Portada

Portada

viernes, 15 de agosto de 2014

¿ES BUENO CORRER CON TU PAREJA?

Quizá no sea la mejor opción si estás empezando.
¿Es bueno correr con tu pareja?
Susan Paul
No es fácil posicionarse ante la pregunta de si es bueno o malo correr con tu media naranja. Aunque a algunas parejas les va bien, hay otras que lo llevan bastante mal, así que no existe, a priori, la solución ideal. Pero claro, hay que fijarse en los detalles importantes: el primero, que a la relación no le va nada mal por tener un tiempo de ocio personal. No pienses en ello como un acto egoísta, sino como una mejora personal de tu salud física y mental, lo que te hará más empático con tu familia, amigos y compañeros.
Segundo: antes de decidir, piensa en las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres (más allá de lo obvio). La principal razón por la que las competiciones establecen diferentes categorías de género se debe a estas diferencias físicas. La que más afecta al running es el sistema cardiorespiratorio. ¿Cómo medimos la forma del nivel cardiorespiratorio, también llamado aeróbico? A través del VO2max (V de volumen, O2 de oxígeno y max de máximo), la máxima cantidad de oxígeno que el organismo puede transportar durante el ejercicio. Para muchos este es el mejor indicador de la forma física.
Hay muchos factores que influyen en el VO2max, el principal de ellos genético, pero el sexo también constituye una diferencia importante. Como podéis imaginar, los atletas de élite tienen altos niveles de VO2max mientras que las mujeres suelen presentar un dato más bajo. ¿Por qué? En parte tiene que ver con el tamaño corporal y del corazón, que está relacionado con la talla. La hemoglobina, principal transportador de oxígeno, es también menor en mujeres que en hombres.
¿Quiere decir esto que las mujeres sean más lentas que los hombres? En absoluto. Hay muchas mujeres con niveles de VO2max superiores a las de los hombres, pero la respuesta está en la diferencia general entre unos y otros. Lo normal será que tu nivel de VO2max sea diferente del de tu pareja, lo que influirá en vuestros ritmos de rodaje.
Ya sabes que, si quieres entrenar de modo eficiente, tienes que hacerlo a la intensidad apropiada para lograr los beneficios de cada pico de forma. Sea cual sea tu VO2max, las intensidades de entrenamiento óptimas están, por norma general, entre el 60-90 por ciento del valor máximo. Cuando trabajamos al límite lo hacemos por encima del 90 por ciento y nos sentimos incómodos, jadeando y sin poder hablar, intensidades apropiadas para intervalos en pista, la parte final de un 5K o un sprint, esfuerzos agónicos pero cortos. La mayor parte del entrenamiento debería hacerse en un nivel cómodo del 60-75 por ciento (en el que podemos hablar mientras corremos).
Teniendo en cuenta las diferencias en el VO2max de los dos miembros de la pareja es fácilmente deducible que los niveles de intensidad de entrenamiento cambiarán, lo que supone que un ritmo cómodo para ti sea incómodo para tu media naranja, lo que puede convertir un plácido entrenamiento en un suplicio. Hay quien aprovecha y adapta la agenda a sus necesidades: mientras uno hace un rodaje suave el otro puede estar rodando a ritmo.
¿La conclusión? Tratad de aprovechar al máximo las características que os hacen diferentes. Entrenar juntos no quiere decir que vayáis siempre al lado. Una vez tengáis claro a qué ritmo corréis cada uno podéis programar sesiones conjuntas en las que los objetivos sean diferentes o buscar un recorrido circular que recorráis en diferente sentido cada uno, así podréis animaros en cada una de las vueltas (y realizar el camino de regreso a casa juntos comentando el día). Siempre que os sirva para motivaros y no suponga un motivo de estrés, os vendrá bien compartir ese momento juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario