LA TAURINA
La taurina es un aminoácido no esencial que se halla en forma natural en el cuerpo y en los alimentos (principalmente en la proteína animal). Su nombre se deriva de Bos Taurus (bilis de buey) de la cual fue aislada por primera vez hace más de 150 años. Difiere de la mayoría de los otros aminoácidos, en que no se incorpora a las proteínas, sino que existe como un aminoácido libre en la mayoría de los tejidos animales y es uno de los aminoácidos más abundantes donde hay alta actividad eléctrica, en ojos, en el cerebros, los músculos, el corazón, las plaquetas, y el sistema nervioso en desarrollo, y sus niveles sanguíneos declinan con la edad. La taurina se sintetiza en las células a partir del aminoácido azufrado metionina, en una ruta metabólica en la que participan una serie de moléculas azufradas y donde ocurren reacciones de demetilación, decarboxilación y oxidación.
Aunque este
aminoácido parece participar en varios procesos importantes, aún restan
dilucidar y caracterizar algunas de las funciones del mismo. Hay evidencias de
que sirve como un neurotransmisor (un mensajero químico para el sistema
nervioso), un regulador de la sal y del equilibrio del agua (osmorregulación)
dentro de las células y un estabilizador de las membranas celulares, ya que se
ha demostrado que la taurina puede tener un rol importante en el cambio de
algunas propiedades de la membrana, como la fluidez, la capacidad de transporte
de algunos iones y la regulación de la actividad de algunas enzimas enlazadas a
la membrana, así como también en el mantenimiento del potencial de la membrana y
el pH intracelular. Participa en la detoxificación de químicos
extraños y también está involucrada en la producción y la acción de la
bilis.
Es un factor
importante para el desarrollo y el mantenimiento de la morfología y las
funciones normales de la retina, y posee un rol significativo
durante el desarrollo cerebral, modulando los procesos de diferenciación,
migración, desarrollo y regeneración del Sistema Nervioso Central (SNC), además
posee un efecto protector en el daño neuronal producido por el neurotransmisor
glutamato, y uno de los mecanismos por los cuales ejerce su efecto es
previniendo o reduciendo la elevación de Ca2+ intracelular que produce el
glutamato.
La taurina no
es considerada típicamente como un aminoácido esencial puesto
que se sintetiza en el hígado a partir de los aminoácidos cisteína
y metionina
y la acción enzimática de la vitamina
B6, aunque existe una tendencia actual a considerarla como un
aminoácido condicionalmente esencial. La principal fuente dietaria de la taurina
para el cerebro se obtiene a través de la leche en los primeros meses de vida,
debido a que en la mayoría de los mamíferos tiene una alta concentración de la
misma. A partir de esta y otras evidencias, se ha propuesto la necesidad de
fortificar con taurina las fórmulas infantiles al comienzo de la lactancia,
debido a que la leche de vaca contiene menores concentraciones de taurina que la
leche humana. Además, se ha demostrado la importancia clínica de este
sulfoaminoácido en el caso de niños que reciben nutrición parenteral
total.
Como estaría
participando en funciones esenciales para ser humano, una deficiencia en la
cantidad de taurina podría presumiblemente conducir a trastornos importantes de
salud. En general, los médicos rara vez consideran la necesidad de un
complemento de taurina, sin embargo, hay situaciones en las cuales puede ocurrir
una deficiencia de la misma, y se vuelve esencial bajo condiciones estresantes
como el ejercicio excesivo, en situaciones de
trauma, o en los infantes alimentados con leche
enlatada que no haya sido complementada con taurina. Por otra parte
estudios en animales han demostrado que los niveles sanguíneos de taurina
declinan con el avance de la edad, y que ciertas enfermedades pueden estar
asociadas con deficiencias o requerimientos aumentados de este aminoácido. Se ha
visto que la taurina es de valor en el tratamiento de varias enfermedades
comunes y posee un potencial terapéutico interesante, ya que actúa a un nivel
bioquímico básico en los procesos metabólicos. Al respecto, se ha demostrado que
la taurina y la vitamina C, revierten la respuesta anómala de los vasos
sanguíneos asociada al tabaco, ya que el hábito tabáquico hace
que los vasos sanguíneos se comporten como elementos rígidos en lugar de
flexibles, impidiendo que se puedan dilatar en respuesta al aumento del flujo
sanguíneo.
Estas son algunas de sus funciones más importantes en el organismo:
- Hay evidencias de que sirve como un neurotransmisor (un mensajero químico para el sistema nervioso), un regulador de la sal y del equilibrio del agua (osmorregulación) dentro de las células y un estabilizador de las membranas celulares.
- La taurina participa en la detoxificación de químicos extraños.
- Está involucrada en la producción y la acción de la bilis. Se enlaza a ciertas sales biliares, y por ello mejora la digestión de la grasa, y los estudios realizados en animales han demostrado que la complementación con taurina puede inhibir la formación de cálculos biliares.
- La taurina es un factor importante para el desarrollo y el mantenimiento de la morfología y las funciones normales de la retina.
- Posee un rol significativo durante el desarrollo cerebral, modulando los procesos de diferenciación, migración, desarrollo y regeneración del sistema nervioso central.
- Se ha demostrado que la taurina y la vitamina C revierten la respuesta anómala de los vasos sanguíneos asociada al tabaco, ya que el hábito del tabaquismo hace que los vasos sanguíneos se comporten como elementos rígidos en lugar de flexibles, impidiendo que se puedan dilatar en respuesta al aumento del flujo sanguíneo.
- En otra enfermedad en la que parece ser de utilidad este aminoácido, es en la diabetes.
- En la epilepsia se ha demostrado que la taurina disminuye la frecuencia de las crisis convulsivas.
- También se han hecho estudios con relación al uso de la taurina en el síndrome de abstinencia del alcohol.
- La taurina también disminuye las molestias en el síndrome de abstinencia por adicción a la morfina.
- Actúa como antioxidante y osmoregulador. Se ha encontrado que tiene un rol protector del daño causado por radicales libres.
- Se sabe que al igual que la glutamina, es un importante agente anticatabólico, ayuda al crecimiento de las fibras musculares cuando se complementa con un entrenamiento de alta intensidad.
- La taurina participa en el mecanismo excitación – contracción del músculo esquelético, lo que significa que afecta la transmisión de una señal eléctrica hacia las fibras musculares. Esta función es de especial interés, puesto que si la transmisión del impulso nervioso a nivel neuromuscular no se realiza correctamente, la contracción muscular se verá alterada y no se logrará un rendimiento deportivo óptimo. Además existen evidencias de que actúa como un neurotransmisor (un mensajero químico para el sistema nervioso).
- Ayuda a normalizar la frecuencia cardiaca y las contracciones, incrementa la retención de potasio y magnesio en el músculo cardiaco, puede prevenir el desarrollo de una cardiomiopatía y reducir los síntomas de fallo cardiaco congestivo.
- Suprime la angiotensina, proteína de la sangre que provoca elevación de la presión arterial, y puede reducir la presión sanguínea en caso de hipertensión, sin reducirla, en cambio, si dicha presión se encuentra en valores normales.
Estas son algunos de los problemas que pueden ocasionarse con carencias de taurina en el organismo:
- Trastornos del Sistema Nervioso Central.
- Cálculos biliares.
- Cardiomiopatía.
- Degeneración macular.
- Trastornos en la digestión de las grasas.
- Trastornos neuromuaculares.
- Trastornos de la retina.
- Las personas con afecciones hepáticas o renales no deben ingerir grandes cantidades de aminoácidos sin las recomendaciones de un profesional de la medicina.
- La ingesta diaria se estima en menos de 200 mg/día.
- Deficiencia de taurina en pacientes con nutrición parenteral a largo plazo pueden estar involucrados en la colestasis (detención del flujo de la bilis).
- Las mujeres embarazadas o lactantes, deben consultar con su médico antes de consumir suplementos de taurina.
A pesar de que son muchos los que la contienen, estos son los más importantes:
Origen animal: Carnes de ternera. Cerdo. Pollo (muslo). Pescados. Pulpo. Mariscos. Lácteos. Huevos.
Origen vegetal: Avellanas. Poroto. Soja. Almendras. Garbanzos. Lentejas. Alubias. Algas. Levadura de cerveza.
Otros: Leche materna.
.
Enfermedades en las cuales su uso puede hacerse aconsejable:
Estas son algunas de las enfermedades en las que el uso de la taurina, puede ser recomendable:
- Adicción a la morfina.
- Alcoholismo.
- Cálculos biliares.
- Cáncer.
- Colesterol.
- Diabetes insulinodependientes.
- Ejercicio físico excesivo.
- Epilepsia en caso de estar causada por cantidades anormales de ácido glutámico en el cerebro.
- Estrés.
- Hiperexcitabilidad cerebral.
- Hipertensión arterial.
- Intoxicaciones por elementos químicos.
- Mala absorción de las grasas.
- Niños alimentados con leche enlatada.
- Tabaquismo.
- Trastornos del sistema nervioso central: Ansiedad. Angustia. Depresión. Estrés. Esquizofrenia. Trastornos de la conducta.
- Trastornos cardíacos.
- Trastornos de la retina ocular.
- Traumatismos.
- Ingesta de proteínas inadecuada.
- Insuficiencia cardíaca debida a flujo sanguíneo dañado.
- Enfermedad de las válvulas cardíacas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario