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martes, 11 de marzo de 2014

LA ELECCIÓN DE LA TALLA DEL CUADRO PARA UNA MOUNTAIN BIKE


La elección de la talla del cuadro para una Mountain BikePies dormidos o calientes, dolores lumbares (me duelen los riñones), dolores cervicales, rodillas doloridas, gemelos que se cargan, genitales que no existen, rozaduras…Todos estos son los síntomas que muchos bikers presentan si no llevan la bici bien ajustada a sus características. Y es que para ir a por el pan no hay ningún problema en llevar una bici grande o pequeña, pero cuando se trata de pasar varias horas apoyando nuestro cuerpo sobre unas superficies pequeñas y móviles (manillar, sillín y pedales) es necesario prestar un poco de atención a como nos colocamos sobre la bici. Todo empieza por cómo elegir un cuadro adecuado.
La elección del tamaño del cuadro es muy importante. Las tallas de los diferentes fabricantes se especifican normalmente de dos formas: en pulgadas y en tallas (S,M,L,XL). Las equivalencias entre ellas se pueden encontrar en el cuadro 1. También se muestran las equivalencias de las pulgadas en centímetros. Lo que se mide es la longitud del tubo del sillín, desde el eje del pedalier hasta el punto donde termina el mismo, aunque esta medida a veces no coincide al milímetro con la talla.

Equivalencia pulgadas centímetros

La forma más habitual de calcular la talla del cuadro es utilizar la siguiente fórmula: longitud de la entrepierna x 0,57. El resultado sería la talla en centímetros. Para pasarlo a pulgadas, tendríamos que multiplicar el resultado por 0,39. La longitud de la entrepierna es la distancia que hay entre el suelo y el perineo. Para medirlo, debemos colocarnos de espaldas a la pared y con la ayuda de un libro marcaremos en la pared la altura a la que se sitúa el perineo. Algunos fabricantes, para facilitar el proceso, dan unas recomendaciones en función de la altura del ciclista. En el cuadro 2 podemos ver las recomendaciones del fabricante Orbea:

Tamaño del cuadro en función de la altura del ciclista
 
Cuando se calcula la talla según la fórmula de la entrepierna, puede ocurrir que el número que nos salga se encuentre justo entre una talla y otra. En estos casos, para decantarse por uno u otro cuadro nos fijaremos en los siguientes detalles:
  • Relación brazo-pierna. Si sabemos que somos “patilargos”, nos inclinaremos por la talla más pequeña, para asegurarnos de que llegamos bien al manillar. Al tener las piernas más largas, tendremos que situar el sillín más retrasado para conseguir una buena mecánica de pedaleo. Y si somos “paticortos”, iremos mejor con la talla más grande, ya que al tener un tronco y unos brazos largos llegaremos bien al manillar y no iremos encogidos.  
  • Si buscamos un comportamiento más agil o si nos gustan mucho las trialeras y tenemos una buena técnica, iremos mejor acoplados con la talla más pequeña. Si por el contrario nos gustan más las pistas y buscamos un poco más de estabilidad en bajadas rápidas, será más recomendable la talla más grande (es más larga entre ejes). La talla grande, no solo será más larga, sino que también será más alta, y por lo tanto, nos ayudará a tener un mejor control de la bici.
Esta elección del cuadro, no quiere decir que eligiendo una u otra talla tengamos que colocarnos de forma distinta sobre la bici. De hecho, jugando con la posición del sillín, con el tamaño y la angulación de la potencia, con los espaciadores que van entre el cuadro y la potencia y con el tipo de manillar (plano o de doble altura) podríamos conseguir estar exactamente en la misma posición con dos tallas de cuadro diferentes.  Simplemente se trata de adaptarlo al máximo a nuestras características como biker.

Como ya se ha comentado anteriormente, la talla del cuadro hace referencia a la longitud del tubo del sillín. Curiosamente, la longitud de este tubo no tiene apenas transcendencia en las características del cuadro. Simplemente porque el slooping o el ajuste de altura de la tija hacen que se pueda modificar fácilmente. De hecho, hay marcas que ni siquiera incluyen esta medida en sus hojas técnicas.

Hay otras dos medidas del cuadro que definen mucho mejor las características del mismo: la longitud y la altura del mismo. Dos cuadros, aunque sean de la misma talla e incluso de la misma marca, no quiere decir que sean iguales. Además de la angulación del tubo del sillín y del tubo de la dirección, la longitud del tubo superior y del tubo de la dirección (o pipa) marcan las principales diferencias entre unos cuadros y otros. Cuanto más largo sea el tubo horizontal, más estirados iremos sobre la bici. Para comparar de forma precisa la longitud del tubo superior, siempre se utiliza la medición horizontal del mismo, no la real (que cae hacia el pedalier).

En cuanto a la longitud de del tubo de la dirección, cuanto más largo sea más altas irán las manos, y por lo tanto, más erguido irá el tronco. Veamos un caso práctico. En el cuadro 3 hemos comparado la geometría de 4 cuadros. Aunque son parecidos, vemos que hay unas pequeñas diferencias entre ellos. El Trek es el más largo y el Specialized el más corto. El Orbea el más bajo y el Specialized el más alto.

Longitud del tubo de la dirección

Para finalizar con las características de los cuadros, también es importante entender de forma básica las diferencias que pueden existir en cuanto al ángulo que forman el tubo del sillín con el tubo de la dirección, ya que aunque dos cuadros tengan las mismas dimensiones, si los ángulos son diferentes la geometría ya no será la misma.

El ángulo del tubo del sillín define la inclinación del mismo respecto a la vertical. Un ángulo de sillín de 90 grados sería totalmente vertical. Cuanto mayor es este número, significa que es más vertical, y por lo tanto, sitúa al ciclista más adelantado respecto al eje del pedalier. En las bicis de montaña, lo más frecuente es que este ángulo se sitúe en los 73 grados. Este es el ángulo real, pero no es el ángulo efectivo. El ángulo efectivo está determinado por la posición del sillín respecto al eje del pedalier. Esta posición se pude modificar de dos formas: forma de la tija y avance o retroceso de los raíles del sillín sobre la tija. En cuanto a la tija, básicamente hay dos tipos: rectas y con retroceso. Las rectas, sitúan el sillín justo encima de la tija. Las tijas con retraso tienen una pequeña curva en la parte superior y desplazan el sillín hacia atrás, normalmente, 2 centímetros. En una misma bici, si jugamos con ambas variables, podemos modificar la posición del sillín hasta en 7 u 8 centímetros.

En cuanto al ángulo de la dirección, la referencia es la vertical, igual que el tubo del sillín. De esta forma, cuanto menor sea el número significará que el tubo de la dirección está más inclinado hacia atrás. Esto hace que el ángulo de la horquilla se modifique. Cuanto más tumbado sea este ángulo, más estable será bici. Y por el contrario, será más nerviosa cuanto más vertical sea. En las mountain bikes actuales, este número suele estar entre los 70 y los 71 grados.

Las principales diferencias entre un cuadro de rallie-maratón y un all-mountain-enduro es que sitúan al biker más retrasado y más erguido. De esta forma, se mejora el control sobre la bici en detrimento de la eficiencia del pedaleo. Esto se consigue a base de inclinar el ángulo del tubo de la dirección, que pasa de los 70-71 grados en las de rallie a los 66-67 grados de las all-mountain o enduro. Esto hace que estas bicis sean más largas entre ejes, y por lo tanto, más estables. Pero sobre todo, el mayor recorrido de la horquilla de suspensión hace que el manillar vaya unos cuantos centímetros más elevado en las bicis de enduro, además de lo que sube el manillar de doble altura de estas bicis. 

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