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sábado, 3 de noviembre de 2012

RESISTENCIA AERÓBICA Y ANAERÓBICA



Resistencia

Resistencia, términos generales, es la capacidad para sostener un esfuerzo eficazmente el mayor tiempo posible; esfuerzo no a tres minutos. La definición anterior, por concreta y sencilla, debe ser, por lo menos, comentada para obtener un concepto más exacto de lo que es resistencia, ya que no es lo mismo un esfuerzo sostenido largo tiempo a mediano ritmo que uno muy elevado. Tenemos dos clases de resistencia:

1. Resistencia aeróbica, llamada también orgánica.
2. Resistencia anaeróbica, llamada también muscular.

En cualquiera de las dos, la resistencia será específica de la prueba o deporte.

Resistencia Aeróbica

Es aquella que posee un individuo y lo demuestra cuando a ritmo adecuado, es capaz de efectuar un ejercicio sostenido en equilibrio de oxigeno.
Según Toni Nett, “una capacidad de oposición al cansancio por un equilibrio entre la necesidad de oxigeno y su aprovisionamiento”. La resistencia aeróbica está en relación directa con la capacidad de los sistemas circulatorio y respiratorio para abastecer de oxigeno y de materias nutritivas a los músculos y transportar hacia los puntos de eliminación los productos de desecho que se forman durante el esfuerzo. Desarrollar y mejorar esta cualidad ofrece la ventaja de que se puede realizar parte de un trabajo sostenido – como es el caso de los deportes – cada vez con más intensidad en equilibrio de oxigeno.

Resistencia Anaeróbica

Es aquella que permite soportar durante el mayor tiempo posible una deuda de oxigeno producida por el alto ritmo de trabajo, que será pagada una vez que el esfuerzo finaliza. La duración del esfuerzo en consecuencia es menor. Cuanto más intenso es el esfuerzo anaeróbico, más elevada es la cantidad de oxigeno para las necesarias combustiones, pero el abastecimiento de éste por el torrente sanguíneo es limitado al igual que su absorción por los tejidos. En ésta situación, el organismo debe seguir trabajando y rindiendo; es decir, en deuda de oxigeno (con menor cantidad de oxigeno que la necesitada).
Como consecuencia de lo anterior se forman en los tejidos (principalmente en el muscular) ácidos que entorpecen el movimiento y el rendimiento, siendo uno de los más abundantes el láctico.

Efectos del trabajo de resistencia

Los efectos del trabajo de resistencia en el organismo son de todas clases y hacia todas las partes del cuerpo, desde la creación de conductos sanguíneos, modificación de la constitución de la sangre, hasta la alteración del metabolismo. Cuando el trabajo de resistencia es racional y adecuado al organismo, los efectos que produce son beneficiosos. Si, por el contrario, son irracionales e inadecuados, son perjudiciales.


Efectos beneficiosos

Aumenta la cavidad cardiaca, lo cual permite al corazón recibir más sangre y también impulsar más sangre con cada sístole.
Fortalece y engruesa el corazón, lo cual permite a éste impulsar más sangre en cada sístole.

Disminuye la frecuencia cardiaca, lo cual permite al corazón descansar más tiempo entre sístoles, en el día, en el año, y en toda su vida.

Aumenta la cantidad de sangre en el torrente. La cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina también aumentan lo que permite transportar más oxigeno y materias nutritivas a todas las partes del cuerpo y neutralizar y eliminar más materiales de desecho.

Activa el funcionamiento de los órganos de desintoxicación (hígado, riñones, etc.) para neutralizar y eliminar las sustancias de desecho.

Activa el funcionamiento de las glándulas endocrinas, especialmente de las supra-renales que ven así aumentada su producción de cortisona y adrenalina.

Activa el metabolismo en sentido general.

Fortalece los músculos de las piernas y en especial los más pequeños que son difíciles de entrenar con los ejercicios de fuerza que se valen fundamentalmente de los grandes músculos.

Produce una baja de peso corporal a lo que acompaña un aumento de la capacidad de absorción de oxigeno. La reducción de peso se efectúa, especialmente, a expensas de la grasa.

Efectos perjudiciales

Si el entrenamiento es eminentemente aeróbico:

Un corazón grande, blando y al final poco eficaz.

Aumento del peso corporal por hipertrofia muscular

Disminuye el potencial energético de la célula por entrada de sodio y agua y salida de potasio a causa de la intoxicación excesiva del tejido.

Disminuye la difusión de oxígeno en los tejidos por mayor tensión y espesamiento muscular.

Aumenta la tensión muscular El corazón es un órgano clave en el desarrollo y mejoramiento de la resistencia – quizá el más importante de todos – a tal extremo que los sistemas de entrenamiento basados en la carrera se rigen en gran medida por su comportamiento, es decir, por sus pulsaciones. Los efectos del entrenamiento de resistencia en el corazón son decisivos en el rendimiento por lo que nos vemos obligados a profundizar un poco más en ellos. Como el corazón es un músculo hueco, los efectos del entrenamiento, según el tipo de trabajo realizado, se manifiestan, o bien por aumento (musculación) de la pared, o por un aumento de su volumen (cavidad). Si un corredor realiza siempre el mismo tipo de esfuerzo, llega a un límite, es decir, alcanza un punto máximo más allá del cual no mejora. Si entrena únicamente en resistencia orgánica, es decir, aeróbica, acabará teniendo un corazón gordo, blando y poco eficaz. Si, por el contrario, entrena únicamente la anaeróbica, las paredes se engruesan en perjuicio de la cavidad y de la capacidad; se eleva la tensión arterial e incluso se pueden observar pequeños soplos cardiacos. La resistencia aeróbica inicial es la base para la anaeróbica e incluso para otras cualidades.

En el entrenamiento anaeróbico único se observa:

Un aumento del ritmo cardiaco en reposo. Ejemplo: de 56 a 64 y después del esfuerzo, de 170 a 180.
Una mejora de la recuperación cardiaca después del esfuerzo
Una hipertensión. Ejemplo, de 15-9 a 16-10
Y, a veces, una reducción en el rendimiento deportivo.

Medios para trabajar la resistencia

Cualquier elemento o actividad que nos provoque la utilización de gran masa muscular, va implicar trabajos en función de la resistencia aeróbica. Cuando pensamos en actividades de campo, tomamos al trote, la caminata, el ciclismo, como los principales medios para su desarrollo. Algunos medios para el trabajo de la resistencia;

Métodos para el trabajo de resistencia

Variadas son las clasificaciones según los autores, simplificándolas en dos; continuos y fraccionados.

Método Continuo: referido a la realización de esfuerzos en forma ininterrumpida y de mucha duración, debido a que prevalece el volumen; las intensidades a utilizar siempre serán submaximales (baja, moderada, etc.). Dentro de éste método tenemos a su vez una división en constantes y variables; los primeros se caracterizan por mantener la intensidad constante durante el estimulo, mientras los segundos van variándola.

Método Fraccionado: se diferencia del anterior por que pierde la característica de continuidad, apareciendo las pausas. Estas últimas me van a permitir usarlas como recuperaciones totales o parciales, para así trabajar con intensidades más altas, disminuyendo los volúmenes.

Recuerda que para trabajar la resistencia, antes debes calcular tu frecuencia cardiaca para controlar la intensidad del ejercicio, con el objetivo de optimizar los resultados.


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Cuando cuantificamos las intensidades de trabajo, hablamos de zonas o áreas, comprendidas entre dos valores específicos de frecuencia cardiaca, determinados por porcentajes de la misma:

Zona de actividad moderada (50 – 60%); iniciación a programas de entrenamiento a sedentarios. Rehabilitación y/o acondicionamiento de base. Para disminuir o controlar peso corporal (adiposidad) en sedentarios. Ideal, utilizar trabajos continuos.

Zona de control de peso (60 – 70%); umbral de condición física aeróbica. Tiempo estimado ideal, entre 30 y 60 minutos, y no menos de tres veces a la semana. En sedentarios, esta zona ya puede brindar beneficios propios de entrenamiento. Ideal, utilizar trabajos continuos

Zona aeróbica (70 – 80%); beneficia el sistema cardiocirculatorio y respiratorio. Produce efecto de entrenamiento. Se consume un mayor porcentaje de carbohidratos que en la zona de control de peso. Utilización de trabajos continuos en combinación con fraccionados.

Zona de umbral anaeróbico (80 – 90%); mejora la capacidad de metabolizar lactato. Esta zona es para personas con cierto grado de entrenamiento. Al ser intensidades mayores, es conveniente la utilización de métodos fraccionados, más que los continuos.

Zona de líne a roja (90 – 100%); entrenamientos de mayor intensidad, propio para población altamente entrenada. Tolerancia de altos niveles de lactato, Este tipo de estímulos tiene una menor frecuencia; 1 a 2 veces semanales, y no menos de 48 horas de recuperación entre las sesiones.

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