Según informan diversos medios, tanto el gobierno español como las comunidades están trabajando en una ley que regule el uso de cigarrillos electrónicos en espacios públicos, afirmando que dicha ley incluirá la prohibición de utilizarlo en centros sanitarios, educativos e infantiles, así como en administraciones públicas, medios de transporte público y entornos similares.
La ley tendrá efecto en enero, y busca incluso ser más restrictiva, equiparando la prohibición del cigarrillo electrónico
Es cierto que ha habido un “boom” en la venta de cigarrillos electrónicos, apareciendo tiendas en prácticamente cada esquina. Comodidad, buen olor, opción de con o sin nicotina, diversos sabores… Todo eran ventajas a la hora de elegir, sin embargo, no estaba falto de controversia. El no especificar de forma clara la dosis de nicotina que la persona toma en cada aspiración, o los efectos que pueda tener el vapor emitido, son pilares en los que se basaban aquellos que pedían cautela con este tipo de productos.
Mi opinión personal
Fomentar alternativas también es una opción. Hace poco propuse, a raíz el experimento de sustituir un café por un poco de ejercicio intenso, que tal vez sería buena idea sustituir el tabaco por un poco de ejercicio.
Medidas de educación en nutrición y de fomento del deporte y los hábitos saludables, tanto en niños y adolescentes como en adultos, sin duda una excelente medida para
Si se tutela para prohibir, se debería tutelar también para dar una alternativa saludable ¿no creéis?