Durante la anemia ferrópenica es habitual la prescripción de suplementos de hierro
para restablecer los depósitos de hierro corporal. Sin embargo, es
importante combinar el tratamiento médico con una dieta especial rica en
hierro hasta que los niveles se recuperen. Para ello es importante
potenciar el consumo de alimentos ricos en hierro. Nosotros te
proponemos algunas opciones para incluirlos en tus platos:
Primeros platos
Combina vegetales ricos en hierro y vitamina C como el brócoli, pimientos, acelgas, espinacas o tomates. Puedes añadirlos a arroces, pastas o legumbres en forma de ensalada o salteados.
Segundos platos
La carne roja será la gran aliada, pero es importante escoger cortes magros para disminuir al máximo el aporte de grasa saturada y colesterol.
Lo ideal sería consumirla entre tres y cuatro veces a la semana
(recuerda que estamos hablando de una dieta terapéutica rica en hierro,
en una alimentación equilibrada para una persona sana, el consumo de
carne roja se estima en una vez a la semana). Para no aburrirte, además
de los típicos filetes a la plancha, puedes picar la carne y hacerte
hamburguesas, albóndigas o salsa boloñesa, cortarla en tiras para
saltearla con verduras o hacerla en forma de pinchitos.
En cuanto a los mariscos de concha (almejas,
mejillones y berberechos) se pueden combinar enlatados y frescos. Puedes
repartirte una lata a lo largo del día en las ensaladas, pasta, arroz…
Piensa que una lata de berberechos de 80g tiene casi 13 mg de hierro
(para que te hagas una idea, una mujer sana en edad fértil necesita 18
mg al día).
Incluye en los postres las siguientes frutas: naranja, mandarina, pomelo, melón, papaya, fresas, kiwi o piña, cuya vitamina C y ácido cítrico mejorarán la absorción del hierro no hem
No hay comentarios:
Publicar un comentario