El niño con una buena salud siempre está haciendo ejercicio, ya que de forma espontanea tiende a hacer trabajo físico cuando juega y a descansar cuando se fatiga. Esta conducta natural puede modificarse fácilmente por diversas costumbres sociales de nuestro entorno, tanto por un exceso de inactividad o en el polo opuesto por exceso de ejercicio.
Desde el punto de vista de la prevención y de la salud, hay que prestar atención tanto al niño o adolescente inactivo
(tratando de entender cual es la causa que le lleva a esta situación), como el que practica deportes en exceso (ya que se pueden originar interferencias con el proceso de crecimiento o la aparición temprana de lesiones).
En la actualidad, el fácil acceso a diferentes alimentos atractivos a la vista pero de un dudoso aporte nutricional, la educación permisiva y la existencia de nuevas tecnologías ha dado lugar a que aparezcan cada vez mayor número de niños obesos, inactivos y desmotivados para la realización de cualquier actividad física.
Por otro lado existen niños que realizan una actividad física excesiva (sobre todo los que hacen deporte de competición) que no siempre es completa ni correcta, siendo posible que aparezcan problemas que interfieran en los procesos de crecimiento.
Para prevenir alteraciones indeseables en la salud del niño en edad escolar habría que tener en cuenta las siguientes consideraciones generales:
Los niños de 5 a 11 años tienen una buena flexibilidad, músculos débiles, poca concentración mental y mucha movilidad. Durante esta etapa los niños juegan mucho y deberán pasárselo bien sin presiones.
De 11 a 15 años, etapa prepuberal, forman un grupo muy heterogéneo en cuanto al desarrollo corporal y maduración biológica y psicológica. Debido a la falta de equivalencia entre edad cronológica y biológica, estos grupos deben ser considerados de forma individual respecto a sus entrenamientos, competiciones etc.
A partir de los 15 años tiene lugar la finalización del periodo del crecimiento muscular que en ocasiones puede llegar hasta los 23-24 años. En este periodo, si las condiciones personales lo permiten, se puede intensificar los entrenamientos tanto en potencia como en resistencia y flexibilidad, así como favorecer la especialización de algún deporte.
Consideraciones generales de los deportes más practicados entre niños
Baloncesto: Es un deporte muy aconsejado y divertido. Se suele iniciar a los 7-8 años como juego. El entrenamiento más regular para alcanzar un buen nivel se realiza a partir de los 12 años.
Atletismo: Es un deporte muy completo, ya que en el se unen la carrera, el salto y los lanzamientos. En términos generales se aconseja su iniciación a partir de los 10 años.
Ciclismo: La forma de entrenamiento debe ser suave hasta que la persona no esté completamente desarrollada (no antes de los 17 años).
Gimnasia: Antes de los 7 años los niños solo tienen que jugar. A partir de esa edad se aconseja realizar gimnasia por lo menos dos veces a la semana. La gimnasia de competición requiere una gran dedicación y muchas horas de práctica a la semana.
Esquí: Se puede empezar desde niño como diversión. Los entrenamientos más en serio no deben iniciarse hasta que el niño no complete su desarrollo. En términos generales los buenos resultados deben empezar a partir de los 19-20 años.
Fútbol: Antes de los 11 años se practicará este deporte solo como juego, sin que se compita. A partir de los 12 años se puede participar en competiciones infantiles, con una duración más corta , un balón especial, y en un campo más pequeño. A partir de los 15 años ya se puede competir de forma más real, pero dejando transcurrir suficiente tiempo entre partido y partido (por lo menos 48-72 horas).
Judo: Si se acepta la edad de inicio a los 6 años, solo debe practicarse como juego, y nunca para competir. El comienzo en la competición lo debe de marcar el desarrollo físico del niño.
Natación: Lo apropiado es que los niños comiencen a nadar entre los 3-4 años. El entrenamiento más intenso no debe iniciarse antes de los 10-12 años, según el grado de desarrollo del niño.
Deportes acuáticos en el mar: Si tenéis la suerte de vivir en una ciudad con mar, los deportes acuáticos de marson muy beneficiosos ya no solo a nivel físico, sino también a nivel social y medioambiental.
Los deportes acuáticos como surf, kayak de mar o buceo son ideales para que la condición física de nuestros hijos mejore a la vez que aprenden el respeto que hay que tenerle a la madre naturaleza. Por supuesto que son una clase de deportes solo aptos para el verano, pero ya que la niñez es una etapa en la que es conveniente desarrollarse y practicar todo tipo de deportes, inculcar el amor por los deportes de mar también puede ser beneficioso.
Tenis: Se puede aceptar la edad de comienzo entre 6-7 años, pero no de forma intensa. Es un deporte asimétrico que necesita compensación. Si se quiere llegar a algún nivel de competición a partir de los 12 años hay que comenzar a entrenar una hora al día.
Recomendaciones
Recuerde:
En general, en cualquier deporte, el niño hasta los 7 años lo que tiene que hacer es jugar.
Se deben evitar las competiciones hasta los 12 años por lo menos.
La especialización demasiado precoz en un deporte no es buena.
Si se practica un deporte individual, es muy recomendable completarlo con un deporte colectivo, pues enriquece más al niño.
Hay que evitar tanto el sedentarismo como la sobrecarga excesiva.
Hay que realizar un seguimiento médico del niño, sobre todo si compite.
Es importante tener en cuenta las inclinaciones del niño, sus gustos y sus intereses.
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