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sábado, 20 de septiembre de 2014

ALIMENTACIÓN ESCOLAR (6-12 AÑOS).


Una alimentación variada es esencial para el crecimiento y el desarrollo normal del niño entre 6 y 12 años. En esta etapa el niño ya puede participar en la elaboración de algunas comidas y su sentido de gusto está lo suficientemente desarrollado como para escoger su menú.
En estos años se afianzan los hábitos que lo acompañarán en su edad adulta. Pero también pueden aparecer serios problemas de alimentación como obesidad, bulimia, y/o anorexia. Es por esto que durante este período, padres, pediatras y educadores deben orientar los buenos hábitos de vida, entre éstos una adecuada alimentación.

La alimentación racional en esta edad previene que en el futuro el niño presente enfermedades, tales como obesidadhipertensióndiabetes, bulimia, anorexia, derrame cerebral, infarto cardíaco, osteoporosis y otras.
  

Necesidades para esta edad

En esta etapa es importante consumir alimentos con alto valor nutritivo para cubrir las necesidades  energéticas y de crecimiento de los niños. Los escolares tienen una alta necesidad energética en relación a su tamaño. Las necesidades energéticas dependen también de la edad, de la práctica de un deporte, del peso y de la talla. En general, el crecimiento es más lento pero sostenido, el incremento de talla es de 5 a 6 cm. por año y el incremento del peso es de aproximadamente 2 kilos al año y de 4.5 kilos cerca de la pubertad.


Los niños en esta edad necesitan alimentarse entre 4 y 5 comidas al día (incluido el almuerzo), de acuerdo a las siguientes recomendaciones nutricionales:

El tamaño de las porciones debe estar acorde a la edad del niño. Recuerde, su hijo no es un “adulto pequeño”.
Para una distribución adecuada se sugiere seguir la “Pirámide de la alimentación saludable”:
(Modificado de: Peña Quintana L. Alimentación del preescolar y escolar. Protocolos de la Academia Española de Pediatría. [Sitio en Internet]. Peña Quintana L. Alimentación del preescolar y escolar. Protocolos de la Academia Española de Pediatría. [Sitio en Internet]. Disponible enwww.aeped.es/protocolos/nutricion/3.pdf)

En los siguientes gráficos se aprecia qué tipos de alimentos se aconsejan y sus proporciones:

Indicaciones nutricionales básicas

Se aconseja seguir las siguientes recomendaciones:

Anemia

La anemia es uno de los principales problemas de salud a esta edad. Un niño puede “estar gordito” y presentar anemia, porque el hierro no es un elemento que suba de peso, sino que ayuda a la oxigenación de los tejidos, incluido el cerebro y previene de infecciones y retardo en el desarrollo. En algunos estudios ecuatorianos casi 2 de 10 niños escolares presentan anemia y de acuerdo a la zona puede llegar a 5 de cada 10 escolares. Lo importante es desarrollar hábitos alimentarios saludables en la familia y variar la alimentación. Si bien, la carne roja y el hígado son las principales fuentes de hierro, algunas familias (por situación económica o vegetarianismo) no los consumen. Entonces, se puede optar por otras fuentes alternativas de hierro, tales como hortalizas de hojas verdes, leguminosas (fréjol, lentejas, habas, garbanzos) y nueces.
Además, estos alimentos deben ingerirse con frutas o jugos ricos en vitamina C tales como jugo de naranja o papaya para mejorar la absorción del hierro.
 


Importancia del desayuno

La primera comida del día debe ser el DESAYUNO. Pero, lamentablemente es la comida a la que menos atención se da, generalmente por la falta de tiempo y las prisas. La baja de glucosa en sangre (y cerebro) se denomina hipoglucemia y es frecuente en niños que no desayunan o desayunan mal. La hipoglucemia puede ser causa de dolores de cabeza matutinos, mareos e incluso desmayos.

Un desayuno adecuado permite que el niño tenga una mejor atención en la escuela, mejore su participación en clase y en los juegos del recreo.
Se recomienda desayunar principalmente hidratos de carbono y en menor cantidad grasas. Un desayuno equilibrado debe contener frutas, lácteos y cereales. Se puede completar con un huevo, tres veces por semana. El aporte dietético debe ser del 25% de los requerimientos diarios.
Además, para las familias que no se ven en el almuerzo es el momento ideal para integrar a los miembros de la familia. Así que, el tiempo dedicado para el desayuno debe ser de 15 a 20 minutos y en la mesa. Por lo tanto, los deberes escolares y otras responsabilidades deben hacerse con antelación, la noche anterior.

A algunos niños les cae mal desayunar muy temprano o por algunas circunstancias tienen que acompañar a sus padres en la madrugada. Lo recomendable en estos casos es que el niño lleve su almuerzo a la escuela.

La fiambrera

Al seleccionar los alimentos que los niños llevan de casa para comer en la escuela se debe prestar suma atención.
Muchos productos que compramos creyendo que son fáciles de empacar, realmente no son las mejores fuentes alimenticias para los niños. Por ejemplo se debe evitar los alimentos procesados con alto contenido de sal, grasas y azúcar, como galletas y papas fritas, frituras de funda y otras golosinas que los niños prefieren porque los ven anunciados en la televisión. La mayoría de los productos comestibles que se anuncian en la televisión tienen un alto contenido de azúcar y grasa y no son lo mejor para su niño. Estos pueden producir un aumento súbito de energía a los niños, pero no son fuente de nutrientes indispensables a media mañana en la escuela.

Tampoco es buena idea depender de los embutidos como jamón y mortadela para preparar los sándwiches del recreo, porque tienen demasiado sodio y grasa. Es preferible enviar sándwiches de carne, pollo, pavo o atún.

Es necesario añadir una porción de  frutas (manzanas, peras, plátano, claudias, etc.) y verduras (palitos de zanahoria cruda o ensalada de tomate con rodajas de pimiento y lechuga).

Se aconseja, incluir en la merienda escolar yogur, quesos y frutas secos en bolsitas individuales.

Las gaseosas y otras bebidas con alto contenido de azúcar son una causa principal de sobrepeso infantil y se ha ligado a comportamiento hiperactivo que obstaculiza el aprendizaje en la escuela.
Si quiere poner una bebida dulce en la merienda de sus hijos, haga usted misma/o el jugo en casa, con agua hervida y la fruta que escoja su niño. El agua simple, sin endulzantes ni colorantes, es la mejor alternativa a las gaseosas y otros refrescos embotellados.

Además asegurase que los niños no dejen su merienda expuesta al sol por demasiado tiempo mientras juegan en el área de recreo; los alimentos podrían descomponerse y al comer causarle una intoxicación.

Algunas familias prefieren dar dinero a sus hijos para comprarlo en la escuela. Si este es el caso, investigue qué está comiendo su niño en el recreo y si realmente es lo adecuado. Siempre será preferible que usted prepare la merienda y que “negocie” con su niño el menú del día para que no acabe en las manos de sus otros compañeros.

Si su niño se queda a comer a cargo de la escuela, hable con la profesora o nutricionista responsable y comparta sus dudas o expectativas en relación a la nutrición de su niño.
- Más información ¿Qué se debe enviar a los niños en la lonchera? 

Tipos de menús

A continuación se aprecia un modelo que puede servir como guía de alimentación diaria:

Es importante que el niño aprecie los alimentos que produce en cada país y que tienen alto valor nutritivo. Una sopa de fideos, un arroz con menestra, carne asada y patatas, arroces, cubren todas las necesidades nutricionales.
En términos generales, el niño a esta edad ya debe estar adaptado a la alimentación familiar, debe tener su propio sitio para sentarse a la mesa y utilizar su vajilla. Además, la hora de la comida debe ser un momento agradable, de reunión y socialización y aprendizaje del niño. Ahora es el momento para enseñarle “los buenos modales” con cariño pero con firmeza. Si bien es cierto se debe respetar el criterio de su niño (recuerde ya tiene su personalidad), es también necesario guiarlo en todos los aspectos de la vida, incluyendo la alimentación. Nunca sustituya una comida sólida por una líquida (Ej., yogurt) a cuenta de que al niño “no le gusta la comida y por lo menos que tome algo”.

No es recomendable someter a dietas a un niño que esté con sobrepeso. Una alimentación equilibrada y ejercicio constante son suficientes para recuperar el peso. De lo contrario, si existen problemas de alimentación es necesario buscar un profesional de la salud.

Alimentos que se deben evitar

Como en todas las edades se debe evitar:
  • Dulces antes de las comidas principales
  • Comida “basura” o “Fast food”
  • Exceso de grasa y azúcar
  • Gaseosas
  • Dulces con exceso de colorantes
Aunque puede ser difícil llegar a un consenso en la familia, en especial con el niño y los abuelos, se puede “negociar” que todos los días se consuman “alimentos sanos” y que por algún evento especial se consuma otros alimentos no tan saludables. De todas maneras, la alimentación no debe ser un elemento para recompensar o castigar al niño.


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