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jueves, 12 de julio de 2012

EJERCICIO Y CORAZÓN. UNA SANA PAREJA.

Practicar ejercicio físico de forma habitual es fundamental para mantener fuerte el corazón. Los efectos beneficiosos del deporte están al alcance de todo aquel que decida iniciarse en esta idea sana: Ayuda a prevenir la obesidad, las enfermedades coronarias y mejora nuestro estado anímico. Nunca es tarde para engancharse.
La práctica habitual de ejercicio físico y actividades deportivas se considera fundamental para el mantenimiento de la salud a todos los niveles, sin distinción de sexo y edad. Sus efectos beneficiosos son múltiples: es, junto a una alimentación sana y equilibrada, el principal factor para luchar contra la obesidad –una enfermedad que la Organización Mundial de la Salud ha calificado como “la epidemia del siglo XXI”– y para prevenir las enfermedades coronarias, que son “con un 40%, la primera causa de mortalidad en España, tanto en hombres como en mujeres”, señala María Luisa Fernández, directora general de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Además, el ejercicio físico regular nos ayuda a disipar las preocupaciones, mejorar nuestro estado anímico –mens sana in córpore sano– y sacar el máximo partido al tiempo de ocio. Esto es debido a que el ejercicio desencadena la liberación en nuestro cerebro de sustancias como las endorfinas, que alivian el dolor y producen euforia, aumentando así la sensación de bienestar.
Sedentarismo
A pesar de todas las saludables ventajas que nos reporta la práctica de ejercicio físico, España está a la cabeza de Europa en sedentarismo. Según un informe reciente llevado a cabo en quince países de la Unión Europa, el 64% de la población española no realiza actividad física alguna. Además, el 38% de los adolescentes confiesa no practicar ningún ejercicio físico, ni en el colegio ni en su tiempo libre. Los niños españoles dedican cada vez menos tiempo al deporte y han sustituido la dieta mediterránea por una alimentación menos saludable.
Las consecuencias de estos cambios en nuestros hábitos de vida no se han hecho esperar: el número de menores obesos se ha triplicado en la última década, pasando del 5% a casi el 14%. Según datos de la FEC, alrededor del 13% de la población de entre 25 y 60 años es obesa, y más de un 20% sufre sobrepeso. Y en las personas mayores, el porcentaje de obesos se incrementa hasta el 30%. Junto al aumento de la obesidad, la falta de ejercicio físico también está ligada al incremento de casos de pacientes que sufren enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, osteoporosis, depresión y ansiedad.
Consejos saludables
Los avances tecnológicos nos hacen la vida más cómoda pero también disminuyen la necesidad real de practicar ejercicio. Los modernos medios de transporte han sustituido a nuestras piernas a la hora de desplazarnos de un lugar a otro. Tenemos lavadoras, lavavajillas, ascensores, escaleras mecánicas... Y el trabajo físico de antaño ha sido sustituido por jornadas laborales en las que nos pasamos ocho horas sentados frente al ordenador. Motivos que justifican la adopción de una serie de hábitos con el objetivo de incrementar nuestra actividad física diaria. Algunos consejos saludables son:
  • Comienza el día cada mañana con una tabla de suaves ejercicios y estiramientos. También nuestros músculos necesitan despertarse.
  • Utiliza las escaleras en lugar del ascensor.
  • Si vas al trabajo en transporte público, bájate una parada antes y camina hasta tu destino.
  • En la oficina, descansa cinco minutos cada hora y dedícalos a pasear y estirar los músculos.
  • Deja el coche en el garaje y camina. Andar al menos 30 minutos al día es uno de los mejores ejercicios para fortalecer el corazón. Y, cuando pasees, intenta ir cada vez un poco más rápido y más lejos.

Aeróbico, el más beneficioso
Existen tres tipos de ejercicio físico: aeróbico, un ejercicio de larga duración, de intensidad ligera-moderada e individualizado para cada persona, realizado con asiduidad y movilizando grandes grupos musculares (por ejemplo, montar en bicicleta y nadar); anaeróbico, de corta duración y alta intensidad (por ejemplo, las carreras cortas de atletismo); y estático o isométrico (por ejemplo, los ejercicios con pesas). De todos, el ejercicio aeróbico es, según los expertos, el más recomendable. Quienes lo practican regularmente tienen menor riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Entre sus ventajas para el corazón destacan:

  • Disminuye la tensión arterial en reposo.
  • Produce un descenso en el nivel de triglicéridos y un aumento del colesterol bueno, que no obstruye las arterias, protegiéndonos de la arteriosclerosis.
  • Ayuda a los diabéticos a controlar la enfermedad, disminuyendo las necesidades de insulina.
  • Al producir un incremento del gasto de calorías, nos ayuda a prevenir y controlar la obesidad.
  • Ayuda a distraernos, disipar tensiones y alejar el estrés, ya que su práctica tiene un efecto relajante.
  • Quienes lo practican suelen tener hábitos de vida más saludables: no fumar, alimentarse de forma equilibrada y con pocas grasas, dormir las horas suficientes...
  • Además, fortalece el corazón: el tamaño de sus cavidades aumenta, sus paredes son más gruesas y se incrementa la cantidad de sangre que expulsa cada vez que se contrae. Como consecuencia, la frecuencia cardiaca (pulsaciones por minuto) en reposo, disminuye.


Decálogo de ideas sanas sobre el ejercicio físico
La práctica regular de ejercicio físico es, se mire por donde se mire, una Idea Sana. La Fundación Española del Corazón resume en el siguiente decálogo los puntos básicos a seguir para todas aquellas personas que quieran iniciarse en la saludable tarea de practicar ejercicio. ¡Anímate!
  1. Debe ser realizado por todo tipo de personas; una consulta al especialista le ayudará a determinar cuál le conviene y a qué intensidad según su edad, sexo y condición física y de salud.
  2. Se planificará de forma individual y, preferentemente, será de tipo aeróbico.
  3. En el caso de personas con cardiopatías o varios factores de riesgo cardiovascular, irá precedido de una prueba de esfuerzo.
  4. Disminuye la incidencia de obesidad y contribuye a un perfecto control de la glucosa en los pacientes diabéticos.
  5. Facilita el control de la hipertensión, hipercolesterolemia y tabaquismo, todos ellos factores de riesgo para la salud del corazón.
  6. Forma parte fundamental de un programa de rehabilitación cardiaca tras el infarto agudo de miocardio o la cirugía coronaria.
  7. Mejora la calidad de vida de todos, estemos sanos o tengamos alguna dolencia.
  8. Disminuye el porcentaje de muertes por cardiopatía coronaria.
  9. Si se planifica bien, se consulta al especialista y se practica con inteligencia, tiene una muy baja incidencia de complicaciones.
  10. Produce beneficios muy superiores a sus posibles riesgos.


María Luisa Fernández
Directora General de la Fundación Española del Corazón
“La obesidad no es sólo un problema estético” La Fundación Española del Corazón (FEC) es la entidad que colabora con Idea Sana EROSKI en esta campaña. María Luisa Fernández, directora general de la FEC, advierte en esta entrevista de la importancia de mantener hábitos saludables para frenar la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Idea Sana: ¿Qué nota pone a la salud del corazón de los españoles?
María Luisa Fernández: Cada vez estamos más concienciados sobre la importancia de tener una buena salud, en general, y una buena salud cardiovascular, en particular. Pero quedan todavía muchas cosas por hacer. En España estamos en clara desventaja con respecto a nuestros vecinos europeos en cuanto a la Educación para la Salud. Campañas como ésta son muy necesarias porque ayudan a conformar una conciencia, una cultura de la salud, y la población debe estar informada para luego poder tomar decisiones.
I.S.: Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España.
M.L.F.: Desgraciadamente, así es, tanto en el hombre como en la mujer, un dato que la gente desconoce. Por eso debemos llevar a cabo acciones dirigidas a que las mujeres se preocupen más por su salud cardiovascular.
I.S.: Además de la obesidad ¿qué otros factores inciden en el incremento de las enfermedades cardiovasculares?
M.L.F.: El sedentarismo y, sobre todo, el consumo de tabaco. Los pilares básicos para prevenir estas enfermedades son tres: llevar una alimentación sana y equilibrada, practicar ejercicio físico y no fumar. A partir de cierta edad también influyen el colesterol elevado y la hipertensión. Sin olvidarnos del estrés, que multiplica los demás factores de riesgo, y la diabetes; son muchos los diabéticos que sufren enfermedades cardiovasculares.
I.S.: La Organización Mundial de la Salud califica la obesidad como “la epidemia del siglo XXI”. ¿Somos conscientes de la importancia de este problema?
M.L.F.: Hasta ahora, no. Parece que la Administración comienza a tomar cartas en el asunto con la definición de la Estrategia NAOS. En España no existía ningún programa que abordara el problema de la obesidad, mientras que en otros países europeos funcionan desde hace años programas integrales para atajar la obesidad.
I.S.: ¿Cuáles son las causas de que nos hayamos alejado de la dieta mediterránea para importar otros hábitos alimenticios menos saludables?
M.L.F.: Fundamentalmente, el cambio en los estilos de vida. El concepto tradicional de familia ha cambiado, la influencia de los medios de comunicación en los niños es muy fuerte y les hace ver atractivos una serie de alimentos que vienen de fuera y no son tan saludables. El consumo de grasas se ha disparado. Además, los niños ya no hacen tanto ejercicio como antes y no queman todas las calorías que ingieren cada día. Pasan muchas horas delante del televisor y, encima, cuando llega el fin de semana los llevamos a un centro comercial. Ahora nos estamos dando cuenta de las consecuencias negativas de este cambio en nuestro estilo de vida. Si no ponemos solución, los niños de hoy serán pacientes cardiovasculares dentro de unos años.
I.S.: Hay quien piensa que la obesidad es sólo un problema estético.
M.L.F.: Hay que cambiar de mentalidad: la obesidad es una enfermedad, no sólo un problema de belleza. La obesidad produce una serie de alteraciones en el organismo que provoca una reducción de la esperanza de vida. El corazón de una persona obesa tiene que realizar un trabajo mayor que el de una sana. El corazón es como un motor, y si trabaja siempre forzado, se rompe.
I.S.: Un consejo para que los padres compaginen sus obligaciones laborales con el mantenimiento de una dieta sana y equilibrada para toda la familia.
M.L.F.: Alimentarse de una forma sana con productos de la dieta mediterránea no es complicado. Todo se reduce a un problema de organización. En la FEC hemos editado el libro ‘Comida cardiosaludable para familias ocupadas’, en el que demostramos que, con la colaboración de todos los miembros de la familia, se puede compaginar la falta de tiempo con una dieta sana.
I.S.: ¿Cómo podemos incorporar el ejercicio físico a nuestras actividades cotidianas?
M.L.F.: De muchas maneras. No es necesario apuntarse a un gimnasio para mantenerse en forma. No existe ejercicio más barato que caminar. Cada vez veo más gente, sobre todo personas mayores, que aprovecha los fines de semana para salir a pasear, sobre todo gente mayor. Pero debemos marcarnos unas pautas para que sea eficaz: llevar la equipación adecuada, aumentar la duración del ejercicio de forma progresiva, convertirlo en algo habitual.


LAS IDEAS SANAS DE...
I.S.: ¿Suele practicar ejercicio de forma regular?
M.L.F.: Sí, desde pequeña. Practico gimnasia, esquí, submarinismo... Lo que se tercie. El día que no puedo hacer deporte se me queda una sensación rara en el cuerpo. I.S.: ¿Qué acostumbra desayunar?
M.L.F.: Un café con leche y una tostada con aceite de oliva y margarina. A la hora de comer, de primer plato siempre tomo ensalada.
I.S.: Un producto que nunca falta en su cesta de la compra.
M.L.F.: La fruta. Soy una adicta a la fruta.
I.S.: ¿Dónde realiza la compra?
M.L.F.: Depende de dónde me encuentre. Me gustan mucho los mercados, tienen un encanto especial. Y voy predicando por los puestos de fruta los beneficios de estos alimentos.
I.S.: Dénos tres Ideas Sanas para mejorar nuestra calidad de vida.
M.L.F.: No fumar, llevar una alimentación equilibrada y hacer ejercicio físico todos los días.


Deportistas de Elite apoyan la campaña en Tarragona
Los deportistas Albert Cabestany, subcampeón del mundo de Trial Indoor, y Manolo Martínez-Lara, futbolista del Nàstic, apoyaron con su presencia la campaña ‘Prevenir la obesidad es una Idea Sana’, cuya presentación en Cataluña se celebró el pasado 6 de mayo en Tarragona. La rueda de prensa, a la que acudieron numerosos medios de comunicación, contó también con la presencia de Joan Robles, gerente del Hipermercado EROSKI de Tarragona, Raül Font, teniente alcalde del Ayuntamiento de la ciudad y concejal de Deportes, y María del Carmen Marín, de la Fundación para la Diabetes. Todos ellos resaltaron la importancia de combinar el ejercicio físico con una alimentación equilibrada para evitar caer en las garras de la obesidad. Al finalizar el acto, ponentes, asistentes y medios de comunicación pudieron comprobar, gracias a la colocación de dos aparatos medidores, si se encontraban en su peso correcto. Los deportistas invitados fueron los primeros, pero no los únicos, en subirse a las sofisticadas básculas.


Vacaciones: tiempo para cuidarse, tiempo para el deporte
La llegada del periodo vacacional es una excelente oportunidad para iniciarse en la práctica de actividad física. Aire libre, buen tiempo, vacaciones... Ya no hay excusas que valgan. Elije el ejercicio o deporte que mejor se ajuste a tu capacidad física e infórmate sobre cómo practicarlo sin riesgos. Tu médico será el mejor consejero.
  • Comienza poco a poco, de forma progresiva. Nadie te va a exigir que corras el maratón el mismo día que te compras la equipación deportiva.
  • Usa la ropa y el calzado adecuado para cada ejercicio. En verano se debe utilizar ropa de algodón o muy porosa, que permita una correcta transpiración, una gorra y crema de protección solar.
  • Los ejercicios previos de calentamiento son imprescindibles a todas las edades, especialmente en los adultos, para evitar daños durante la práctica de la actividad física.
  • Evita las horas de máximo calor (de 10 de la mañana a 4 de la tarde) y no olvides beber líquidos regularmente para evitar la deshidratación.
  • Intenta convencer a un amigo o familiar para iniciaros juntos en la práctica deportiva. Acompañado resulta más divertido y más seguro; en el caso de que ocurra algún problema resulta más fácil pedir ayuda.
  • Si en verano has adquirido el saludable hábito de hacer deporte ¿por qué aparcarlo una vez que finalizan las vacaciones? Organiza tu agenda y dedica al menos una hora diaria a mantener tu cuerpo a tono todo el año.
         Idea Sana

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