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miércoles, 10 de abril de 2013

CÓMO FUNCIONA EL METABOLISMO DE UN DEPORTISTA

      
Cómo funciona el metabolismo de un deportista

"Es que su metabolismo le permite comer lo que quiera sin ganar nada de peso". Del metabolismo oirás esta y muchas frases más...

Gastas energía, por tanto tienes que reponerla por medio de la alimentación para llegar a un balance correcto. La ecuación es sencilla: si gastas más de lo que ingieres, pierdes peso; si el gasto y la ingesta están equilibrados te mantienes y si el gasto es menor que el aporte ganas peso. ¿Y qué pasa con esas personas corpulentas que incluso comiendo poco van engordando? ¿Por qué una persona de su mismo peso que haga algo de deporte puede comer mucho más sin que esa comida extra se transforme en kilos bajo el cinturón?, por el metabolismo, al que a menudo injustamente se le acusa de tantas alteraciones en la línea. El metabolismo, o mejor nos referimos al gasto metabólico, depende en gran medida de la composición corporal de la persona y de su grado de actividad. Al hacer deporte aumenta el gasto energético, eso está claro, pero además del gasto durante la actividad hay un efecto metabólico a tener muy en cuenta, que es la activación posterior, durante varias horas. El cuerpo tienen un consumo mayor de lo normal incluso después de acabada la actividad física. Depende del tipo de actividad, duración, intensidad... Además, el ejercicio va cambiando la composición corporal, de forma que se gana músculo y se pierde grasa de reserva. Este cambio, aparte de resultar en un mayor tono y una ganancia de fuerza, hace que el gasto se vea aumentado durante todo el día.Pongamos el ejemplo de dos hombres de 80 kg. Los dos pesan lo mismo pero uno hace ejercicio con regularidad y el otro lleva una vida sedentaria.
  • El deportista tiene 29 kg de músculo frente a los 22 del sedentario
  • En proporción viene a ser aproximadamente un 38% del peso corporal total en el caso de los deportistas, y un 30% en el caso de las personas que no hacen ejercicio.
  • Por esa razón y aún teniendo el mismo peso, el deportista gasta 2.100 kcal por día mientras que el sedentario consume sólo 1.600.
Por eso hay personas, casi siempre poco activas, propicias a ganar peso aunque tomen poca comida, ya que en seguida sobrepasan la cantidad diaria de calorías que su cuerpo necesita para vivir. Basta con hacer deporte diariamente para revertir esos porcentajes y aumentar la cantidad de músculo, lo que a la larga nos hará mantenernos jóvenes por mucho más tiempo.

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