Hay muchos factores que influyen en nuestra flexibilidad, tal es así que hay algunos determinantes internos, y hay otros factores externos que podemos emplear para escoger los mejores momentos para estirar.
La hora del día, la temperatura corporal y ambiental pueden afectar nuestros estiramientos al reducir o incrementar la felxibilidad. Por eso, los mejores momentos para estirar son aquellos en que nuestros músculos y articulaciones se encuentran más flexibles, por ejemplo:
- Tras el ejercicio, pues el cuerpo tiene una mayor temperatura corporal que favorece la elasticidad de las estructuras y permite realizar estiramientos de forma más fácil y segura.
- Durante la tarde, pues al amanecer y por la noche, la flexibilidad es reducida al ser afectada por la hora del día. Se sabe que entre el medio día y las dos de la tarde se produce un máximo de flexibilidad en nuestro cuerpo, por eso, es un momento idóneo para estirar.
- Cuando el ambiente es cálido, pues la temperatura ambiental mejora la flexibilidad e influye sobre la temperatura corporal favorablemente.
Si estiras antes de entrenar o por la mañana, debes tener especial cuidado para que tus músculos y tendones no resulten dañados, y recuerda siempre que hay algunos momentos mejores que otros para estirar.