Aunque con estas altas temperaturas dificil nos va a ser encontrar agua helada, no dudes en sumergir las piernas en ella siempre que te sea posible, y si es despues de entrenar, mucho mejor
Ventajas de tomar un baño con agua fría
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1. Piernas más ligeras y descansadas. 2. El agua fría logra contraer las venas. 3. Efecto tensor de la piel 4. El agua fría también es ideal para exfoliar la piel y remover las células muertas. 5. Bañarse bajo la ducha impide que se pierda la hidratación de la piel porque el contacto con el agua es menos prolongado, tonifica los músculos y despierta los sentidos. 6. Bañarse de pie, ayuda a drenar las articulaciones, el rostro y todas las partes del cuerpo. Efectivamente, a la hora del baño lo más recomendable es empezar por los pies y seguir en forma ascendente. |
La baja temperatura del agua hace que sientas las piernas más ligeras y descansadas, mientras que con el agua caliente, las venas se dilatan; con la fría sucede todo lo contrario: las venas se contraen y se activa la circulación, previniendo la aparición de várices y celulitis. De nada sirve consumir medicamentos y aplicarse cremas para combatir estos abominables enemigos, si sigues bañándote con agua caliente.
Así pues, los baños con agua fría contribuyen a tonificar los músculos, pues aumenta y favorece la circulación sanguínea, produciendo más oxigenación de los músculos.
El agua contribuye no sólo a la salud y al buen funcionamiento del sistema digestivo, sino que también contribuye con la belleza corporal externa al tomarla o dejarla correr sobre el mismo. Definitivamente, comenzar el día con un baño de agua fría ayuda a estimular las defensas del organismo y aumenta la producción de glóbulos blancos, fortaleciendo la resistencia del organismo frente a posibles enfermedades, como el asma, la gripe y los resfriados.La baja temperatura del agua hace que sientas las piernas más ligeras y descansadas, mientras que con el agua caliente, las venas se dilatan; con la fría sucede todo lo contrario: las venas se contraen y se activa la circulación, previniendo la aparición de várices y celulitis. De nada sirve consumir medicamentos y aplicarse cremas para combatir estos abominables enemigos, si sigues bañándote con agua caliente.
Así pues, los baños con agua fría contribuyen a tonificar los músculos, pues aumenta y favorece la circulación sanguínea, produciendo más oxigenación de los músculos.
El agua contribuye no sólo a la salud y al buen funcionamiento del sistema digestivo, sino que también contribuye con la belleza corporal externa al tomarla o dejarla correr sobre el mismo. Definitivamente, comenzar el día con un baño de agua fría ayuda a estimular las defensas del organismo y aumenta la producción de glóbulos blancos, fortaleciendo la resistencia del organismo frente a posibles enfermedades, como el asma, la gripe y los resfriados.
CRIOTERAPIA
La utilización del frío con fines terapeuticos, lo que se llama crioterapia, se ha utilizado desde tiempos remotos. Una de las técnicas de la crioterapia o “terapia de frío” son los baños fríos.
Consiste en darse un baño con el agua a una temperatura de 10º a 15º C para disminuir la actividad metabólica, reducir la hinchazón y prevenir el daño de los tejidos. Una vez fuera del agua fría, tus tejidos empiezan a calentarse de nuevo y el flujo sanguíneo se potencia, logrando una mejor recuperación de los múculos.
Es una técnica muy empleada para los corredores de largas distancias, pues ayuda a disminuir el riesgo de lesiones, y en general, tras cualquier actividad deportiva para recuperar los microtraumatismos producidos por el ejercicio.
¿Qué hay mejor que un baño bien frío después del ejercicio?
La utilización del frío con fines terapeuticos, lo que se llama crioterapia, se ha utilizado desde tiempos remotos. Una de las técnicas de la crioterapia o “terapia de frío” son los baños fríos.
Consiste en darse un baño con el agua a una temperatura de 10º a 15º C para disminuir la actividad metabólica, reducir la hinchazón y prevenir el daño de los tejidos. Una vez fuera del agua fría, tus tejidos empiezan a calentarse de nuevo y el flujo sanguíneo se potencia, logrando una mejor recuperación de los múculos.
Es una técnica muy empleada para los corredores de largas distancias, pues ayuda a disminuir el riesgo de lesiones, y en general, tras cualquier actividad deportiva para recuperar los microtraumatismos producidos por el ejercicio.
¿Qué hay mejor que un baño bien frío después del ejercicio?
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