Si bien el spinning nos garantiza la quema de grasas y tonificación muscular, debemos considerar ciertos aspectos antes de adentrarnos en la práctica de este deporte tan de moda.
El spinning no se trata sólo de montarse en la bicicleta fija y pedalear, debes tomar en cuenta algunos elementos que evitarán que te lesiones y mejorarán tu rendimiento y resistencia. La posición del sillín y el manubrio, la resistencia del aparato y la postura corporal, son puntos clave en una sesión de spinning, del mismo modo que la ropa que empleemos.
El sillín y el manubrio deben encontrarse a la misma altura y ambos estarán a la altura de la cadera, esto determinará nuestra postura corporal y la correcta distribución de las cargas durante el esfuerzo, para evitar molestias o lesiones en alguna región del cuerpo.
Un detalle importante es la resistencia de pedaleo de la bicicleta, que debe ajustarse al esfuerzo que haremos al pedalear parados. En este punto, debemos cuidar la postura, ya que si nos inclinamos hacia adelante al pedalear, forzaremos las rodillas y podríamos lesionarnos.
No debemos olvidar la ropa para practicar este deporte, que debe ser confortable, pero no muy holgada, ya que podría engancharse en la bicicleta mientras estamos pedaleando y ocasionarnos algún daño.
Algunos errores que debemos evitar al hacer spinning
Hay algunos detalles que pueden parecer menores, pero que sumados, pueden mejorar los resultados de nuestra práctica de spinning y ayudarnos a prevenir lesiones.
La postura corporal mientras practicamos spinning es fundamental y uno de los errores más comunes es el de mantener relajado el abdomen, lo cual nos perjudica pues allí está concentrada la fuerza para el pedaleo y nos da mayor resistencia. Lo aconsejable es contraer el transverso.
Otro error es el vaivén de cadera al pedalear parados, esto desvía el esfuerzo de las piernas hacia la cadera y las rodillas, que pueden lesionarse por la reiteración del movimiento. La forma correcta de hacerlo es estabilizar la cadera y hacer trabajar las piernas para que ellas soporten el esfuerzo únicamente.
Un error que puede hacer mucho daño a nuestra cadera es el separar las rodillas al pedalear. En apariencia, esta postura puede resultarnos más cómoda, pero a la larga puede ocasionar y severo daño a la cadera. La manera correcta es pedalear con las rodillas alineadas con el eje del cuerpo.
Mantener la cabeza hundida y los brazos estirados mientras se pedalea puede resultar peligroso para la espalda y los músculos del trapecio. Para evitar este problema debemos relajar los brazos y los hombros, al tiempo que mantenemos la cabeza en alto.
Es necesario estabilizar los hombros para evitar el balanceo a ponernos de pie para pedalear.
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