EL CALENTAMIENTO PERFECTO

Realizar calentamientos y estiramientos antes de cualquier tipo de ejercicio es fundamental. No sólo es necesario para preparar nuestro cuerpo para un posterior esfuerzo, sino que evitará que se nos produzcan incómodas lesiones.
¿Qué es el calentamiento?
El calentamiento y entrenamiento consiste en realizar una serie de ejercicios que preparan nuestro cuerpo para un esfuerzo físico posterior más intenso y duradero. Preparando nuestro cuerpo antes de una actividad física intensa, no sólo conseguiremos desarrollar esa actividad en mejores condiciones, sino que evitaremos posibles lesiones que se producen cuando sometemos a nuestro cuerpo a esfuerzos sin que este esté acondicionado.
Además de que nuestro organismo cogerá la temperatura adecuada y nuestras articulaciones no estarán tan “agarrotadas”, también prepararemos nuestro cerebro para comenzar la actividad física.
¿Qué calentamientos debo realizar?
Todo depende del tipo de ejercicio que vayas a hacer después. No es igual el calentamiento que realiza un futbolista que el que realiza un ciclista o un corredor de maratón. En función de tu actividad tendrás que centrarte más en unas partes u otras de tu organismo, pero sí hay una serie de pautas que puedes realizar sea cual sea el deporte que practiques. Veámoslas:

• Calentamiento de las articulaciones:

Cualquier tipo de ejercicio te obligará a activar tus músculos y articulaciones. Puedes empezar con movimientos de las principales articulaciones y centrarte después en otras específicas. Con ello, conseguirás que tu cuerpo tome la temperatura que necesita para el ejercicio. Normalmente se empieza por la parte del cuello y va bajando hasta llegar a los tobillos.

• Calentamiento del sistema aeróbico:

Consiste en realizar una serie de ejercicios como saltos, sentadillas, y movimientos del tren superior con el fin de que las pulsaciones de tu organismo aumenten al tiempo que lo hace la temperatura de tu cuerpo. Con ellos, también incrementas la presión de las arterias y haces que se calienten los ligamentos y los tejidos musculares.

• Calentamiento de zonas específicas:

En buena parte, dependerá de la actividad que vayas a realizar después. Si vas a correr, por ejemplo, deberás hacer un mayor hincapié en entrenar las piernas que el tronco superior. Al contrario, si vas a jugar un partido de tenis, también deberás prestar atención al tronco superior y los brazos.
Esta fase de entrenamiento está orientada a mejorar todas las cualidades que tiene un cuerpo de deportista, como son la resistencia, la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad, la coordinación, la velocidad, etc. Dependiendo de tu objetivo y la resistencia que quieras preparar, puedes utilizar máquinas con poco peso o gomas y mancuerdas, por ejemplo.

• Estiramientos antes y después del ejercicio:

Tan importante es el antes como el después. Llevar a cabo ejercicios de estiramiento y relajación muscular después de una sesión deportiva es fundamental para que el organismo vuelva a la normalidad. Estirando antes de una sesión preparamos al cuerpo y haciéndolo después evitamos que los músculos se contraigan de manera brusca una vez de que dejamos de realizar ejercicio.
¿Cuánto tiempo debe durar el calentamiento?
No se puede definir un tiempo exacto. Factores como la edad, el peso, el hábito al ejercicio y la resistencia personal de cada uno, marcan la pauta. El entrenamiento de una persona con buena forma física deberá ser mayor que el de una persona con una forma física débil. Alguien no acostumbrado a realizar ejercicio debe realizar un calentamiento suave, para que no esté cansado nada más empezar a hacer deporte.
Los niños, por ejemplo, necesitan poco calentamiento, porque su cuerpo mantiene una buena temperatura, sus articulaciones están en constante movimiento y reaccionan mejor ante los estímulos. En cambio, las personas mayores, tienen mayores problemas con las articulaciones y es necesario que calienten bien para evitar futuras lesiones.