Tener una dieta sana y equilibrada es cuestión de adquirir hábitos más que de seguir de manera estricta una serie de comidas. Beber agua en las comidas es uno de esos hábitos que podemos cambiar para equilibrar la dieta, ya que evitaremos el exceso de bebidas azucaradas y mejoraremos la hidratación.
Uno de los principales problemas en las dietas de hoy en día es el exceso de azúcares simples. Las bebidas azucaradas o las alcohólicas están sustituyendo al agua en las comidas y poco a poco están lastrando la dieta. Aunque la base de todas las bebidas sea el agua no podemos equiparar nutricionalmente por ejemplo un vaso de agua mineral a un vaso de refresco.
Si en lugar de beber 2 litros de agua diaria los sustituimos por refrescos, zumos o bebidas alcohólicas estaremos aumentando en 500-1000 kcal el consumo energético, algo que no es nada despreciable. Por esta razón, entre otras, el agua se incluye dentro de la pirámide de los alimentos y es una de las primeras medidas que se toman en las dietas de adelgazamiento.
Los refrescos y sustitutos del agua en las comidas deben ser algo esporádico, que bebamos en ocasiones especiales o algún vaso al día, pero en el momento en que bebamos más de estas bebidas que de agua, la balance de nuestra dieta se estará desequilibrando. Beber agua en las comidas puede ser un buen primer paso si quieres empezar a tener una dieta sana y equilibrada, no lo dudes.
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