La fibromialgia, antes llamada fibrositis, un término acuñado por
Gowers en 1904, no produce inflamación, como erróneamente aludía la
palabra antigua. Consiste en un grupo de síntomas o signos que se
presentan juntos, constituyendo un síndrome que da origen a esta
enfermedad.
Debido a que la fibromialgia se presenta con pruebas normales de
analítica, los médicos llegaron a creer que esa enfermedad sólo existía
en la cabeza del paciente. La denominaban reumatismo psicoge no. Pero
las evidencias más recientes muestran claramente que el dolor de la
fibromialgia procede de lugares diferentes a la cabeza.
Más del 90 por 100 de pacientes de fibromialgia son mujeres. La
condición tiende a presentarse entre los 20 y los 50 años, alcanzando su
cima alrededor de los 35. Estimaciones conservadoras afirman que casi
el 5 por 100 de los occidentales padecen esa enfermedad y probablemente
sean muchos más ya que mucha gente no se da cuenta de que la sufre.
Incluso los médicos tienen problemas para diagnosticar esa enfermedad.
Eso se debe a que la analítica es normal. Otro de los problemas es que
muchos de los síntomas que comprende la fibromialgia semejan los de
otras dolencias, corno diversas molestias reumáticas y fundón tiroidea
baja. E incluso hay un enlace entre la fibromialgia y otras
enfermedades. Por ejemplo, más de la mitad de pacientes de fibromialgia
presentan también signos de inestabilidad intestinal y síndrome de
fatiga crónica.
Pero la prueba definitiva de la existencia de la Fibromialgia es la
realidad de puntos específicos de «dolor» alrededor del cuerpo, 18 para
ser más exactos.
Cuando el dolor existe en un mínimo de 11 de esos puntos, el paciente
tiene fibromialgia. Esos puntos aparecen en las partes frontal y
trasera del cuerpo, desde el cuello hasta las rodillas.
El dolor de la fibromialgia difiere del resto de malestares y dolores
porque el dolor normal suele ser viajero y localizado, como en la
espalda o los pies. En la fibromialgia, el dolor está en todo el cuerpo,
con la mayoría de los que la padecen promediando 16 puntos «fuertes».
Otra diferencia es que el dolor de la fibromialgia es crónico, que no
desaparece.
CAUSAS DE LA FIBROMIALGIA
La fibromialgia puede aparecer de repente o de forma gradual. Algunos
posibles eventos que la potencian incluyen traumatismos físicos, como
las lesiones, traumatismos emocionales, infecciones, retirada de la
cortisona y función baja de la glándula tiroides.
Una causa posible se explica por la Teoría de la Contracción Muscular.
Esta teoría afirma que un músculo normal en reposo ejerce fuerza sobre
los tendones en cualquier extremidad del músculo. Cuando un paciente
tiene un tono muscular excesivamente elevado, o falla al relajar el
músculo durante el sueño, el tirón anormal del músculo produce dolor.
Este fenómeno se relaciona con los niveles de tensión en el cuerpo. Los
dolores de cabeza de tensión, producidos por exceso de tensión sobre los
músculos del cuello, se cree que se deben al mecanismo antedicho. La
diferencia con la fibromialgia es que el dolor se produce en todo el
cuerpo, no solamente El psiquiatra Harvey Moldofsky, de la Universidad
de Toronto, indujo síntomas de fibromialgia en personas que no habían
sido afectadas por esta enfermedad simplemente trastocando su sueño.
Esas personas mostraban ondas cerebrales alfa que sólo suelen aparecer
cuando el individuo está despierto. Los estudios clínicos demuestran que
dos tercios de los pacientes de fibromialgia duermen mal. En esas
personas, el insomnio está en segundo lugar, después del dolor, como
fuente de molestias.
Moldofsky demostró sobre la fisiología del sueño que las personas
afectadas de fibromialgia se despertaban más frecuentemente por la noche
y pasaban menos tiempo durmiendo en la fase 4 en comparación con las
personas normales. Esto es significativo porque es durante la fase 4, o
sueño de ondas lentas, donde se produce la máxima recuperación de
tejidos. Esto incluye funciones anabólicas como la toma celular de
aminoácidos, síntesis proteica, división celular y crecimiento de los
niños. También es el periodo del sueño en que se reducen los procesos
cata-bólicos.
A medida que envejecemos, disminuye el sueño de la fase 4; algunos
científicos creen que la reducción de este sueño restaurador es
responsable de muchos de los signos que llamamos del envejecimiento..
El elemento químico cerebral que medía la fase 4 del sueño es la
serotonina, fabricada en el cerebro a partir del aminoácido triptófano.
Basándose en sus estudios sobre el sueño, Moldofsky propuso que la
fibromialgia resultaba de un nivel insuficiente de triptófano libre en
sangre. La falta de triptófano significaba menos serotonina para
sintetizar en el cerebro. Moldofsky descubrió que a menos cantidad de
triptófano en la sangre de los pacientes de fibromialgia, mayor
sentimiento de dolor sentido.
De interés en estos estudios sobre el sueño es el hecho de que los
síntomas de fibromialgia no puede sen producidos incluso mediante
privación de sueño en personas físicamente en forma.
El doctor Robert Venneth, profesor de Medicina en la Oregon Health
Sciences University, de Por-tland, cree que la fibromialgia se produce
según estos pasos:
1) Un problema de tensión interna conduce a trastornar la fase 4 del sueño.
2) La fatiga resultante nos lleva a:
3) Inactividad, que resulta en:
4) Microtraumas musculares, por lo gene- . ral
reparados duran- te la fase 4 del
sueño.
5) Esto se traduce en dolor muscular constante, sobre todo en ciertas zonas del cuerpo.
6) Esto se convierte en el dolor crónico de la fibromialgia.
LA VICTIMA PROPICIATORIA
El tipo de persona más propensa a padecer fibromialgia tiene las siguientes características:
• Perfeccionismo
• Carácter compulsorio
• Tensión
• Ansiedad
• Sentimientos suprimidos de hostilidad y frustración
• Inteligencia (por lo general)
• Agresividad (por lo general)
• Productividad (por lo general)
Los que padecen de fibromialgia tienen en gran estima el éxito y los
logros. Esto se relaciona con la fibromialgia porque la presión y la
tensión se sabe que disminuyen el tiempo pasado en la fase recuperativa
del sueño (4).
Pero también están ahí los aspectos de la fibromialgia relacionados con la puesta en forma.
PONERSE EN FORMA: ¿LA CURACIÓN?
Bennett afirmó que, en su experiencia, el 85 por 100 de las personas
que padecen fibromialgia no están en forma. Como se dijo antes, los
trastornos del sueño que suelen traer consigo los síntomas de
fibromialgia en las personas que no están en forma no consiguen hacerlo
en la gente en buena condición física.
Según el profesor Paul Waytz (Universidad de Minnesota), los atletas
que entrenan en exceso un grupo muscular o que sufren rasgaduras,
tendinitis y otras lesiones en un músculo determinado pueden desarrollar
fibromialgia en esa zona.
Pero el doctor Don L Goldenberg, de la Tufts University Medical
School, no está de acuerdo: «En general, no hay razón para creer que el
sobreen-trenamiento está implicado en la aparición de la fibromialgia».
La clave de la fibromialgia puede ser la fatiga excesiva, incluyendo
el exceso de ejercicio. La mayor parte de los investigadores opinan que
la fibromialgia puede ser una manifestación corporal del estrés mental
sin canalizar. Él ejercicio, hasta un punto, disminuye el estrés, pero
si se supera ese punto, el estrés se hace excesivo. Y el exceso de
estrés se interfiere con la producción de serotonina. Lo que a su vez
conduce a la reducción del sueño de la fase 4, haciendo que el síndrome
se ponga en marcha.
Mientras que el exceso de ejercicio podría producir fibromialgia,
estudios recientes demuestran que la cantidad justa podría aliviarlo en
cierto grado. La mayor parte de las personas que padecen esa enfermedad
están en muy mala forma física. A menudo dicen que el ejercicio les hace
sentirse peor. Incluso, el dolor de la fibromialgia se siente como el
de un músculo sobreentrenado. La solución es la introducción gradual al
ejercicio.
La mayor parte de los médicos familiarizados con la fibromialgia
recomiendan ejercicios aerobios suaves, como natación, aerobios de bajo
impacto o bicicleta estática. Un estudio de 38 pacientes de fibromialgia
mostró disminución definitiva del dolor y mejoría de los síntomas
subjetivos después de seguir un programa gradual de acondicionamiento
aerobio.
Según el doctor Gleen A. McCain, profesor asociado de Medicina en la
University of Western Ontario, que dirigió el estudio, el mecanismo del
alivio de dolor por parte del ejercicio resulta probablemente del
incremento de los niveles de las sustancias analgésicas producidas
naturalmente en el cuerpo, como las endocrinas.
Otro beneficio del ejercicio para la gente que padece de fibromialgia
se relaciona con el sueño. El ejercicio parece incrementar el tiempo
pasado en la fase 4 o recuperativa del sueño. Esto es todavía una
conjetura, pero puede explicar por qué la gente que está en forma no
sufre síntomas de fibromialgia aunque se les moleste en su sueño.
Es difícil levantar pesas cuando ya nos sentimos exhaustos y con
dolores musculares. Pero si la teoría del ejercicio/endorfina es cierta,
el entrenamiento con pesas puede ser bene-
ficioso para quienes padecen de fibromialgia. La emisión de endorfinas
está relacionada con la intensidad del ejercicio. Debido a que la
intensidad del entrenamiento con pesas es superior a la de los
movimientos aerobios, habrá mayor emisión de endorfinas cuando se
trabaja con pesas. Esto disminuiría la sensación de dolor en las
víctimas de la fibromialgia.
UNA CONDICIÓN PATÉTICA
Los afectados por la fibromialgia están en una condición patética. Los
estudios microscópicos demuestran que las fibras musculares del tipo II
se atrofian con la fibromialgia. Las fibras del tipo II son las más
afectadas por el entrenamiento con pesas; se trata de las fibras que
crecen mediante el estímulo de las pesas.
El entrenamiento con pesas, al aumentar el tamaño y la fuerza de las
fibras del tipo II, puede reducir los síntomas de la enfermedad. Pero la
clave está en entrenar gradualmente. Las contracciones excéntricas o
negativas hay que evitarlas inicialmen-te. Pueden aumentar las lesiones a
las fibras musculares, produciendo agujetas muy fuertes.
Otra razón para proceder con lentitud en el entrenamiento con pesas
tiene que ver con el sistema de aporte de oxígeno. Las personas con
fibromialgia presentan un descenso en la oxigenación de tejidos; esto
disminuye la síntesis de energía y el aporte al músculo, conduciendo a
una fatiga rápida. Los capilares pueden tener grietas en las personas
con fibromialgia. Esto puede ser la causa de la disminución del aporte
de oxígeno. Las anormalidades en el meta-bolisnio de la serotonina
resultan en grietas en las venas; puede haber una conexión aquí con la
fibromialgia puesto que una de sus marcas es el trastorno de la síntesis
de la serotonina.
Otras medidas útiles incluyen el masaje, estiramientos, atención a la
postura y tratamientos de ultrasonido. Algunos médicos prescriben dosis
bajas de una medicación antidepresiva, o relajantes musculares, que
inducen a la fase 4 del sueño mediante el incremento de la síntesis de
serotonina.
La fibromialgia no resulta desfigurados ni terminal. Pero para muchos
es algo que supone una minusvalía. Esas personas se perciben como
incapacitados por esa enfermedad. Debido al dolor y la fatiga, se
convierten en pasivos. Eso inicia un círculo vicioso porque a mayor
inactividad, se produce un agravamiento de los síntomas.
La fibromialgia es una condición crónica. Pero intentar superar con
éxito muchos de los problemas asociados con el síndrome requiere un
entendimiento de la naturaleza de la enfermedad, mantenerse en forma,
reducir el estrés y no creerse un inválido. En efecto, uno mismo es el
arbitro final de su propia calidad de vida.
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