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viernes, 17 de enero de 2014

MÁQUINAS ELÍPTICAS COMO ENTRENAMIENTO CARDIOVASCULAR


La forma más fácil de realizar entrenamiento cardiovascular es la caminata, pero no es la única. En los centros de actividad física y de fitness ha emergido la utilización de los dispositivos elípticos, destacándose un crecimiento de un 429.5% del año 1998 al año 2007.
Las características del ejercicio elíptico como dispositivo de entrenamiento cardiovascular se centran en los siguientes apartados:

1.-Fuerzas de impacto para el cuerpo

El primer aspecto que destaca de las elípticas es que su diseño permite reducir las cargas y los impactos recibidos por el cuerpo durante su ejecución. Este fenómeno se debe a que el movimiento esencial de la elíptica es una combinación entre el movimiento cíclico de la bicicleta y el movimiento lineal del escalador, generando un movimiento conocido como patrón elíptico, evitando el patrón circular.
El análisis cinemático de la elíptica desvela que en el plano sagital el movimiento del tronco y la pelvis es muy similar cuando se compara con la cinta, aunque se observa un mayor adelantamiento del tronco y basculamiento anterior de la pelvis en las elípticas, que puede ser atribuido al agarre anterior que requieren. Por su lado, destaca que al final de la fase del ciclo de la elíptica se consigue una extensión de la pierna en relación a la vertical.

bajo-impacto-articular

Gracias al estudio de Lu et al., se conoce que existen fuerzas verticales, fuerzas de reacción y ratios de cargas durante el ejercicio elíptico, de escasa magnitud para las articulaciones de los miembros inferiores. Estos datos han sido corroborados por Knutzen et al., quienes además, aportan resultados que muestran una relación incremental entre las fuerzas compresivas, los momentos sobre la rodilla con mayores grados de inclinación de cadera. Esta reducción puede ser atribuida a las flexiones de cadera y mayor momento extensor de rodilla. Estos datos invitan a sugerir la inclusión de la elíptica como medio de entrenamiento cardiovascular en sujetos con dolor de rodilla o situaciones donde deben evitarse las cargas compresivas sobre las diversas articulaciones del miembro inferior.
Además de reducir las cargas sobre la rodilla y la cadera, también se ha podido comprobar que la elíptica reduce las cargas compresivas sobre las plantas de los pies, aspecto de vital importancia para personas que no puedan asumir grandes cargas en dicha región, como pueden ser los diabéticos.
Con los datos citados anteriormente, se puede sugerir la inclusión de la elíptica como dispositivo de entrenamiento cardiovascular en personal con limitaciones ortopédicas principalmente de los miembros inferiores, o en personas que requieran entrenamiento de bajo impacto articular, como puede ser entre los obesos y los afectados de osteoartritis de rodilla.

2.-Activación muscular

Al comparar la actividad muscular del glúteo mayor entre la elíptica y la cinta, Burnfield et al., encuentran una mayor contribución significativa en la elíptica situándose entre un 38% y 42% frente al 26 % obtenido en la cinta. Respecto al glúteo medio observaron que los niveles pico de activación muscular producidos con el ejercicio de elíptica oscilaban entre el 38% y 41% frente al 39% que se obtenía al andar.

impacto-muscular

Del mismo modo Moreside y McGill, observaron mayor activación electromiográfica de manera general en la elíptica que andando, con mayores diferencias en los grupos musculares de la espalda y extensores de cadera. Debido a la posición en flexión que se adopta durante la realización de la técnica en elíptica existen ligeros cambios en activación de la musculatura abdominal, siendo el oblicuo interno y el dorsal ancho los que mayor activación tienen a velocidades altas. Cuando existe agarre móvil o con manos libres, esta activación puede llevarse a cabo para manejar mejor la velocidad de la elíptica o para estabilizar el tronco contra la torsión que genera y existe también una mayor activación del erector vertebral.

3.-Respuestas cardiometabólicas

Resultados de diversas investigaciones demuestran que las elípticas son un modo efectivo para el desarrollo de la aptitud cardiovascular muy similares o superiores a los obtenidos con otros modos de entrenamiento tales como la bicicleta o la cinta.
La eficiencia del ejercicio elíptico en términos de consumo calórico parece oscilar en torno a 8 -12 kilocalorías/ minuto. Muchas máquinas tienen una lectura electrónica a fin de darte una retroalimentación acerca de tus esfuerzos.
Se quema más grasa en un ritmo cardíaco de 140 a 150″.
Se queman más calorías en una elíptica cuando aumentas la resistencia. La resistencia fortalece los músculos y consigue el bombeo del corazón. El nivel de resistencia en última instancia, determina el número de calorías que quemas. Los entrenadores como Jamison recomiendan el uso de los “programas de intervalo” para optimizar la quema de calorías. Para obtener el entrenamiento más productivo en el menor tiempo posible, debes alternar entre un nivel de alto esfuerzo y cortos períodos de recuperación. Este programa de Intervalos de Intensidad Alta (HIIT) te da la máxima quema de calorías.

Conclusiones

El uso de las máquinas elípticas representa una modalidad adecuada para el mantenimiento y la mejora cardiovascular. Su ejecución reduce las cargas recibidas por las articulaciones del hemisferio corporal inferior frente a otras actividades cardiovasculares como la cinta sin fin. Estas características sugieren su inclusión entre personas con patologías ortopédicas en los miembros inferiores.
El estímulo cardiovascular generado por la máquina elíptica es muy similar o ligeramente superior a otros dispositivos disponibles en la actualidad, como la bicicleta estática o la cinta sin fin.

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