón con la base de plástico dura y el saliente tiene la forma de la mitad de un balón, manteniendo su físico y deformidad.
El BOSU o media luna, como también se le conoce, responde al acrónimo “both side up” (los dos lados útiles) y hace alusión a su forma semiesférica y a las dos superficies de aplicación que tiene: una plana y la otra cóncava. Se trata de una herramienta inestable, de 65 centímetros, que utilizada como complemento en el ejercicio y entrenamiento continuado puede ser de gran utilidad.
Fue introducido en el otoño de 1999 por David Weck usándolo directamente él y un selecto grupo de atletas olímpicos. David Weck, diseñó este material con el objetivo de mejorar el llamado Fitball, en el que la actividad se realizaba con una pelota. Según el creador del BOSU, ambos materiales presentan los mismos retos, porque los dos son materiales inestables, pero con la nueva técnica se reducen riesgos, gracias a que una de sus caras es plana.
¿PARA QUÉ SIRVE EL BOSU?
El entrenamiento que se desarrolla se denomina propioceptivo. La propiocepción desarrolla actividades sensoriales de diferentes vias del organismo entre las que se incluyen la piel, la capsula, los husos neuromusculares y los ligamentos de las articulaciones. Que sea deformable ayuda a nuestro cuerpo a la hora de realizar trabajos con el mismo ya que desarrolla nuestra musculatura y equilibrio.
El BOSU es una superficie inestable, novedosa y atractiva a la vista con la que se pueden practicar multitud de actividades enfocadas a mejorar la flexibilidad, la fuerza, elasticidad, el equilibrio o la tonificación de los músculos, entre otras. Para ello, los profesionales preparan actividades y movimientos originales que, en ocasiones, pueden ser coordinados a ritmo de la música que más guste a cada uno.
Las lesiones representan una limitación importantísima en los equipos de fútbol. La incidencia lesional corta la producción del rendimiento y rebaja el potencial deportivo del jugador y del equipo.
Por ello es importantísimo diseñar un plan estricto por los preparadores físicos para prevenir las lesiones con un programa de ejercicios con el objetivo de fortalecer y mejorar el control motor en las zonas más susceptibles de sufrir fatiga y sobrecarga en la práctica deportiva del entrenamiento y la competición y en este aspecto el BOSU es un material de entrenamiento ideal.
Los pilares básicos de un plan de prevención de lesiones articulares serían:
a.- Analizar la estructura del movimiento y la ergogenesis del esfuerzo en el entrenamiento y la competición.
b.- Definir las zonas y la tipología lesional mas usual de la práctica del futbol.
c.- Detallar los mecanismos que desencadenan las lesiones más usuales.
d.- Diseñar los ejercicios que prevengan y reduzcan la incidencia lesional.
e.- Integrar el plan de ejercicios de prevención de lesiones dentro de la planificación del microciclo.
f.- Realizar un control de los efectos inmediatos y retardados de los ejercicios sobre el nivel de rendimiento del jugador y sobre la incidencia lesional.
Las posibilidades metodológicas del entrenamiento con el BOSU serían, entre otras, mejorar la propiocepción de la rodilla y el tobillo del jugador, el equilibrio estático, el equilibrio dinámico, el equilibrio dinámico con gestos especificos del fútbol y ejercicios con salto previo sobre el Bosu, progresando en la intensidad y complejidad del esfuerzo.
EN QUE SE BASA EL ENTRENAMIENTO CON EL BOSU
El balance es el fundamento de todo movimiento. El BOSU se ha diseñado específicamente para adquirir el balance de manera segura y más rápida que cualquier otro aparato.
Fundamentado en la fisiología Neuromuscular, el BOSU proporciona otro significado al ejercicio haciéndolo más efectivo. El novedoso método de entrenamiento basa su trabajo en tres pilares básicos:
a.- Cardiovascular. Hace referencia a actividades con carácter aeróbico. Permite aumentar nuestra resistencia y fuerza muscular. Este tipo de ejercicios son más aconsejados para perder peso.
b.- Equilibrio. Se ejercita a través de varias posiciones que permiten el trabajo simultáneo de los músculos agonistas y antagonistas, que son neutralizadores y estabilizadores durante la mayoría de los movimientos. Este tipo de ejercicios mejoran el balance muscular porque se trabaja en la misma intensidad todos los músculos, evitando así lesiones en la vida diaria.
c.- Control postural y propiocepción. Se trabaja la capacidad de percibir la propia posición y ser conscientes de nuestra simetría corporal y equilibrio. Aprender las posturas correctas prepara el cuerpo para eludir dolencias comunes en la zona lumbar.
Estas actividades pueden secuenciarse y darles progresión para un trabajo aeróbico. También se puede desafiar la energía anaeróbica trabajando a una intensidad mayor aumentando los intervalos anaeróbicos y experimentando desafíos en el balance y estabilización.
Este tipo de entrenamiento imita los verdaderos aspectos de la vida cotidiana y del deporte haciéndolo lo que llamamos Funcional.
BENEFICIOS DEL BOSU
En el entrenamiento funcional se defiende la teoría de que el cuerpo es un todo donde cada gesto supone alterar el resto de la cadena y, a diferencia de lo que ocurre en un entrenamiento convencional, se trabaja la musculatura en su conjunto proponiendo movimientos globales del cuerpo que activen los músculos de forma simultánea.
El balance es la base de cualquier movimiento. También se ha descubierto que tener mejor balance en forma fisiológica puede transformar ese balance en un estado de balance mental.
Esta visión global supone una serie de beneficios no sólo físicos, también psíquicos.
a.- Beneficios físicos:
- El trabajo en superficies inestables favorece la adaptación de la musculatura funcional (que es la que necesitamos para nuestros esfuerzos) y mejora el equilibrio.
- Desarrolla nuestra fuerza y resistencia muscular y cardiovascular. Fortalece la musculatura del tronco, el abdomen, la espalda, las piernas y glúteos.
- Tonifica el cuerpo en general y zonas localizadas si se prefiere. Al ser una herramienta inestable, el hecho de intentar mantenerse en equilibrio favorece la tonificación de los músculos de forma involuntaria.
- Mejora la función neuromuscular, el control del movimiento y refuerza los músculos y ligamentos.
- Mejora la flexibilidad, la elasticidad, la coordinación y la agilidad de nuestro cuerpo.
- Ayuda a quemar calorías si se trabaja con ejercicios aeróbicos y evita dolencias en la zona cervical y lumbar, gracias a que reeduca la postura.
- Tiene carácter terapéutico porque ayuda en la recuperación de lesiones.
b. Beneficios psíquicos:
- Todos los deportes mejoran la salud mental y el BOSU mantiene atento, concentrado y con la mente ocupada al practicante.
- Reduce los niveles de estrés y mejora el sueño.
- Aumenta la atención puntual y la capacidad de concentración
- Incrementa los niveles endorfínicos, favoreciendo un bienestar personal que acaba aumentando la autoestima.
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