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viernes, 14 de septiembre de 2012

CÓMO EVITAR LAS ENFERMEDADES DEL CORAZÓN

 

La prevención ha demostrado que reduce la mortalidad por patologías cardiovasculares y alarga la esperanza de vida
  • Autor: NÚRIA LLAVINA RUBIO
 
 
El impacto que suponen las enfermedades cardiovasculares no es trivial: causan dos millones de muertes al año en Europa y en torno a 122.000 en España, cerca de un tercio de todos los fallecimientos de nuestro país. Además, desde los años ochenta se han triplicado las hospitalizaciones relacionadas con la salud del corazón. La mitad de la población española registra niveles elevados de colesterol, uno de los factores de riesgo más importantes, y solo un 50% de los afectados está controlado. A ello se suma que la mitad de los españoles padece sobrepeso u obesidad. Según la Fundación Española del Corazón, a pesar de este escenario tan poco alentador, se podrían evitar hasta el 40% de los casos de enfermedad y reducir su mortalidad asociada al 80%.
Las políticas de prevención reducen un 80% la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Con esta contundente cifra y con motivo de la reciente celebración de la XXVII Semana del Corazón de Madrid, la Fundación Española del Corazón (FEC) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) reclamaron a las autoridades sanitarias españolas más inversión en prevención cardiovascular y más medidas para luchar contra la alta prevalencia de estas dolencias. La SEC propone seguir el mismo proyecto realizado en los años setenta en Finlandia. Con este, el país nórdico ha conseguido reducir un 80% la mortalidad por cardiopatía entre los hombres de 35 a 64 años.

Primera causa de muerte

Los problemas cardiovasculares son la primera causa de muerte en España, a pesar de la mejora en el diagnóstico y el control de la presión arterial. Las medidas que las sociedades científicas españolas consideran imprescindibles respecto a las políticas de prevención incluyen el abordaje de varios problemas. En primer lugar, la obesidad, relacionada con cerca del 70% de las complicaciones cardiovasculares. En España, la obesidad y el sobrepeso afectan al 30% de los niños entre 6 y 12 años.
El paciente obeso español sufre otros factores de riesgo cardiovascular, síntomas respiratorios y articulares, todos ellos mal controlados
No obstante, lo más preocupante es que los casos de obesidad mórbida aumentan en España el doble de rápido que los de obesidad, según una información de la SEC. Para los especialistas es prioritaria una correcta educación alimenticia, desde niños y en la escuela primaria. Hace poco más de un mes, en el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, se alertó sobre el desarrollo de hipertensión en los adolescentes, asociada a la obesidad, entre otros factores conocidos (hábito tabáquico, antecedentes genéticos o sedentarismo). La Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial estima que la simple actuación sobre este factor de riesgo cardiovascular reduciría en un 40% la incidencia de accidente cerebrovascular (ictus).
Un estudio presentado en Sevilla, en el marco del XXIV Congreso de la Sociedad Española de Arteriosclerosis, ha revelado el perfil del paciente obeso que acude a las consultas de atención primaria españolas: sobrelleva numerosos factores de riesgo cardiovascular, síntomas respiratorios y articulares, y el control de todos ellos es deficiente. Esta investigación parte de la premisa de que, en la actualidad, hay indicios sólidos que asocian la obesidad con una mayor prevalencia de procesos crónicos, entre ellos, las enfermedades del corazón.

La importancia de un estilo de vida saludable

Los especialistas insisten en que otras de las medidas necesarias en el campo de la prevención pasa por afrontar la escasez de recursos básicos de reanimación y una apuesta clara y directa por la creación y difusión de campañas de concienciación que fomenten estilos de vida saludables. El control de otros factores de riesgo más allá de la obesidad, como el colesterol, la diabetes y el tabaquismo (que multiplica por seis las posibilidades de sufrir un infarto entre los jóvenes y avanza 12 años la edad de sufrir un ataque), son también aspectos imprescindibles.
Las entidades piden inversiones en campañas a pie de calle para sensibilizar sobre la importancia de la salud cardiovascular y los factores de riesgo, la elaboración de menús cardiosaludables en los comedores escolares y la integración, en el plan de estudios, de enseñanzas sobre hábitos de vida saludables desde la infancia. Respecto a la reanimación, proponen la organización de talleres de reanimación cardiopulmonar en colegios y universidades, la colocación de desfibriladores semiautomáticos en espacios con gran afluencia de público y el apoyo al Programa de Empresas Cardiosaludables, con el reconocimiento de las empresas que se preocupan por la salud de sus empleados.

El norte como ejemplo

Para conseguir estos objetivos, los especialistas instan al Gobierno a que que se erija como impulsor e involucre a todos los sectores relacionados en la prevención, como los educadores, ONG, sector sanitario, medios de comunicación y el sector de consumo. Es lo que se hizo en Finlandia en la década de los sesenta, período en el que tenían la tasa de mortalidad por enfermedad cardíaca más elevada del mundo. El Gobierno del país reaccionó y planteó un proyecto para mejorar las cifras: Karelia.
El programa se basó en una mayor apuesta por la creación y ejecución de actividades innovadoras para concienciar a la población sobre la necesidad de seguir un estilo de vida más saludable: creación de programas para perder peso y dejar de fumar en los lugares de trabajo, series de televisión cuyos protagonistas seguían hábitos de vida saludables, entrada en vigor de una nueva ley antitabaco, acuerdos con la industria del consumo para reducir niveles de sal y grasa en los alimentos o educación en colegios, entre otras.
Tras 30 años de práctica de esta política de prevención, se consiguió reconvertir los hábitos de vida de los finlandeses, como la reducción del consumo de grasas de mantequilla o leche entera. En la actualidad, más de la mitad de la población cocina con aceite vegetal y el consumo del tabaco asciende al 20% (en los años setenta llegaba al 50% en hombres). Se calcula que el proyecto Karelia ha aumentado en 10 años la esperanza de vida en el país y ha logrado prevenir 50.000 muertes, no solo relacionadas con las enfermedades cardiovasculares, sino también con otras dolencias crónicas como el cáncer.

COCINAR CON CORAZÓN

Entre las políticas de prevención cardiovascular, las iniciativas relacionadas con la comida acostumbran a ser las más numerosas, puesto que una alimentación saludable es la clave para un organismo sano. Hace poco se presentó en Valencia la séptima edición de la campaña "Menús con Corazón", de la mano de Jorge Ruvira, presidente de la Sociedad Valenciana de Cardiología. Es una iniciativa organizada junto con la Fundación Española del Corazón y Nueces de California.
Cuenta con la colaboración de seis prestigiosos chefs con Estrella Michelin, que han preparado menús cardiosaludables avalados por los cardiólogos de la Fundación Española del Corazón.

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