Aunque parezca una quimera, muchos de nosotros, no cumplimos nuestros objetivos por no comer suficiente y no ingerir las calorías “de calidad” necesarias que necesita el cuerpo. Puede parecer raro, pero cada vez lo veo más, hasta el punto de escribir este artículo. Hay dos casos claros de personas a las cuales les sucede esto.
Por una parte, tenemos al deportista que practica fitness, su objetivo es aumentar la masa muscular y no se consigue. Y por otro lado, tenemos al deportista practicando deportes de resistencia el cual se ha marcado una meta importante, ha aumentado su volumen de entreno y por lo tanto ha incrementado sus necesidades calóricas y debería comer más y no lo hace. A continuación, voy a explicar qué sucede en los dos casos.
La mayoría, ingiere la cantidad de proteínas que necesita e incluso más por el ansia de construir músculo. Eso está muy bien pero no saben que estas cantidades de proteínas contienen muy pocas calorías y por lo tanto menos gasolina para el cuerpo tanto para entrenar y para generar músculo.
La mayoría que tiene este problema, es porque le faltan ingerir calorías provinientes de grasas saludables y de hidratos de carbono de bajo índice glucémico. Debéis recordar, que para ganar masa muscular se necesita un balance positivo de energía de unas 500 a 800 calorías por día y por lo tanto, en algunas dietas ingerir 3.000kcal/dia o más. Eso, es comer mucho y si no ingerís hidratos y grasas saludables de forma adecuada, no conseguiréis vuestros objetivos. Eso si, hacerlo de forma saludable y progresiva.
Los atletas de deportes de resistencia suelen pecar en ingerir pocas proteínas y pocas grasas insaturadas y omega3-6-9 y un exceso de hidratos de carbono de absorción rápida.
Si creéis que ese puede ser el problema, revisar vuestra dieta o acudir a un profesional para que os aconseje.
Mi consejo es que intentéis pensar en si estáis comiendo lo suficiente para el entrenamiento que estáis haciendo porque kilogramos de más en el cuerpo son un lastre pero musculatura y energía son la clave del éxito.
Por una parte, tenemos al deportista que practica fitness, su objetivo es aumentar la masa muscular y no se consigue. Y por otro lado, tenemos al deportista practicando deportes de resistencia el cual se ha marcado una meta importante, ha aumentado su volumen de entreno y por lo tanto ha incrementado sus necesidades calóricas y debería comer más y no lo hace. A continuación, voy a explicar qué sucede en los dos casos.
Caso 1: deportista que practica fitness, su objetivo es aumentar la masa muscular y no come lo suficiente
Todos tenemos metidos en la cabeza que necesitamos una dieta “súperprotéica” para ganar masa muscular y que no debemos consumir muchas grasas ni muchos hidratos para “subir limpio”. Este pensamiento suele llevar a quedarse corto con las necesidades calóricas y no conseguir el objetivo propuesto.La mayoría, ingiere la cantidad de proteínas que necesita e incluso más por el ansia de construir músculo. Eso está muy bien pero no saben que estas cantidades de proteínas contienen muy pocas calorías y por lo tanto menos gasolina para el cuerpo tanto para entrenar y para generar músculo.
La mayoría que tiene este problema, es porque le faltan ingerir calorías provinientes de grasas saludables y de hidratos de carbono de bajo índice glucémico. Debéis recordar, que para ganar masa muscular se necesita un balance positivo de energía de unas 500 a 800 calorías por día y por lo tanto, en algunas dietas ingerir 3.000kcal/dia o más. Eso, es comer mucho y si no ingerís hidratos y grasas saludables de forma adecuada, no conseguiréis vuestros objetivos. Eso si, hacerlo de forma saludable y progresiva.
Caso 2: deportista que practica deportes de resistencia y no come lo suficiente
Es muy habitual ver gente que prepara una triatlón, ironman, maratón y comen lo mismo que cuando no lo estaban preparando. El final de la historia es un deportista perdiendo masa muscular porque utiliza sus proteínas como fuente de energía, lesionado porque le faltan nutrientes esenciales y con cansancio extremo porque falta energía. El problema no suele ser un volumen elevado de entrenamiento sino que proviene de no comer lo suficiente.Los atletas de deportes de resistencia suelen pecar en ingerir pocas proteínas y pocas grasas insaturadas y omega3-6-9 y un exceso de hidratos de carbono de absorción rápida.
Si creéis que ese puede ser el problema, revisar vuestra dieta o acudir a un profesional para que os aconseje.
Mi consejo es que intentéis pensar en si estáis comiendo lo suficiente para el entrenamiento que estáis haciendo porque kilogramos de más en el cuerpo son un lastre pero musculatura y energía son la clave del éxito.
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