El otro día leí un artículo más que apunta a que la cerveza puede ser un buen medio para la hidratación después de realizar deporte intenso y perder una cantidad considerable de líquido y electrolitos. El artículo en cuestión se publicó en la revista IJSNEM y aunque la muestra de sujetos no es gran cosa, es otro paso más para tomar en cuenta a esta bebida como medio de hidratación.
En el estudio se modificaban parámetros de la cerveza, tales como la cantidad de alcohol y sodio, resultando que la cerveza con poco alcohol y un extra de sodio ofrecía un mayor equilibrio a la hora de reestablecer los líquidos y electrolitos perdidos.
Deporte y cerveza: aspectos a tener en cuenta
Estas noticias hay que saber intrepretarlas, porque muchos solo leen: “la cerveza es buena, cuánta más bebas mejor” y eso no es nada cierto. En primer lugar, se recomiendan cervezas con bajo contenido de alcohol, ya que si se bebiera mucha cerveza y con alcohol, el efecto sería el contrario, al ser el alcohol una sustancia diurética.Las cantidades tampoco son a demanda, es decir, que no venimos de correr y empezamos a beber cerveza como cosacos hasta que calme nuestra sed. Primero se recomienda hidratarse y calmar la sed a base de agua, luego podemos tomar un par de vasos de cerveza sin alcohol para complementar la hidratación.
Si no se está acostumbrado a tomar cerveza, los gases que ingerimos pueden ser un tanto incómodos. El remedio por tanto puede ser peor que la enfermedad a la hora de recuperar. Si no tomas cerveza, no te recomiendo que empieces a hacerlo solo para recuperar después de hacer deporte.
Entonces, ¿cómo se debe compaginar la cerveza y el deporte? Primero, debe de haber una pérdida considerable de líquidos. Ahora que llega el verano es fácil perder líquido, pero por ejemplo salir a andar 20 minutos y luego hidratarse con una cerveza no es el caso. Segundo: la primera opción es beber agua y cuando calmemos la sed, nos pasamos a la cerveza sin alcohol.
Vamos, que eso de acabar una ruta en bici, primero beber agua del bidón para calmar la sed y luego sentarnos en una terracita a tomarnos una cerveza es algo perfecto y que no está ni mucho menos reñido con la salud. Incluso es un aliciente para muchos a la hora de salir a hacer deporte.
La cerveza y su poca aceptación como bebida deportiva
Todavía muchos ven con recelo eso de que un deportista beba cerveza, más después de entrenar. Siempre que sea de forma moderada, con baja graduación alcohólica y como complemento al agua, la cerveza encaja perfectamente en la dieta del deportista.Yo incluso veo mejor esta opción que muchas otras bebidas deportivas, que tienen un exceso de azúcares, pero eso ya es cuestión de gustos. También vimos aquí otra forma de introducir la cerveza tomando una clara bien fría después de entrenar, así rebajamos la cantidad de alcohol y le damos un toque ácido, para el que no le guste el sabor tan amargo de la cerveza.
En definitiva, puedes probar a introducir la cerveza como medio de hidratación cuando acabes entrenamientos largos o intensos donde hayas perdido una cantidad considerable de líquidos. Puede ayudarte a hidratarte mejor y a recuperar antes.