Síndrome del piramidal o piriforme, lesión de corredores populares
El músculo piramidal o piriforme, es pequeño, escondido, pero su importancia es vital en los corredores populares. Os explicamos el porqué...
Este músculo es el encargado de facilitar que la cadera rote hacia afuera permitiendo que el muslo de la pierna se pueda separar del centro del cuerpo. Explorado de otra forma, el piramidal conecta el sacro (la región más baja de la columna) con el fémur (hueso del muslo).Es decir su función es de vital importancia en la zancada de carrera. Cuando se produce un acortamiento o una contractura del músculo piramidal el dolor que irradia no permite correr y su recuperación puede llegar a ser de varias semanas.
Cuando corremos, sobre todo con zancadas largas y en terrenos irregulares, se produce una gran tensión en la columna que llega a la pierna. Si la tensión es excesiva se puede llegar a sobrecargar el hueso sacro bloqueando la articulación y produciéndose un intenso y molesto dolor.
La sensación es como si con cada zancada tuvieras un latigazo en el glúteos. y cuanto más amplia sea la zancada más dolor. La sensación es de quemazón y aumenta el cuando el lesionado pasa mucho tiempo sentado.
No debemos confundir esta lesión con ciática. En la ciático el dolor se irradia desde la espalda hasta pudiendo llegar a los dedos del pie. Es un dolor irradiado que coje toda la pierna. En el Síndrome del piramidal el dolor se concentra en el glúteo.
¿Por qué puede producirse esta lesión?
Las causas son varias. Además de un entrenamiento excesivo, una zancada demasiado amplia y forzada, la principal causa del Síndrome del piramidal es permanecer sentado durante mucho tiempo. Y además reconoceremos la lesión no solo por el dolor punzante en esa zona cuando entrenamos, sino porque con los días el dolor vuelve en todo el glúteo cuando se permanece tiempo sentado.
¿Se puede prevenir el Síndrome del piramidal?
Resulta fundamental realizar estiramientos y ejercicios para la pelvis antes y después de cada entreno.
Imprescindible el trabajo en el gimnasio, fortalecimiento de la zona del glúteo
Utiliza un calzado adecuado que minimice el impacto de la zancada. Pese a la tendencia de calzado minimalista, es importante contar con unas zapatillas de running con suficiente amortiguación para minimizar el impacto en el aterrizaje. Sobre todo en corredores que aterrizan con el talón.
Y por último una adecuada técnica de carrera para que aprendamos adaptar nuestra zancada al terreno por el que corremos
¿Cómo se cura el Síndrome del piramidal?
Para empezar es necesario parar. Dejar de correr, de andar en bicicleta o cualquier ejercicio que cause dolor en la zona.
Hielo. Aplicar hielo durante 20 a 25 minutos, cada 3 o 4 horas para bajar la inflamación del músculo
Tratamiento fisioterapeútico. Es imprescindible el tratamiento manual de un profesional a través de un masaje terapéutico en la zona afectada. El profesional tratará de rotar el hueso sacro de forma correcta en función de la torsión que se hubiera producido. Al masaje en la zona le seguirá una descarga o liberación fascial. Al músculo se le aplica una fuerza constante. Para ello el fisioterapeuta tratará de estirar la fascia restringida de manera lenta. La libearción directa pretende conseguir cambios físicos en la estructura estirando la fascia y liberando las restricciones.
Antes de la manipulación es muy importante hacer estiramientos del músculo y los rotadores externos de la cadera.
Tras el tratamiento se suele recomendar aplicarse por la mañana alguna pomada que dé calor a la zona y aplicar calor seco por la noche.
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