El músculo denominado gastrocnemio, conocido comúnmente como “gemelos” se encuentra ubicado en la zona posterior de la pierna, siendo el más superficial que encontraremos en la pantorrilla, sobre el músculo sóleo.
Su extensión va desde los cóndilos femorales hasta el tendón calcáneo. Se trata de un tipo de músculo que posee un volumen importante, de forma oval, aplanada y que consta de dos cabezas una medial y otra lateral.
La cabeza medial se encuentra implantada en una depresión ubicada por encima del cóndilo medial de fémur, por medio de un tendón fuerte, fibras musculares y fibras cortas tendinosas.
Por su parte la cabeza lateral se encuentra insertada en una depresión ubicada por detrás del epicóndilo lateral del fémur por medio de un tendón. También se encuentra inserta en el casquete condíleo a través de las fibras musculares y tendinosas cortas.
En la parte inferior se inserta por una aponeurosis que al estrecharse forma con el tendón sóleo el llamado tendón de Aquiles (cara posterior del calcáneo) siendo considerado el tendón más voluminoso del cuerpo.
Las lesiones que pueden sufrir estos músculos son frecuentes, desde una sobrecarga hasta la rotura del músculo o del tendón de Aquiles.
Se trata de lesiones que tienen una duración extensa y la mayor parte de las veces no son tratadas de la forma adecuada, algo que puede causar problemas importantes en la vida deportiva de la persona que sufre.
Dentro de las lesiones más comunes se encuentran:
Calambre muscular
Se trata de una contracción violenta e involuntaria por parte del músculo siendo generalmente muy dolorosa. Generalmente este tipo de calambres se producen durante el ejercicio físico y se deben a una pérdida de agua y sales minerales excesiva. Por ello, se recomienda ingerir bebidas isotónicas tanto antes, como durante y al terminar el entrenamiento.
También, existen los calambres nocturnos que se producen por falta de minerales suficientes y para solucionarlo es necesaria una buena hidratación (magnesio, potasio y sodio) por medio de la alimentación. Asimismo, estos calambres puede producirse en personas que padecen de várices y en aquellas que consumen tabaco, alcohol o café.
Para calmar el dolor que el calambre muscular provoca, es efectivo realizar un estiramiento pasivo del músculo durante un par de minutos.
Calor y reposo son también recomendables además de reponer adecuadamente la pérdida de agua y sales.
Agujetas
Las agujetas se producen por las roturas microscópicas en las células musculares y el tejido conectivo que las circunda, por el esfuerzo excesivo de un músculo por una preparación física inadecuada.
La forma de evitarlas es hacer un correcto calentamiento de los músculos para prepararlos a realizar el ejercicio. Además de estiramientos después de la rutina para acelerar la recuperación muscular y también eliminar las sustancias de deshecho que se generan durante el ejercicio físico.
Otra recomendación es iniciar el ejercicio de forma pausada sobre todo cuando hace mucho tiempo que se está fuera de la actividad deportiva. Siendo imprescindibles una alimentación e hidratación adecuadas.
Sobrecarga Muscular
En algunas situaciones los gemelos tienen predisposición a sobrecargarse luego de haber realizado actividad deportiva, con algunos factores que predisponen a esta sobrecarga como lesiones en el tobillo o la rodilla que alteran su alineación produciendo una sobrecarga o contractura de los gemelos.
Padecer varices u otros trastornos circulatorios, hace que se disminuya la calidad de la circulación en el músculo y por ello los nutrientes y la expulsión de deshechos se encuentra más lenta.
Tanto el calzado inadecuado como algunos trastornos en los pies modifican el apoyo correcto y dan paso a sobre-solicitación de los gemelos.
Rotura Muscular y Rotura del Tendón de Aquiles
Cualquier de estas lesiones ayudan a la aparición de otras más graves por lo cual no deben dejarse de tratar, ya que la calidad del músculo es menor y ante un esfuerzo el músculo o el tendón pueden llegar a romperse.
Vista posterior de los miembros inferiores del cuerpo humano
Su extensión va desde los cóndilos femorales hasta el tendón calcáneo. Se trata de un tipo de músculo que posee un volumen importante, de forma oval, aplanada y que consta de dos cabezas una medial y otra lateral.
La cabeza medial se encuentra implantada en una depresión ubicada por encima del cóndilo medial de fémur, por medio de un tendón fuerte, fibras musculares y fibras cortas tendinosas.
Por su parte la cabeza lateral se encuentra insertada en una depresión ubicada por detrás del epicóndilo lateral del fémur por medio de un tendón. También se encuentra inserta en el casquete condíleo a través de las fibras musculares y tendinosas cortas.
En la parte inferior se inserta por una aponeurosis que al estrecharse forma con el tendón sóleo el llamado tendón de Aquiles (cara posterior del calcáneo) siendo considerado el tendón más voluminoso del cuerpo.
Las lesiones que pueden sufrir estos músculos son frecuentes, desde una sobrecarga hasta la rotura del músculo o del tendón de Aquiles.
Se trata de lesiones que tienen una duración extensa y la mayor parte de las veces no son tratadas de la forma adecuada, algo que puede causar problemas importantes en la vida deportiva de la persona que sufre.
Dentro de las lesiones más comunes se encuentran:
Calambre muscular
Se trata de una contracción violenta e involuntaria por parte del músculo siendo generalmente muy dolorosa. Generalmente este tipo de calambres se producen durante el ejercicio físico y se deben a una pérdida de agua y sales minerales excesiva. Por ello, se recomienda ingerir bebidas isotónicas tanto antes, como durante y al terminar el entrenamiento.
También, existen los calambres nocturnos que se producen por falta de minerales suficientes y para solucionarlo es necesaria una buena hidratación (magnesio, potasio y sodio) por medio de la alimentación. Asimismo, estos calambres puede producirse en personas que padecen de várices y en aquellas que consumen tabaco, alcohol o café.
Para calmar el dolor que el calambre muscular provoca, es efectivo realizar un estiramiento pasivo del músculo durante un par de minutos.
Calor y reposo son también recomendables además de reponer adecuadamente la pérdida de agua y sales.
Agujetas
Las agujetas se producen por las roturas microscópicas en las células musculares y el tejido conectivo que las circunda, por el esfuerzo excesivo de un músculo por una preparación física inadecuada.
La forma de evitarlas es hacer un correcto calentamiento de los músculos para prepararlos a realizar el ejercicio. Además de estiramientos después de la rutina para acelerar la recuperación muscular y también eliminar las sustancias de deshecho que se generan durante el ejercicio físico.
Otra recomendación es iniciar el ejercicio de forma pausada sobre todo cuando hace mucho tiempo que se está fuera de la actividad deportiva. Siendo imprescindibles una alimentación e hidratación adecuadas.
Sobrecarga Muscular
En algunas situaciones los gemelos tienen predisposición a sobrecargarse luego de haber realizado actividad deportiva, con algunos factores que predisponen a esta sobrecarga como lesiones en el tobillo o la rodilla que alteran su alineación produciendo una sobrecarga o contractura de los gemelos.
Padecer varices u otros trastornos circulatorios, hace que se disminuya la calidad de la circulación en el músculo y por ello los nutrientes y la expulsión de deshechos se encuentra más lenta.
Tanto el calzado inadecuado como algunos trastornos en los pies modifican el apoyo correcto y dan paso a sobre-solicitación de los gemelos.
Rotura Muscular y Rotura del Tendón de Aquiles
Cualquier de estas lesiones ayudan a la aparición de otras más graves por lo cual no deben dejarse de tratar, ya que la calidad del músculo es menor y ante un esfuerzo el músculo o el tendón pueden llegar a romperse.
Vista posterior de los miembros inferiores del cuerpo humano
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