Hay varias razones que motivan a una persona a perder esos kilos de más en el cuerpo. Algunas razones comunes para ponerse en forma son lograr un cuerpo más sano y mejorar la apariencia física. Mientras que la mayoría de nosotros al principio empezamos muy entusiasmados con la pérdida de peso, la auto-motivación disminuye con cada día que pasa.
La motivación y la pérdida de peso son dos factores que deben ir de la mano. Sin la motivación necesaria, es difícil mantener los propósitos que nos hemos puesto en 2013.
Desarrollar y mantener la motivación debe ser tu objetivo inquebrantable. Recuerda: Tú eres el que pone tus propios límites.
Basta de excusas, basta de hablar y hacer propósitos que sólo cumplimos un mes. Ahora, es el momento de estar en la batalla y enfrentarse a los demonios de la pereza, la incomodidad y el aburrimiento.
Si bajar de peso se ha convertido en una preocupación, ya es hora de coger las riendas y hacer algo para mejorarlo antes de que aparezcan problemas de salud. Puede ser que además desees perder peso para verte mejor, llevar tu ropa favorita y obtener el cuerpo que deseas de una vez por todas. A pesar de que existen varias razones para perder peso, todas estas razones se irán extinguiendo a medida que vaya disminuyendo tu motivación
Normalmente, a medida que empezamos un plan de dieta y ejercicios nos damos cuenta de lo duro que puede llegar a ser y la motivación se va perdiendo poco a poco. En cuanto las cosas se complican un poco rápidamente olvidamos el motivo por el que hemos iniciado nuestro plan de pérdida de peso y volvemos al camino fácil.
La mayoría de veces nos ponemos objetivos demasiado altos e irrealistas y queremos cambios en pocos días. Hay que pensar que tras haber acumulado un sobrepeso como consecuencia de meses incluso años de malos hábitos es muy poco sensato querer perderlo en poco tiempo.
Tanto la dieta como la rutina de ejercicios deben estar ajustadas a tus necesidades. Haz un diario y anota todos los logros importantes, tu peso inicial, porcentaje de grasa corporal y de masa muscular, lo que vas a comer cada día, la rutina de ejercicios que vas a hacer diariamente etc.
Tanto en la alimentación como en el deporte se debe haber un orden ya que además de facilitarte las cosas no dejarás que la improvisación perjudique tu plan para perder peso.
Toma una respiración profunda y piensa en todo lo que has leído hasta ahora.
Motivarse para bajar de peso
El ser humano es una máquina asombrosa capaz de adaptarse perfectamente a las exigencias físicas ¿Cómo? Sólo mediante la adopción de un pensamiento positivo y una actitud optimista ante la vida.Desarrollar y mantener la motivación debe ser tu objetivo inquebrantable. Recuerda: Tú eres el que pone tus propios límites.
1. Conoce tu objetivo
Basta de excusas, basta de hablar y hacer propósitos que sólo cumplimos un mes. Ahora, es el momento de estar en la batalla y enfrentarse a los demonios de la pereza, la incomodidad y el aburrimiento.
Si bajar de peso se ha convertido en una preocupación, ya es hora de coger las riendas y hacer algo para mejorarlo antes de que aparezcan problemas de salud. Puede ser que además desees perder peso para verte mejor, llevar tu ropa favorita y obtener el cuerpo que deseas de una vez por todas. A pesar de que existen varias razones para perder peso, todas estas razones se irán extinguiendo a medida que vaya disminuyendo tu motivación
Normalmente, a medida que empezamos un plan de dieta y ejercicios nos damos cuenta de lo duro que puede llegar a ser y la motivación se va perdiendo poco a poco. En cuanto las cosas se complican un poco rápidamente olvidamos el motivo por el que hemos iniciado nuestro plan de pérdida de peso y volvemos al camino fácil.
La mayoría de veces nos ponemos objetivos demasiado altos e irrealistas y queremos cambios en pocos días. Hay que pensar que tras haber acumulado un sobrepeso como consecuencia de meses incluso años de malos hábitos es muy poco sensato querer perderlo en poco tiempo.
Los cambios deben aceptarse de forma gradual y pensar siempre a largo plazo. Debes ser coherente con los objetivos que vas a marcar, y no guiarte por sueños por los que sabes que nunca lucharás. De este modo serás capaz a lo largo del año de evolucionar y conseguir lo que buscas.
2. Establece un orden de prioridades
La falta de tiempo suele ser otro de los motivos por los que se pierde la motivación. Al parecer el ejercicio siempre se queda en un segundo plano con respecto a otros temas en nuestras vidas tales como trabajo, familia, enfermedades o simplemente la pereza. Por ello debes de hacer del ejercicio una parte vital de tu vida para nunca desviarte del camino.A prácticamente todos nos gustaría tener un cuerpo 10 pero sólo un grupo muy reducido de personas está dispuesto a pagar lo que cuesta: Entrenamientos, alimentación, cuidar el estilo de vida, responsabilidad, sacrificio…Así que coge papel y lápiz y apunta las cosas que son importantes para ti e este momento de tu vida. Si hacer ejercicio físico y comer saludable no es una de las cosas más importantes difícilmente conseguirán tu objetivo.Tenemos que aprender a distinguir entre lo que realmente nos importa, es decir, por lo que estamos dispuestos a esforzarnos y trabajar, y lo que sería estupendo si lo tuviéramos, nos encantaría, pero no pagaríamos el esfuerzo que requiere.
3. Confía en tí mismo
Lo que diferencia a las personas que consiguen sus objetivos es que tienen la confianza suficiente de que van a conseguir lo que se proponen, tienen un comportamiento perseverante y saben que luchar cada día por entrenar y mejorar es el único camino para conseguir los objetivos marcados. Creer en uno mismo es un factor esencial para poder luchar contra las adversidades y conducirnos al éxito en la vida.4. Elabora un plan de juego ajustado a tus necesidades
Tanto la dieta como la rutina de ejercicios deben estar ajustadas a tus necesidades. Haz un diario y anota todos los logros importantes, tu peso inicial, porcentaje de grasa corporal y de masa muscular, lo que vas a comer cada día, la rutina de ejercicios que vas a hacer diariamente etc.
Tanto en la alimentación como en el deporte se debe haber un orden ya que además de facilitarte las cosas no dejarás que la improvisación perjudique tu plan para perder peso.
5. No te rindas
Si sientes que has fracasado porque durante un tiempo no has podido llevar al pie de la letra la dieta o el entrenamiento que te has propuesto, no te des por vencido. El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia. Aprende de tus errores, analiza tus debilidades y ponles una solución eficaz. Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender para mejorar.Toma una respiración profunda y piensa en todo lo que has leído hasta ahora.
Lograr los objetivos marcados requiere tiempo, esfuerzo, perseverancia y organización. Sé coherente con tus objetivos, confía en ti mismo y siempre permanecerás motivado para conseguir lo que te propongas.
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