Qué es la próstata?
La próstata es s una glándula situada debajo de la vejiga urinaria masculina y delante del recto. Su tamaño es pequeño y su forma similar a una nuez. Su función sin entrar en detalles está relacionado con las actividad sexual seminal y hormonal.
Los hombres según pasan los años, entre los achaques podemos desarrollar: A) la prostatitis: es cuando la glándula se inflama, frecuente desde los 30 a los 40 años. B) la hiperplasia prostática benigna, es decir el aumento del tamaño de la misma, afecta a hombres mayores de 50 años. O sea una inflamación (itis) y la segunda un aumento de volumen o tamaño.
En la inflamación de la próstata ( prostatitis ) los síntomas son la dificultad al orinar y una necesidad frecuente de hacerlo. Acá los testículos están inflamados, te puede doler también el recto y hasta tener sangrado en la micción. Puede darse por una infección procedente de la uretra o contraída por vía sexual, entre otras causas.
La hiperplasia prostática (aumento de tamaño ) te provoca una compresión en la uretra y te da ganas de orinar seguido, el chorro urinario es débil, sensación de incompleto evacuado vesical, dificultad para aguantar la orinada, despertarse frecuentemente en la noche para orinar…. (Que cag….no ?)) Este agrandamiento de la próstata se produce de forma natural…según pasan los años…
La hiperplasia prostática benigna es un proceso en el que conjugan muchos factores como dijimos la edad, las hormonas, también juegan un importante papel en el crecimiento anormal. No se ha descubierto ningún factor que favorezca la HPB o sea ningún factor patológico ni clínico han podido ser probados como que incrementan el problema, salvo los enunciados.
La próstata y la bicicleta:
Bueno, ahora con respecto a la próstata y la bicicleta, hay que tener en cuenta que existe, cuando montamos en la bici, una presión sobre nuestros órganos, nosotros naturalmente no fuimos hechos para sentarnos en un sillín. Este es un componente extraño al cuerpo, acordate que nos sentamos (en bici ) apoyando la zona perineal y no con los ísquios, estos huesos se adaptaron mejor para que los apoyemos cuando nos sentamos.Las estadísticas muestran que de todos los deportistas, los ciclistas, fueron los que más presentaron problemas relacionados al tema. Se presentó también en los cuerpos policiales de algunos estados de Norteamérica que desarrollaban su tareas recorriendo las ciudades sobre bici. También se presentaban problemas en algunos médicos que operaban utilizando un sillín como el caso de los otorrinolaringólogos. Por ello se empezó a estudiar el tema científicamente.
En la mayoría de los casos se presentaban disfunción eréctil, inflamaciones y hasta insensibilidades.
Los trastornos, según se determinó, guardaban relación directa por la presión que el cuerpo del ciclista ejercía sobre su área genital contra el asiento de las bicicleta. Es necesario acá hacer una mirada retrospectiva sobre este maravilloso invento que todos disfrutamos como la bici. Comienzos 1810, con mayor utilidad 1900 y recién en 1976 se genera lo que hoy conocemos todos como mountain bike…
Digo esto por que mucha agua corrió y muchos cambios se presentaron…. ingeniería del cuadro, suspensión y el mas importante los sillines…. Los fabricantes de bicicletas comenzaron a buscar para los asientos diseños ergonómicos, es decir, adaptados a la anatomía humana para no causar trastornos orgánicos; mas mullidos etc. etc. Pero no se aportó ninguna solución y los ciclistas seguían padeciendo iguales problemas. La profundización del estudio que se venía realizando en el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos a raíz de los trastornos sexuales que decían padecer los policías que se desplazaban en bicicletas, encontró que el perjuicio mayor derivaba de la presión que sobre el asiento se ejercía en la zona del perineo (sector ubicado entre el ano y el escroto) y justamente por donde pasan las venas y arterias que van hacia nuestro órgano .
La presión constante sobre esos vasos reducía notablemente el flujo sanguíneo causando la disfunción.
Los resultados finales del estudio realizado por ese Instituto estadounidense fueron divulgados públicamente de modo que los fabricantes de bicicletas y los inventores en general tuvieran los datos precisos para diseñar un modelo de asiento que no produjese
daños a quienes habitualmente pasan muchas horas sobre esos rodados.
Podemos decir que la próstata, a modo de esquema, se encuentra lejos de la zona de amortiguación del asiento, estando mucho mas expuesta a lesiones la uretra. Que se vería afectada mas en su función y no tanto por un daño orgánico.
No se han encontrado trabajos científicos que relacionen el uso de la bicicleta durante largas horas ya sea como hobby o medio de transporte con el cáncer de próstata. Si se hablaba del rumor pero nada certificado; hablar por hablar…
Sí aumenta el riesgo de sufrir prostatitis con la práctica regular del ciclismo causadas por el sillín (de mal diseño, o no adecuado ) los baches, ruedas demasiados duras o muy infladas, mala posición del sillín, deficiente badana de la calza, mala amortiguación ….etc…La práctica nos dice que no existe “el sillín” sino el que mejor nos funciona a cada uno, léase que no nos da sensibilidad ni dolor…. no caigamos a campañas solventadas por marcas con el objeto de vender… Con agujero, caladura, cortados en V, uno mas ancho etc todos tienen una razón o ergonométrica válida. Una de las últimas tendencias en la ergonomía del sillín de bicicleta es facilitar que la presión del cuerpo la aguanten no tanto la musculatura perineal que rodea al aparato sexual sino los isquiones o huesecillos del final de la cadera.
Un sillín sin ranura central y muy blando no es nada recomendable, ya que se apoya en exceso el peso corporal en la zona que nos estamos refiriendo en lugar de hacerlo sobre los huesos pélvicos isquios. Los sillines isquiónicos muestran sus beneficios cuando, por ejemplo, en un recorrido de más de 50 km uno advierte que no se le duerme el pene o que no se produce irritación en los labios vulvares a las mujeres. El criterio es liberar de presión las partes perineales condición prioritaria para cualquiera que use la bicicleta como medio de transporte.
Curiosamente, otorrinolaringólogos padecen con más frecuencia que los otros médicos debido a que utilizan sillines similares para realizar las intervenciones de oído como dijimos antes.
Las estadísticas dicen que los ciclistas tienen una mayor tasa de esterilidad. La infertilidad puede ser causada por la presión contra la próstata, que aunque no contiene espermatozoides, aporta al líquido seminal, casi todo el líquido eyaculado.
Es muy importante que cuando circulemos en bicicleta, los ísquiones queden colocados en la parte más ancha del sillín. muchas veces sin querer, a causa del movimiento que hacemos para pedalear o conducir la bicicleta, nos vamos desplazando hacia delante con la consecuencia que los isquiones dejan de apoyarse donde deben y pasamos a apoyarnos con la zona perineal sobre la nariz del sillín. También cada tanto apoyar los pies y pedalear parado para ayudar la circulación en la zona.
Bueno Roberto, espero haber disipado tu duda como conclusión me gustaría decirte que muchas personas que no hacen bici tienen problemas prostáticos…. y que todos, ciclistas o nó desgraciadamente pasaremos por el proctólogo y ……………….vos me entendés no ? Seguí disfrutando la bici y de la vida.
Por último comparto en caso de tener algunos síntomas remedios caseros o dietas útiles que nos fortalecen contra la prostatitis:
Dieta equilibrada, reducir el consumo de alcohol, no alimentos picantes. No café, té ni cerveza ya que contiene lúpulo y está contraindicado en casos de congestión prostática. Beber mucha agua, la salud del intestino está relacionada con la salud de la próstata.
El Zinc es un mineral vital para la salud de nuestra próstata así que alimentos como las pipas de calabaza (también es muy eficaz tomar una cucharada sopera en ayunas de su aceite), el girasol, de sésamo o la levadura de cerveza son buenos.
El polen de flores que extraen las abejas también es rico en Zinc y hormonas sexuales. Un par de cucharaditas al día son más que suficientes.
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