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domingo, 2 de septiembre de 2012

LA PSICOMOTRICIDAD Y SU IMPORTANCIA EN LA INFANCIA


La psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación infantil, sobre todo en la primera infancia, por que está desmostrado que existe una gran interdependencia entre los desarrollos motores, afectivos e intelectuales. La psicomotricidad es la acción del sistema nervioso central que crea una conciencia en el ser humano sobre los movimientos que realiza a través de los patrones motores, como la velocidad, el espacio y el tiempo.

Movimiento y actividad psíquica

El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. La palabra motriz se refiere al movimiento, mientras el psico determina la actividad psíquica en dos fases: el socio afectivo y cognitivo. En otras palabras, lo que se quiere decir es que en la acción del niño/a se articula toda su afectividad, todos sus deseos, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptuación.
En los primeros años de vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es psicomotriz. Todo, el conocimiento y el aprendizaje, se centra en la acción del niño sobre el medio, los demás y las experiencias, a través de su acción y movimiento.

Principios y metas de la psicomotricidad infantil

La psicomotricidad, como estimulación a los movimientos del niño/a, tiene como meta:
- Motivar la capacidad sensitiva a través de las sensaciones y relaciones entre el cuerpo y el exterior
- Cultivar la capacidad perceptiva a través del conocimiento de los movimientos y de la respuesta corporal.
- Organizar la capacidad de los movimientos representados o expresados a través de signos, símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios.
- Hacer que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la acción creativa y la expresión de la emoción.
- Ampliar y valorar la identidad propia y la autoestima dentro de la pluralidad grupal.
- Crear seguridad al expresarse a través de diversas formas como un ser valioso, único e irrepetible.
- Crear una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de los demás.
Esencialmente, la psicomotricidad favorece a la salud física y psíquica del niño, por tratarse de una técnica que le ayudará a dominar de una forma sana su movimiento corporal, mejorando su relación y comunicación con el mundo que lo rodea. Está dirigido a todos los niños y niñas, normalmente hasta los 7 años de edad, y en casos especiales está recomendado para aquellos que presentan hiperactividad, déficit de atención y concentración, y dificultades de integración en el colegio.
La psicomotricidad permite al niño/a explorar e investigar, superar y transformar situaciones de conflicto, enfrentarse a las limitaciones, relacionarse con los demás, conocer y oponerse a sus miedos, proyectar sus fantasías, vivir sus sueños, desarrollar la iniciativa propia, asumir roles y disfrutar del juego en grupo, y a expresarse con libertad.

Los beneficios de la psicomotricidad en los niños y bebés

- Conciencia del propio cuerpo parado o en movimiento.
- Dominio del equilibrio.
- Control de las diversas coordinaciones motoras.
- Control de la respiración.
- Orientación del espacio corporal.
- Adaptación al mundo exterior.
- Mejora de la creatividad y la expresión de una forma general.
- Desarrollo del ritmo.
- Mejora de la memoria.
- Dominio de los planos: horizontal y vertical.
- Nociones de intensidad, tamaño y situación.
- Discriminación de colores, formas y tamaños.
- Nociones de situación y orientación.
- Organización del espacio y del tiempo.

Diversión segura

La psicomotricidad es una técnica que por intervención corporal, trata de potenciar, instaurar y/o reeducar la globalidad de la persona, aspectos motores, cognitivos y afectivos. A través de la psicomotricidad se pretende que el niño, al tiempo que se divierte, también desarrolle y perfeccione todas sus habilidades motrices básicas y específicas. Además, que el niño/a potencie la socialización con personas de su misma edad y fomente la creatividad, la concentración, la relajación, etc.

Mediante los juegos de movimiento, los niños desarrollarán su físico y su comunicación

La aplicación o la intervención de la psicomotricidad en la educación de los niños/as se hace de una forma muy divertida y entretenida. Tanto se puede desarrollar en lugares al aire libre o en recintos cerrados. No se puede ignorar que la psicomotricidad es un estímulo o una reeducación, a través de los movimientos. Los niños/as, en general, ya aplican la psicomotricidad en su vida cotidiana, al montar bicicletas, triciclos, al patinar, saltar a la comba, correr, jugar a la pelota, etc. La psicomotricidad dirigida está para mejorar esa estimulación o, en el caso de alguna deficiencia, reeducar al niño/a.
Las clases de estimulación son divididas por edades como forma de situar al niño/a según sus posibilidades y capacidades. Mediante los juegos de movimiento, los niños/as se desarrollarán físicamente y aprenderán conceptos como derecha, izquierda, delante, detrás, arriba,... que les ayudarán a situarse en el espacio y a ajustar sus movimientos. Los distintos y variados juegos de los cuales participarán los niños/as les darán una mejor coordinación, equilibrio, orientación y seguridad.

La psicomotricidad en la educación infantil

En la intervención psicomotriz se considera de primordial importancia:
- El profundo respeto a la madurez y al desarrollo de cada niño/a
- La intervención de fuera para dentro, es decir, del sensomotor hasta la interiorización.
- Potenciar la espontaneidad y la creatividad del niño/a, a través de la percepción, representación, control, y equilibrio.

Didáctica y materiales

Desde el principio de las clases se insiste mucho en la socialización del niño/a. Practicar juegos con el otro, en pequeños y en grandes grupos. Se usarán diversos materiales como medio de intercambio, de comunicación, y cooperación. Se utilizan aros, pelotas, cuerdas, picas, telas, pañuelos, bancos, zancos, colchonetas, mantas, cajas de cartón, bloques de goma-espuma, etc., y serán dirigidos por estímulos exteriores como la música. Generalmente, las clases son divididas en tres etapas: el movimiento, la relajación y la expresión (representación).

En la primera etapa, se emplea juegos relacionados con una música. Se juega con todo tipo de objetos, y con todo tipo de técnicas que hagan mover a los niños. Se investiga las innumerables utilizaciones de cada objeto, se impulsa las relaciones, y la cooperación entre el grupo. El movimiento nunca es buscado como fin sino como medio. En la segunda etapa se introducen técnicas de relajación. El niño/a busca un lugar cómodo para tumbarse y tranquilizarse, y pasa a sentir la música. La tercera etapa está relacionada con la expresión. Se intenta que el niño hable, opine, y exprese, a través de diferentes lenguajes, verbal, representativa, plástica, etc., las sensaciones, vivencias, y conceptos que ha experimentado durante la clase.

El principal papel del educador es el de proponer objetos, situaciones, sonidos, etc. Temas generales de búsqueda, dejando a los niños explorar ellos mismos todos esos elementos.

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