Portada

Portada

sábado, 10 de noviembre de 2012

CÓMO PROTEGER EL SUELO PÉLVICO

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejidos de sostén que cierran la cavidad pélvica (según estudios con forma de 'doble cúpula') y sujetan hacia ambos lados de la pelvis ósea, órganos tan importantes como la vejiga, la vagina-útero y el recto. Cuando son dañados o se debilitan, se descuelgan estos órganos alterando los mecanismos de continencia (pérdidas de orina, gases o heces), produciendo dolor, trastornando la sexualidad..., en definitiva, influyendo de forma importante en la calidad de vida.

El embarazo y el parto por vía vaginal son, junto a la edad, los principales factores de riesgo que influyen en el deterioro de la musculatura del suelo pélvico, un trastorno que puede tener consecuencias tan serias y molestas como la incontinencia urinaria o fecal, problemas de columna, o dolor al mantener relaciones sexuales.
Un parto vaginal duplica el riesgo de sufrir alteraciones en el suelo pélvico si se compara con un parto mediante cesárea. Por eso, si vas a tener un bebé, debes saber cuáles son las medidas que puedes tomar durante la gestación para llegar al momento del parto lo más preparada posible, y disminuir así el riesgo de lesiones en esa zona tan delicada.
 

Prevención de daños y rehabilitación de los músculos del suelo pélvico

Tras un parto vaginal, los expertos recomiendan realizar ejercicios específicos (30 minutos al día serían suficientes), con el objetivo de rehabilitar la musculatura vaginal y evitar de esta manera que se puedan producir lesiones que terminen en incontinencia urinaria o fecal.
Los ejercicios se basan específicamente en relajar y contraer los músculos vaginales, como por ejemplo, repetir cinco veces el siguiente ejercicio: contraer diez segundos los músculos vaginales y descansar otros diez segundos; y otra serie de cinco repeticiones en la que tienes que contraer los músculos únicamente durante cuatro segundos, relajar, y permanecer en reposo otros ocho segundos.
Son también muy efectivas las esferas vaginales, conocidas como 'bolas de Kegel', que puedes encontrar en la farmacia. Se trata de una o dos bolas con un cordón que llevan en su interior otra bolita y que, al ser colocadas con ayuda de un gel en el interior de la vagina, vibran con el movimiento, y estimulan así las contracciones de la musculatura del suelo pélvico. La doctora García Gálvez señala que “son de utilidad como rehabilitación ‘casera’, si se usan de 15 a 20 minutos todos los días, durante al menos tres meses, a la vez que se realiza una tanda de ejercicios de Kegel”. La ginecóloga nos recomienda visitar la página web centradaenti de TENA Lady, donde se explica, de forma sencilla y didáctica, cómo llevar a cabo estos ejercicios.
Para facilitar y agilizar la recuperación de la musculatura del suelo pélvico tras el parto, es aconsejable que no te pongas ropa ajustada que pueda comprimir la zona, que bebas una cantidad adecuada de agua (en torno a litro y medio o dos litros), y que orines frecuentemente. Y, lo que es muy importante, cuida tu dieta y evita ganar peso.
En opinión de nuestra experta, “la fisioterapia consigue fantásticos resultados, reduciendo a mas del 50% los síntomas (pérdidas de orina, dolor...), pero también existen casos en los que la cuantía y frecuencia de las pérdidas es importante, o el grado de prolapso pélvico es severo, y no queda más remedio que recurrir a la cirugía, que hoy por hoy ofrece grandes resultados”.
La doctora García Gálvez nos explica que la cirugía de la patología del suelo pélvico puede ser vía vaginal o abdominal, pero que “la cirugía de la incontinencia urinaria hoy en día es básicamente vía vaginal: las conocidas bandas suburetrales libres de tensión o las mas modernas minibandas, es el "gold standard" como tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo genuina, y permite la curación o mejoría significativa mediante la colocación de una cinta de polipropileno por debajo de la uretra, que atraviesa en unos casos, o queda simplemente anclada en las "mini" en los músculos obturadores, dando sostén a la uretra”.
En cuanto a la cirugía del prolapso, la especialista advierte que “es compleja y hay que individualizar cada caso, porque generalmente son problemas mixtos, y puede ir desde la extirpación del útero vía vaginal, a la colocación de mallas, con o sin agujas, vía vaginal, que sostienen la vejiga o el recto... hasta la moderna laparoscopia vía abdominal para sujetar al hueso sacro el útero o la vagina”.

Prevención de daños en el suelo pélvico
Incluso aunque no se hayan tenido embarazos o partos, con la llegada de la menopausia muchas mujeres tienen problemas de incontinencia. La doctora García Gálvez aclara que este trastorno también está relacionado con una pérdida de funcionalidad de los músculos del suelo pélvico, porque “el proceso de envejecimiento de los tejidos de sostén, y el déficit hormonal que supone el cese de actividad de los ovarios, influyen negativamente sobre el suelo pélvico”, y añade que la atrofia y el debilitamiento favorecen, en mujeres con más factores de riesgo (sobrepeso, estreñimiento crónico, tos crónica.....), que surjan las pérdidas de orina.
Para prevenir problemas con la musculatura del suelo pélvico en la madurez, la ginecóloga recomienda que, desde muy jóvenes las mujeres tengan “hábitos miccionales sanos” y practiquen ejercicio o deporte, “pensando siempre en proteger el suelo pélvico, como los abdominales hipopresivos”. En esta línea, puedes encontrar talleres y vídeos didácticos en la web Centradaenti de TENA Lady, donde las mujeres pueden conocer todos los aspectos relacionados con el funcionamiento de esta parte de su cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario