Portada

Portada

martes, 8 de abril de 2014

FUERZA vs RESISTENCIA AERÓBICA: EFECTOS DEL ORDEN DE EJECUCIÓN


El entrenamiento de fuerza y de resistencia aeróbico no solo no se excluyen en el entrenamiento deportivo en la mayoría de las disciplinas, sino que se ambos recomiendan sistemáticamente. En este ámbito no suele suponer mayor problema para el entrenador encontrar los tiempos idóneos de ejecución de las tareas específicas en relación a esas cualidades, con frecuencia utilizando dobles sesiones de entrenamiento. Pero es en el ámbito de los gimnasios, donde habitualmente se interrelacionan en la misma sesión ambas modalidades de entrenamiento, cuando surge la duda: ¿Qué debe realizarse antes “el cardio” o “la fuerza”?.  Pues no hay una respuesta universal a esa pregunta, ya que cada persona tiene objetivos diferentes y estos son los que van a condicionar la recomendación. Los entrenadores personales deben tener en cuenta en cualquier caso las respuestas fisiológicas a cada modalidad e intensidad de ejercicio para estructurar la mejor estrategia desde el punto de vista de la eficacia. Aporto unos datos a modo de ejemplo: 1) el ejercicio continuo de baja/moderada intensidad (Fase I) y duración media (<40 min) no provoca respuestas hormonales significativas que puedan interferir en una sesión de fuerza realizada a continuación; 2) El ejercicio aeróbico interválico de alta intensidad, se asocia como respuesta inmediata a un aumento significativo de hormona del crecimiento, lo que podría ser beneficioso en un entrenamiento de fuerza realizado a continuación; y 3) El ejercicio de resistencia aeróbica realizado antes del entrenamiento de fuerza se ha asociado a un descenso de los niveles séricos de testosterona durante las 24 h posteriores.


Así pues, si tuviera que realizar una recomendación lo más general posible, diría que el entrenamiento de fuerza debería ir precedido de un entrenamiento interválico de alta intensidad con fases de trabajo de 30 s a 1 min. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario