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martes, 14 de octubre de 2014

EL CRUCIAL ROL DEL CEREBRO EN LA RESISTENCIA DEPORTIVA


La mente necesita hacer ejercicio. Imagen.

La resistencia física es un factor importante en el desarrollo deportivo de una persona. A través de distintos ejercicios, variaciones de velocidad y de terrenos, los maratonistas -por ejemplo- acondicionan sus músculos para aumentar el desempeño durante las competencias.
En este sentido, durante muchos años se pensó que si una persona se cansaba con facilidad mientras corría, el problema radicaba en lo entrenados que estuvieran sus músculos, el corazón, los pulmones y en la frecuencia de su ritmo respiratorio. Sin embargo, experimentos recientes demostraron que el cerebro tiene una fuerte influencia dentro de este proceso, ya que el problema radicaría en la forma en la cual interpreta las señales que envía el cuerpo. Es decir, el límite físico en el desempeño deportivo estaría impuesto por el cerebro.
Bajo la hipótesis de que la fatiga mental afecta de manera negativa al rendimiento físico, Samuel Máncora – investigador de la Universidad de Kent en Chatham, Gran Bretaña- llevó adelante una serie de experimentos que no sólo la confirman sino que podrían cambiar la forma en que concebimos el practicar deportes. “El efecto negativo del trabajo mental prolongado sobre el desempeño físico es tan grande como el cansancio muscular (…)”, dijo Máncora.

Entrenar el cerebro para tolerar el cansancio mejora el desempeño físico en el deporte

Para demostrar que entrenando el cerebro para que se acostumbre al cansancio puede derivar en mejor desempeño deportivo, Máncora realizó una serie de experimentos. Éstos consistían en cansar de forma sistemática la mente de los pacientes, buscando ejercitar el cerebro para que fuera más resistente a la actividad física. Estos experimentos se basaron en dos etapas diferentes: en la primera, 16 participantes tuvieron que pedalear al 80 por ciento de su potencia máxima luego de realizar una actividad cognitiva exigente durante 90 minutos, basada en identificar triángulos, círculos y las letras A y X en una pantalla, presionando un botón diferente para cada uno de los casos.
En la segunda etapa, los participantes tuvieron que pedalear al 80 por ciento de su potencia máxima luego de estar expuestos a documentales emocionalmente neutros por 90 minutos.
A partir de la comparación de la primera fase del experimento con la segunda, los resultados revelaron que el estado de fatiga mental reduce el tiempo de resistencia física. Pero, además, se comprobó que repitiendo sistemática ejercicios como el desarrollado durante la primera etapa del estudio, el cerebro genera resistencia a la fatiga, mejorando el desempeño físico.
Alex Hutchinson, un corredor de 37 años, se expuso a esta experiencia acompañado y dirigido por Máncora. En su caso, el aumento del tiempo del ejercicio fue progresivo: primero unos pocos minutos, luego treinta, después sesenta y finalmente ochenta. Luego de unas semanas de entrenamiento cognitivo y físico, Hutchinson se presentó a una maratón y notó una mejora significativa en la reducción de tiempos y el aumento de la resistencia física durante la carrera. Al igual que los sujetos que participaron del experimento realizado en el laboratorio de Máncora, el desempeño deportivo de Hutchinson mejoró en un 23 por ciento promedio.
Esta serie de estudios son importantes para comprender que la actividad deportiva no sólo depende de la capacidad física que tiene el ser humano, sino de su capacidad mental. El entrenamiento del cerebro puede mejorar el modo en que una persona realiza ejercicio físico, incrementando su rendimiento.
Por otra parte, el alcance de estos resultados no sólo es valioso para los deportistas, sino que puede aplicarse en los entrenamientos militares, donde el cansancio y la falta de sueño suelen ser frecuentes; e incluso puede beneficiar a los pacientes afectados por el síndrome de fatiga crónica.

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