Si hay un deporte que suma cada vez más adeptos ese es el running. Es una moda que va creciendo, salir a la calle y encontrarte con un corredor aficionado o no, es algo ya normal. Quizá sea por lo económico que resulta este tipo de actividad física. Pero, cuidado, como en todo deporte se necesita conocer los riesgos posibles. Un mal uso de la zapatilla, una mala alimentación o un desconocimiento del tipo de entrenamiento que nos viene bien puede llevar a lesiones que en la mayoría de las ocasiones son evitables.
Las marcas deportivas conscientes de la moda del running ven una oportunidad excepcional para el auge de sus ventas. Para ello, fabrican, innovan, inventan, y buscan el mejor material para sus productos y ahora en el mercado las zapatillas afloran con fuerza. Pero, ¿para qué me sirve tener la zapatilla más sofisticada del mercado si no le doy el uso adecuado?
Lo esencial para salir a correr y que nada te pueda interrumpir es atarte bien las zapatillas. Una incorrecta azada puede sonar a tontería pero no lo es cuando caes a consecuencia de llevar mal atadas las zapatillas. Por eso, es recomendable unos pequeños consejos que no está de más conocerlos.
Consejos
Uno de ellos es usar ese último agujero, que no está puesto por estética y diseño. No es un adorno más, nos ayuda a tener un mejor ajuste, a que la lengüeta no se tuerza también. En definitiva es importante y su correcta forma de utilizarlo sería con el truco de la azada de bucles. ¿Cómo? Muy fácil, se coge el extremo de un cordón y se introduce de fuera hacia dentro por ese último orificio del mismo lado dejando un pequeño hueco. Posteriormente se hace lo mismo con el otro lado de la zapatilla.
A continuación por ese pequeño hueco que hemos dejado se pasa el extremo del cordón contrario y lo mismo hacemos con el otro extremo del cordón. Si tenemos ya el pie dentro de la zapatilla tiramos de ambos extremos de los cordones para ajustarnos bien la zapatilla y seguido, lo mejor sería estirar el cordón hacia arriba y encontrar el ajuste perfecto. Tampoco se debería apretar mucho, la lengüeta con esta azada ya estaría bien sujeta y evitaríamos el desajuste incomodo que nos suele obligar a tener que parar nuestro entrenamiento, algo incómodo y sencillo de evitar.
Y recuerda, antes de salir no tengas prisa por ajustarte bien las zapatillas desde el primer agujero al último, no tengas prisa por salir, el desajuste de las zapatillas es algo bastante común y ni la mejor zapatilla lo evita, solo el correcto uso. Disfruta de la carrera sin paradas obligatorias como una azada desatada o una zapatilla mal atada.
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