Los fosfolípidos comprenden una
clase importante de moléculas biológicas que sirven tanto para fines
estructurales como funcionales en el cuerpo humano. Su composición única
permite a los fosfolípidos formar "sobres" aislados dentro del ambiente
acuoso de tu cuerpo, que pueden ser utilizados por las células como
materia prima para otros procesos esenciales.
Estructura
Como su nombre lo indica, un fosfolípido
consiste en una porción de fosfato, un átomo de fósforo unido a una
vitamina, aminoácido u otra molécula, y una porción lipídica, parecida a
una molécula de grasa. La "cabeza" de fosfato de una molécula de
fosfolípido es capaz de mezclarse con agua, por lo que se dice que es
"hidrófila", mientras que la "cola" lipídica es incapaz de mezclarse con
agua, lo que la hace "hidrofóbica". Debido a la presencia de dos
apéndices tan disímiles sobre el mismo compuesto, los químicos llaman a
los fosfolípidos "anfipáticos", una propiedad que es esencial para la
existencia continua de cada célula en tu cuerpo.
Las membranas celulares
Según los científicos de la Universidad de
la Ciudad de Nueva York, los fosfolípidos pueden formar una variedad de
estructuras cuando están suspendidos en agua. Como estas moléculas
anfipáticas se disponen dentro de un ambiente acuoso, pueden congregarse
en esferas sólidas, sus cabezas hidrófilas apuntando hacia afuera y sus
colas hidrofóbicas dirigidas hacia dentro, o extenderse en hojas de
sándwich llamadas bicapas. Las bicapas de fosfolípidos en sí mismas
pueden formar esferas huecas que contienen agua, proporcionando así el
fundamento básico para todas las células vivas y muchas de las
estructuras que contienen, tales como lisosomas, mitocondrias y núcleos.
Los fosfolípidos funcionales
Al igual que muchas otras moléculas que
contienen lípidos, los fosfolípidos se pueden desglosar en tu cuerpo y
utilizarse para producir energía. Además, un estudio publicado en la
edición de junio de 2006 de la "Revista de Biología de Leucocitos"
demostró que los fosfolípidos pueden ser divididos por las enzimas para
formar moléculas de señalización llamadas quimiocinas, que son
fundamentales en la regulación de la migración celular, la producción de
enzimas y muchos otros procesos celulares. Un fosfolípido que es a la
vez estructural y funcional es la esfingomielina, que forma el
aislamiento que protege tus nervios y facilita la conducción de los
impulsos nerviosos.
Consideraciones
Como clase, los fosfolípidos son una de
las moléculas más importantes en tu cuerpo. Ellos proporcionan los
sobres de dos capas que hacen que la formación de células sea posible, y
sirven en una variedad de otras funciones estructurales y funcionales.
La síntesis de fosfolípidos se logra dentro de tus células a partir de
precursores más simples que derivan de tu dieta. Las vitaminas del grupo
B, tales como inositol y colina, los aminoácidos de las proteínas y los
ácidos grasos esenciales son todos necesarios para la producción de
fosfolípidos. Una dieta bien balanceada es la mejor manera de asegurar
los nutrientes adecuados para la síntesis de fosfolípidos.
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jueves, 22 de enero de 2015
IMPORTANCIA DE LOS FOSFOLÍPIDOS EN EL CUERPO HUMANO
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