El pádel se
engloba dentro de los llamados deportes acíclicos, aquellos en los que se
combinan varias acciones motrices, utilizamos diferentes sistemas energéticos y
en los que existen componentes técnicos, tácticos y psicológicos. Si analizamos
un partido de pádel vemos que se intercalan esfuerzos intensos submáximos y de
corta duración, con otros menos intensos y con pausas y descansos incompletos.
Una buena forma de entrenar y preparar nuestro cuerpo para este tipo de
ejercicios es mediante el entrenamiento intermitente.
El entrenamiento intermitente consiste en intercalar esfuerzos de intensidad máxima y submáxima con períodos de pausa o de baja intensidad durante un período de tiempo. Su objetivo es desarrollar la potencia aeróbica máxima en régimen aeróbico, permitiendo al jugador mejorar sus cualidades de resistencia específica con el fin de que ésta sea la mejor en los partidos de larga duración. Es decir, nos permite mantener una intensidad alta de juego en los puntos largos y en los últimos juegos del partido.
Existen muchos
tipos de entrenamientos intermitentes, tantos como se les ocurra al preparador
físico, pero los más utilizados son el 10"-10", el 20"-20" y el 30"-30". En el
primer caso serían 10" de una acción intensa, 10" de pausa, 10" de intensidad
alta, 10" de pausa... y así sucesivamente durante un tiempo determinado.
Bisciotti, en
el año 2002, nos comenta que durante el entrenamiento intermitente, sobre todo
si se desarrolla a alta intensidad, la frecuencia cardiaca aumenta de modo
repentino durante la fase de esfuerzo intenso y no logra estabilizarse durante
la breve pausa de trabajo desarrollada a baja intensidad, alcanzando en tal modo
un tipo de meseta. Por este motivo, lo intermitente desarrollado a alta
intensidad hace que aumente nuestro consumo máximo de oxígeno (VO2 max.), que
muy simplemente podemos definir como la cilindrada de nuestro motor
aeróbico.
Este tipo de trabajo se puede llevar a cabo tanto en el gimnasio, con movimientos explosivos de alta intensidad y corta duración, como en la pista, con acciones propias de nuestro deporte (desplazamientos, giros, voleas, remates...) o con situaciones de partido de 1x1, 2x1 o 2x2. Al igual que con los tiempos de alta intensidad y de pausa, todo va a depender del momento de la temporada en el que nos encontremos y de si queremos integrarlo con técnico-táctico o si lo queremos enfocar desde un punto de vista más físico.
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