ELIGIENDO ENTRENADOR

 

De todos los temas que acaparan la atención al inicio de una temporada deportiva -el equipo, las carreras anheladas, los nuevos zapatos, la bici último modelo- lo más importante, lo que puede tener un verdadero efecto en los resultados anhelados, es el entrenador. 

 

Elegir entrenador muchas veces pasa por un proceso poco meditado y “sorpresivamente” necesario una vez que lo que comenzó como un hobby deportivo se va tornando cada vez más serio. Si bien es recomendado que todos quienes empiezan a hacer deporte lo hagan bajo la supervisión de un experto, esto no siempre se cumple. Muchos lo hacen por desconocimiento del verdadero aporte que un coach puede tener en el rendimiento, probablemente, una reflexión que cambia drásticamente una vez que compruebas lo determinante que un buen guía puede ser. Wayne Goldsmith es una eminencia en Australia, tanto como entrenador cuanto como motivador y manager deportivo. Entre otras cosas, él ha estado a cargo del Equipo Olímpico de los Estados Unidos y recientemente leímos un artículo en el que analizaba qué aspectos son los más importantes a la hora de elegir un entrenador. Dicho artículo, que fue publicado en la revista australiana Triathlon explica con claridad los parámetros más importantes para realizar esta selección. Si bien estos conceptos se refieren de forma específica al triatlón, también son consideraciones válidas para extrapolar a cualquier deporte.  Wayne estableció la necesidad de fijarse en seis categorías a las que denominó las 6 E´s (por la inicial de esas palabras en inglés). Tomamos parte de sus consejos en el recuadro a continuación. Experiencia: Elige un entrenador que tenga experiencia en el deporte que vas a practicar, si es triatlón, debe saber de todas las disciplinas, de transiciones y el conocimiento específico que demanda cada una y el deporte de forma integral. (Si buscas un coach de natación, de aventura, de BMX, de trail o de escalada, el la consideración debe ser la misma)

Entusiasmo: Toda la energía que tu le pones a un entrenamiento debe ser igual a la que tu entrenador te da. Busca una persona que esté pendiente de tí, de tu rendimiento en cada sesión, que te retroalimente sobre tu desempeño  y no uno que prefiere conversar con alguien más, desentendido de tu progreso, mientras tu estas terminando un ejercicio.  Educación: Existen varios programas de preparación para entrenadores y lo ideal es que tu consultes cuál es la preparación con la que cuenta tu entrenador, no solo para poner a prueba sus conocimientos sino, sobre todo, para que tengas la absoluta confianza de que tu estado físico y tu salud están en buenas manos. Empatía: Hay entrenadores geniales pero no todos consiguen hacer “click”. Lo que se recomienda es que busques un entrenador con quien puedas hablar de forma espontánea, que te invita a involucrarte más con el deporte y que se convierta en un verdadero compañero de trabajo. Motivación: Trabaja con alguien que te desafíe en cada entrenamiento, que esté empujando para conseguir todo lo que estás buscando, alguien que reconoce tus esfuerzos y tus logros, que te felicita cuando es necesario y te motiva a no desfallecer, a seguir trabajando. Excelencia: Tan importante como que tú quieras el éxito, es que tu entrenador busque su éxito a través de tus resultados. Un entrenador que quiere aprender, encontrar la fórmula para que seas el mejor deportista que puedas ser, es la persona indicada para guiar tu preparación, no alguien a quien le de igual si mejoras o no.